¿Qué clase de persona tomaría una camada de cachorros inocentes, los metería en una bolsa de basura, los ataría y los dejaría morir en el campo? Afortunadamente, un niño que iba camino a la escuela se encontró con esta cruel realidad e inmediatamente se puso en acción.
Jonathan Flatt, de 13 años, pasaba por un campo cerca de las calles Central y Unser en Albuquerque, Nuevo México, camino a la parada del autobús. cuando escuchó un ruido muy extraño.
«Escuché ruidos y me sorprendí, […] miré a mi alrededor y luego lo volví a escucharlos», dijo el niño en la entrevista a KRQE en junio de 2015.
Jonathan decidió investigar y caminó hacia la fuente del ruido hasta que encontró una bolsa de plástico negra y bien atada. Para su asombro, adentro había una camada de cachorros, algunos de los cuales se arrastraban impotentes por el suelo por haber masticado el plástico.
«Me di cuenta de que estos cachorros habían sido abandonados, estaban débiles y todo eso, así que llamé a mi mamá de inmediato», añadió el valiente rescatatista de cachorros, según Reshareworthy.com.
Jamie Flatt, la madre del niño, vino inmediatamente al salvataje y se llevó a los seis cachorritos.
Además de estar a punto de morir de hambre, Jamie dijo que «estaban cubiertos de garrapatas, ni siquiera se les veía el interior de los oídos, no tenían la edad suficiente para dejar a su mamá, no sabían cómo beber agua por sí mismos».
Así fue que la familia se ocupó de las necesidades inmediatas de los pequeños perritos y después de una semana, poco a poco comenzaron a mostrar signos de recuperación de su difícil inicio de vida.
«Les tomó un par de días comenzar a confiar en nosotros, pero luego se dieron cuenta: ‘no van a hacerme daño, solo van a alimentarme, este es quien va a cuidar de mí'», dijo Jamie.
Jonathan, que expresó su sorpresa por la crueldad de quien abandonó a los cachorros en la bolsa, dijo preocupado que «hay un lago justo allí, no deberían haberlos abandonado y dejarlos morir».
De pronto, Jonathan no solo estaba llevando la vida de un joven de 13 años que asiste a la escuela, sino la de un preocupado padre sustituto de seis cachorritos que sobrevivieron gracias a su cuidado y al de su madre.
¡Él está feliz de que los dulces perritos hayan tenido una segunda oportunidad en la vida!
Jamie comentó: «Ellos son felices, están vivos, van a tener una buena vida, buenos hogares y esto es increíble».
Una de las perritas, apodada Rosie, rápidamente se ganó el corazón de su salvador, y el esto siguió su camino con las bondadosas personas que decidieron adaptarlos.
Jonathan, conmovido por la experiencia, decidió que será veterinario cuando sea grande.
¡A veces nos ponen en cierto camino por alguna razón! Aplaudimos la reacción inmediata de valentía y nobleza de este joven y por supuesto que seguramente será un gran veterinario cuando sea grande. ¡Éxitos Jonathan!
Mira el video de la noble acción Jonathan que llegó a todo el mundo:
Rescatando una leona salvaje enganchada en una trampa
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