Los adorables perritos siempre se ganan nuestros corazones cuando visitamos cualquier refugio para mascotas. Su energía e inocencia nos hacen enamorarnos de ellos, pero las mascotas ancianas son abandonadas y no son adoptadas en los refugios, pasando sus últimos días de sus vidas en soledad y con la esperanza de tener nuevos dueños.
Afortunadamente, para Kaylee, una staffordshire de 11 años, su historia fue un poco diferente.
Melissa Davis y su hija Raven llegaron a un refugio de animales con la intención de adoptar un perro anciano. Allí estaba Kaylee, una cachorra viejita que fue llevada al refugio por sus anteriores dueños porque ya no podían pagar por su cuidado.
La familia adoptó a Kaylee a pesar de su temprana enfermedad renal, una lesión por desgarro y un carcinoma de tiroides. Decidieron llevarse la perrita a casa para que sus últimos días sean memorables.
Thye le hizo una página en Facebook para documentar la historia de Kaylee, incluso consiguieron recaudar 10.000 dólares para cuidarla y devolverla a la familia que la cuidó antes de adoptarla.
Incluso cancelaron su viaje a Disneylandia para ayudar a la perra a recuperarse, pero lamentablemente varios meses después Kaylee falleció. Afortunadamente, disfrutó de los últimos días e incluso hizo muchas cosas en su lista de cosas por hacer.
¡Incuso hasta consiguió cantar canciones con sus amigos, tuvo un buffet de queso, se comió un títere y, para colmo, pudo probar un pastel de bizcocho con tocino!
Mira de el video de Kaylee a continuación:
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