Los familiares de un joven que le ganó la batalla al COVID-19 estaban felices de su recuperación y le dieron una fiesta sorpresa afuera del hospital con globos y carteles demostrando cuanto lo quieren.
Neto Palacio, un brasilero de 25 años de Curitiba, Brasil, contrajo COVID-19 y su estado se agravó. El joven estuvo 16 días intubado, con 4 días de traqueotomía, en el Hospital Universitário Evangélico Mackenzie. Su familia luchó junto a él con oraciones y mensajes de esperanzas. Afortunadamente salió adelante y se recuperó, de acuerdo a Razoes para acreditar.
La familia de Palacio planeó darle la más grande bienvenida a la vida y lo esperó afuera del hospital, con globos y carteles felicitándolo por su recuperación.
En un video compartido en Instagram por Felipe Delbone, su mejor amigo, puede verse a Palacio llorando por el amoroso momento brindado por su familia y amigos.
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Felipe Delbone, amigo de Neto, escribió en una publicación compartida en Instagram:
“¡Dios honró nuestro llanto, nuestras oraciones, nuestra fe, nuestra esperanza y las veces que nos arrodillamos! El Covid perdió. ¡Gracias por las innumerables oraciones! ¡Hermano mío, ganaste!”, escribió
Delbore agradeció por la recuperación de Palacio a la enfermera Lilian Barbosa y escribió: «Gracias Liliana por ser parte de esta pelea ¡¡Eres un mega profesional! ¡¡Gratitud !! Hicieron un trabajo espectacular y humanizado en el hospital, ayudando a Neto en su momento más difícil”, dijo el joven.
Barbosa que también aparece en video emocionada, ya que acompaño a Palacio en todo el proceso de la enfermedad le contestó en un comentario: “Mi corazón se llena de alegría y gratitud, gracias por todo el cariño que tuviste conmigo, valió la pena estar de pie toda la noche mirando el monitor y viéndolo vibrar. Por cada mejoría, que Jesús te bendiga cada vez más. Siempre en mi corazón y en mis oraciones”.
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La enfermera se inspiró en todo el proceso de recuperación del joven y escribió unas emocionantes palabras en Facebook acerca de la labor del personal de la salud:
“Correr contra el tiempo es saber que un minuto marca una gran diferencia en la vida de alguien, es convivir con el dolor de la muerte casi todos los días y nunca acostumbrarse a ella, […] es tener una enorme responsabilidad en la espalda»
Y contunuó su conmovedora publicación preguntandose si «¿Alguna vez pensó en dejarlo?» y respondiendo que «muchas veces», pero lo que la «mantiene firme» emocional y espititualmente todos los dís cuando se enfrenta a la enfermedad en el hospital es ver a sus pacientes recuperados y «junto a sus familia», «después de estar 30, 40 días dentro de una UCI, intubado, bajo sedantes, respirando por aparatos».
«Momentos como este del vídeo me hace luchar cada vez más contra este virus, pues no hay ninguna palabra para describir ese momento.[…] sufrimos junto a la familia, vibramos juntos, y celebramos juntos”.
Las familias y todo el personal del hospital están en los momentos más críticos de los pacientes. Ellos conocen su dolor, y transitan este largo camino de recuperación y a veces de tragedia juntos, demostrándonos siempre que no se debe perder la fe y la esperanza en Dios.
Milagrosa recuperación de un hombre con COVID-19
Dong Nguyen se siente afortunado de haber sobrevivido a su encuentro con el COVID-19 el pasado otoño. En el momento más crítico de su vida, encontró un tratamiento inusual que le ayudó a recuperarse.
Nguyen, de 66 años, residente en Texas, presentó fiebre y tos que empeoraron en la noche.
A la mañana siguiente, le pidió a su esposa y a su hijo que lo llevaran a urgencias, donde dio positivo en la prueba de COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh. Inmediatamente lo hospitalizaron, lo pusieron en cuarentena y lo trataron por COVID-19, hipertensión e hiperglucemia.
“El personal del hospital me puso rápidamente oxígeno suplementario”, dijo a The Epoch Times. “Desde la noche hasta el amanecer del día siguiente, estuve en estado de semicoma”.
Nguyen le pidió a su médico que le diera de alta para cuidarse en casa por su cuenta, con la ayuda de su familia. Le dieron el alta con varios medicamentos, inyecciones de insulina y dos máquinas de oxígeno.
En ese momento de desesperanza, se acordó de una amiga que le había presentado una práctica de mente y cuerpo, y que también era médico. La llamó, le contó su estado y le preguntó por la práctica.
Nguyen también decidió que quería empezar a vivir según los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia, los principios básicos de Falun Dafa, una práctica espiritual china que se hizo muy popular a principios de los años 90 y que su amiga médico le había presentado.
Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, se diferencia de otras prácticas de qigong en que tiene un aspecto espiritual centrado en mejorar el carácter moral de la persona.
“El efecto fue milagroso”, dijo. “Al llegar al tercer ejercicio de Falun Dafa, me sentí mejor”.
Después de dos días, Nguyen aseguró que se sentía con suficiente fuerza y que su “respiración aumentó un 85%”. Su presión arterial y su nivel de azúcar también se estabilizaron.
Nguyen dijo que finalmente se sometió a una nueva prueba de COVID-19 varios días después y le dijeron que ya no estaba infectado con el virus del PCCh.
Desafortunadamente, la popularidad de la práctica y su enfoque en los valores tradicionales la convirtieron en un objetivo del Partido Comunista Chino, que continúa arrestando arbitrariamente, encarcelando, torturando y sustrayendo forzadamente los órganos de las personas que defienden su creencia en la práctica.
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