Una pareja británica, casada desde hace 68 años, murió con solo 72 horas de diferencia después de no haber pasado ni un solo día separados.
La pareja, la exreina de la belleza Brenda y Terrance Studd, dijo que fue amor a primera vista cuando se conocieron siendo adolescentes de 15 años, por 1953. Se casaron a los 16 años y pasaron casi siete décadas juntos.
La pareja nunca pasó un día sin verse, y solo pasaron algunas noches separados cuando Terrance se cayó de un caballo de carreras en la feria y tuvo que ser hospitalizado.
Los novios de la infancia, originarios de Loughborough, Leicestershire, murieron con tres días de diferencia, ambos de 83 años.
La bisabuela Brenda falleció el 27 de septiembre del año pasado después de contraer COVID-19. Terrance no volvió a hablar después de enterarse de la muerte de su esposa; falleció luchando contra un cáncer de páncreas tres días después, el 30 de septiembre.
Su hija Julie Mccluney, de 60 años, dijo: «Papá se dio por vencido tras la muerte de mamá. No podían vivir el uno sin el otro».
«Eran novios de la infancia y se querían mucho».
«Nunca se separaron, solo si tenían que ir al hospital».
«Papá tuvo que estar en el hospital durante tres meses para salvar su pierna después de caerse de un bronco en la feria cuando yo tenía 17 años. Ese fue el mayor tiempo que estuvieron separados».
«Eran felices y se contentaban con amar las cosas sencillas de la vida, como el uno al otro, bailar, comer fuera, la ópera y el bingo».
Brenda contó a su familia que se enamoró de Terrance cuando lo vio tocar en una banda en el colegio y «todas las chicas estaban detrás de él».
Lo siguió a las tiendas unos días después, con la esperanza de llamar su atención, y funcionó.
La asistente de cuidados Julie, madre de seis hijos, también de Loughborough, dijo: «Mamá era preciosa. Participó en muchos concursos de belleza. Estaban muy enamorados».
Terrance trabajaba tiempo parcial como mecánico para ayudar a Brenda cuando le diagnosticaron esclerosis múltiple (EM) luego de sufrir un colapso en un viaje familiar de campamento a la Isla de Wight alrededor de 1970.
Aunque su salud se debilitaba, Brenda trabajó a tiempo parcial como vendedora, en una fábrica de zapatos y como limpiadora.
Terrance modificó su auto y su casa rodante para transportar la silla de ruedas de Brenda, y se mudaron a una casa de campo especialmente diseñada cuando los niños se fueron de casa alrededor de 1980.
A Terrance le diagnosticaron un cáncer de páncreas inoperable en junio de 2020. Luego, en septiembre, Brenda fue llevada de urgencia al hospital con sepsis y dio positivo en la prueba de COVID-19.
Brenda murió en el hospital y tres días después Terrance murió en casa.
Julie dijo: «Cuando le dijimos a papá que había muerto, se limitó a tomar la mano de mi hermano Graham y a llorar. Después no volvió a hablar. Luego enviaron la huella de la mano de mi madre y papá murió mientras la sostenía y lloraba».
La pareja, que tuvo tres hijos, tuvo un funeral compartido el 5 de noviembre del año pasado, y sus cenizas se mezclaron».
«Me alegra mucho que estén juntos», dijo Julie.
«Tenían 83 años, se conocieron a los 15, se casaron a los 16 y se dieron la vida más feliz».
«Eran una pareja encantadora y cariñosa que nos dio una vida fantástica».
Con información del personal de Epoch Times.
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