Este bebé sobrevivió después de ser enterrado en una tumba poco profunda durante tres días. Pero, ¿por qué esa madre sudafricana lo enterró allí? Ella ‘ofrece’ una razón escalofriante.
Cuando los trabajadores de una fábrica de madera en Sudáfrica escucharon a un bebé llorando afuera, salieron a buscarlo. Finalmente, encontraron a un niño que había sido enterrado vivo en una tumba poco profunda. Después de rescatar al bebé de la tumba improvisada, fueron capaces de confirmar que su madre lo había dejado allí para morir, tres días atrás antes de ser encontrado.
La madre, de 25 años, también trabaja en la fábrica de madera en la ciudad de Paddock, en la provincia de KwaZulu-Natal, en el este de Sudáfrica. Confesó a la policía que había enterrado a su bebé con arena y madera de la fábrica. Dijo que tenía miedo de que sus padres estuvieran molestos por tener un segundo hijo.
“Este era su segundo hijo, el mayor tiene cuatro años y sentía que sus padres no aprobarían a otro bebé”, dijo el capitán Gerald Mfeka, del diario Daily Mail UK.
El pobre bebé fue enviado a una unidad de cuidados intensivos en el Hospital Regional Port Shepstone. Su madre también fue llevada al hospital y luego liberada. Todavía no se sabe si será acusada por el crimen, o si se le permitirá ver a su bebé en el futuro.
Sin embargo, esto se ha vuelto demasiado común en todo el mundo: los bebés recién nacidos se descartan y se los deja morir en las puntas de la basura y en los jardines, o se los entierra vivos.
El abandono es una forma grave de maltrato y puede surgir debido a muchas razones, como familias rotas, paternidad o maternidad irresponsable, maternidad prematura, nacimiento fuera del matrimonio o la muerte de uno o ambos padres.
Según datos de las Naciones Unidas, un estimado de 60 millones de niños y bebés están abandonados y viven en orfanatos o en el mundo. En los Estados Unidos, más de 7,000 niños son abandonados cada año.
Según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU., «Muchas legislaturas estatales han promulgado leyes para abordar el abandono y riesgo infantil en respuesta a un aumento informado en el abandono de niños en lugares inseguros, como baños públicos o recipientes de basura».
La primera ley al respecto, en EE.UU., comenzó en Texas con las «leyes del Bebé Moses». Todos los estados, incluidos Washington, D.C. y Puerto Rico, tienen leyes de refugio seguro.
“El enfoque de estas leyes es proteger a los recién nacidos del peligro al proporcionarles a los padres una alternativa al abandono criminal, y por lo tanto, las leyes generalmente se limitan a niños muy pequeños. Por ejemplo, en aproximadamente 11 estados y Puerto Rico, solo los bebés de 72 horas o menos pueden ser entregados a un refugio seguro designado «, agregó la agencia.
Según un informe de Livestrong, el impacto del abandono infantil es múltiple y puede afectar al individuo a largo plazo también.
Puede impactar en cómo la persona se siente sobre sí misma. Una vez que se convierten en adolescentes o adultos, los mecanismos al enfrentar situaciones difíciles pueden ser inadecuados.
El informe también señala que estos niños tienden a lidiar con la ansiedad severa. Además, el niño puede tener dificultades para vincularse con un nuevo cuidador o una familia adoptiva, aunque parezcan muy cariñosos y atentos.
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