Jo Hodge, natural de Auckland (Nueva Zelanda), ató a su amado perro a un poste fuera de una hamburguesería, y después de quitarle los ojos de encima a su perro por solo 30 segundos, ¡descubrió que su adorable cavoodle había desaparecido!
Cuando Jo se acercó al poste, se dio cuenta que a su adorable mascota, llamada Bowie, le habían quitado la correa.
Las grabaciones de seguridad confirmaron lo impensable para Jo: su mascota había sido raptada. Después de ver las imágenes, ofreció una entrevista al Auckland Western Leader: «Es como si le hubiera pedido que le diera la patita, para hacer creer a los demás que ese era su perro, así que supongo que fue bastante astuto».
A esto le siguió una búsqueda frenética. Pusieron carteles en su vecindario y consiguieron dinero para ofrecer una recompensa, pero eso no fue todo lo que hizo Jo para encontrar a su perro perdido.
Pasaron meses sin noticias, pero al tercer mes recibió una llamada de un refugio local.
Jo no podía creerlo, habían encontrado a su mascota. Un microchip incrustado en la piel del perro confirmó que era su fiel amigo.
Bowie estaba un poco desaliñado, pero gozaba de buena salud y Jo estaba agradecida con quien fuera que le dio cobijo.
Su reencuentro estuvo lleno de emoción. Bowie, que movía su cola frenéticamente, reconoció inmediatamente a su legítima dueña, y después de 3 meses de búsqueda, el alivio que acompañó a este buen final hizo que Jo llorara de alegría.
Mira el video a continuación:
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