Este niño sin miembros tenía 2 días de nacido cuando fue abandonado por su madre biológica, sin embargo, más tarde fue adoptado y se convirtió en una inspiración para sus amigos y familiares después de crecer. Para quienes lo rodean, lo han visto demostrar que «donde hay voluntad, siempre se encuentra una manera».
Al nacer, Gabe Adams, que ahora tiene 18 años, fue abandonado por su madre biológica en Brasil y luego adoptado por una pareja de Utah, Estados Unidos, Janelle y Ron Adams.
«Seguía pensando en este bebé sin brazos ni piernas que estaba en un hospital muy lejano; no podía sacarlo de mi mente», le dijo Janelle a People. Janelle y Ron Adams, ambos de 58 años, tienen 13 hijos biológicos, la mayoría de ellos adultos.
«Durante la mayor parte de su vida, se enfrentó a grandes batallas», dijo Janelle, quien es recepcionista. «Le llevó todo un año aprender a caminar, pero no se dio por vencido. Fue lo mismo con el baile. Él solo siguió intentándolo».
Pero ninguna de las dificultades ha detenido a Gabe, quien padece una enfermedad rara, el síndrome de Hanhart, un defecto congénito, nació sin brazos ni piernas. Aprendió a comer, escribir, y a subir y bajar escaleras solo. También aprendió a nadar e incluso a saltar desde un trampolín.
Cuando Gabe tenía 12 años, incluso se enseñó a sí mismo a bailar y luego tuvo una actuación en el espectáculo de talentos de la secundaria.
«Después de la actuación de Gabe, todos se pusieron de pie y le dieron una gran ovación», recordó su madre adoptiva.
«Me sentí genial», dijo Gabe, que practicaba danza varias horas al día en esta etapa. «A partir de entonces, el baile se convirtió en mi forma de expresarme. Estaba decidido a seguir aprendiendo todo lo que pueda».
Gabe se unió al equipo de baile de su escuela secundaria con otras 28 niñas cuando era un estudiante de segundo año. Después de actuar en frente de toda la escuela durante el descanso en un partido de baloncesto, todos aplaudieron.
«Es una gran inspiración para todos nosotros», dijo su compañera de equipo Tori Nybo, de 18 años. «Cada vez que estoy luchando dentro y fuera de la danza, miro a Gabe y me doy cuenta de que podemos hacer cualquier cosa. El solo hecho de estar cerca de Gabe envía buenas vibras a todo el equipo. Es humilde y amable, y ha aprendido la lección más importante de la vida: cómo ser feliz».
«Pensábamos que estábamos rescatando a alguien y dándole una vida mejor, pero de hecho, ha sido todo lo contrario», dijo su padre adoptivo, Ron. «Él nos rescató y nos dio una vida mejor. Tenerlo cerca ha sido muy inspirador y motivador. Siempre se esfuerza por hacer lo mejor posible».
Y él se niega a ser restringido por su silla de ruedas. «Siempre he querido ser algo más que el niño en la silla de ruedas», dijo Gabe.
Gabe, quien quiere inspirar a las personas a ser tolerantes con los demás, apareció en The Maury Show en octubre de 2017 para ofrecer un espectáculo de baile en vivo. Luego, se le pidió a Gabe que compartiera algunas palabras para otros que podrían enfrentar algunos desafíos debido a su apariencia.
«Todos somos únicos y especiales, y todos nacimos como lienzos en blanco. Pasamos por nuestras propias experiencias en la vida, y recibimos diferentes pinceladas sobre nosotros a partir de las experiencias que obtenemos en la vida, y la pintura de todos debe mostrarse», dijo Gabe. «Nunca dejes que nadie te diga que no puedes».
Simplemente hazlo, la determinación puede superar cualquier obstáculo y allanar el camino hacia el éxito. Y para Gabe, su fuerza de voluntad y determinación le han mostrado el camino.
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