Una de las mayores virtudes del ser humano, es poder servir a otros sin recibir nada a cambio, aunque a veces puede ser difícil encontrar la manera de lograrlo. Pero el reconocido estilista Sascha Breuer encontró la manera de hacerlo, y qué mejor que de la mano de sus tijeras.
Sascha Breuer es originario de Alemania y desde pequeño ha tenido la vocación de estilista. De hecho viene es su sangre, ya que desde sus abuelos hasta sus padres ejercieron esa profesión, por lo cual desde pequeño creció en un salón de bellezas y con las tijeras en mano, según informó el Whashington Post.
Aunque Sascha es conocido por haber transformado las cabelleras de Hilary Swank, Keira Knighty, Naomi Campbell y la princesa de Suecia, su camino ha estado marcado por su vocación de servicio, y ya desde los 15 años realizaba cortes de pelo con descuento en un centro para personas con discapacidad y era voluntario del servicio social de su ciudad natal.
De hecho cuando se mudó a Los Ángeles y se rodeó cada ves de más celebridades, Sascha no dejó su amor por el prójimo y pensó cuál sería la mejor manera de servir a los más necesitados.
Y la oportunidad llegó de la forma menos pensada. Después de las elecciones de 2016 de Estados Unidos, Sascha no tuvo la oportunidad de votar ya que solo tenía una Green Card, pero se sentía lo suficientemete afortunado de estar en ese país.
“De repente, todo tenía sentido. Tenía que compartir la buena fortuna con más gente y usar esas habilidades en mi propia comunidad. Si tienes la suerte de poder ganarte la vida con algo que disfrutas, creo que es tu obligación extender los beneficios de estas habilidades profesionales más allá de ti mismo”, dijo Sascha en una entrevista para Univisión.
Sascha decidió poner una silla enfrente de un restaurante de hamburguesas en Los Ángeles y comenzó a preguntar a las personas necesitadas si querían un corte de cabello gratis.
Pero parece que esta es simplemente la esencia de Sascha, pues uno de sus grandes amigos Grey Zisser, director de Blode+Co, comentó al Washington Post que cuando se enteró, no lo sorprendió: “Un día me llamó y me dijo, ‘¡Qué crees que hice esta tarde!’. Y me dijo, ‘¡Oh, hombre eso es una locura, pero increíble!'».
Así comenzó su proyecto “The Kind Cut” (El corte amable), que tiene como objetivo realizar cortes de cabello gratuitos a personas en las calles, en refugios para personas sin hogar, refugios para mujeres, centros de acogida y hospitales, según informó la página de su organización.
Este talentoso estilista ha logrado realmente trascender su propia profesión y darle un sentido realmente humano. Con los cortes de cabello que realiza a los más necesitados de la comunidad, él cree que puede realizar un impacto en sus vidas, desde mejorar su autoestima hasta lograr conectar con la persona mientras está sentado en la silla.
«No es a causa del corte de pelo en sí mismo, sino con la interacción, los momentos de conexión e interés genuinos, la autoestima que crece tras compartir historias y cuidado. No es solo un corte de pelo; es una conversación y una sonrisa en un ambiente extremadamente hostil y solitario”, aseguró Sascha a Univisión.
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Sí, todo el brillo de Hollywood está muy bien, dice, “pero lo verdaderamente increíble es poder conectar con la gente de la forma más simple. En realidad, es muy fácil ayudar a las personas».
El verdadero secreto de poder dar a los otros, es hacer todo desde el corazón, la sinceridad y bondad, cualidades que Sascha seguramente tiene y que ha logrado contagiar a otros, invitando a estilistas a poder compartir y dar sin recibir nada a cambio.
Es por eso que “The Kind Cut”, cuenta con voluntarios que se unen a la causa y logran fortalecer parte de sus vidas, ejerciendo gratuitamente su profesión para otros que no pueden pagarlo.
El proyecto incluso ha salido del país y cruzado mares, llegando a lugares como Polonia, en un centro de acogida de mujeres. “Ahí estoy yo, un tipo grande y barbudo que no habla polaco con estas mujeres que en muchos casos han sido víctimas de violencia doméstica”.
Y es así de simple, para él, un corte de pelo sí puede cambiar las cosas. “Recuerdo a una niña pequeña, la hija de una de estas mujeres, que no se atrevía ni levantar la vista. Pero al cabo de un rato comienza a sonreír tímidamente, a tener más confianza. Se le ilumina la cara. Al final, ayudo a las personas a que se miren en el espejo de nuevo”.
Un hombre realmente ejemplar, que a pesar de vivir dentro de un medio de abundancia donde fácilmente se puede olvidar de las realidades ajenas, él utiliza toda su buena fortuna para poder retribuir a otros y no solamente con un corte de cabello, sino con la compañía y escucha de ser humano a ser humano.
Así le agradeció Powelson, un hombre que acababa de recibir un necesario corte de cabello: “Somos seres humanos”. “Y Sascha no se ha dado por vencido con nosotros”.
Sascha simplemente muestra su gran corazón compasivo y estas palabras lo dicen todo: «Estoy tratando de mostrar que simple es ayudar a otra persona que está pasando por un momento difícil y que puede necesitar una mano amiga”.
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