A través de los tiempos, los roles de género han sido honrados en todas las culturas como roles que fueron otorgados por Dios, hasta que el socialismo y el comunismo se introdujeron en las sociedades libres, etiquetando a las familias tradicionales como «cómodos campos de concentración» para las mujeres.
La importancia de lo divino, así como de la familia, se ha eliminado en la biblia de la tradición feminista de izquierda, ya que no pueden lograr sus objetivos finales anti-Dios y anti-humanidad sin hacerlo.
Desde el principio de la historia de la humanidad, el papel tradicional de la mujer en una familia sólida siempre ha sido fundamental para una sociedad próspera y humana. Su papel de esposa y madre, otorgado por Dios, tiene un valor incalculable a la hora de ayudar a nutrir a la siguiente generación, a la vez que apoya a su esposo en sus respectivas funciones.
Contrariamente a lo que el pensamiento feminista dominante de hoy en día respalda, los roles de género funcionan, y son buenos. Permitir que las esposas aprecien a sus maridos, como proveedores y protectores, es empoderar tanto al hombre como a la mujer.
Para la gente de fe, siempre hubo un lugar para reconocer la presencia divina en la vida de uno, especialmente cuando una mujer entraba en el papel de esposa y madre o cuando un hombre asumía las responsabilidades de esposo y padre; se les reconocía a través de ceremonias o ritos.
Sin embargo, algunas de estas tradiciones familiares que iban de la mano con el reconocimiento de la disposición divina para una vida recta se han perdido en algunas culturas, como en el mundo occidental, donde la existencia de Dios ha sido expulsada de muchas maneras. Por ejemplo, se fomenta una independencia e individualidad extremas hasta el punto de abandonar las tradiciones familiares en aras de perseguir los propios intereses.
El comunismo blando es impulsado en detrimento de muchos a través de agendas políticas socialistas, siendo el resultado la destrucción del tejido familiar, que luego conduce a divorcios, familias monoparentales, abortos, y la lista continúa.
El objetivo del comunismo: la damisela en disonancia
En el mundo actual, muchas mujeres sienten la presión de la agitada vida moderna, junto con la incertidumbre sobre si deben o no perseguir la maternidad y el matrimonio. A las mujeres se les ha dicho durante mucho tiempo que ser «libres» es convertirse en feministas de izquierdas y abandonar los códigos tradicionales del pasado. El feminismo de los años 60s fue para las mujeres de todas las edades lo que las celebridades de Hollywood han sido para los jóvenes.
Según la serie especial de The Epoch Times «Cómo el espectro del comunismo rige nuestro mundo«, el objetivo del comunismo de dividir y conquistar se encuentra en el espíritu feminista de los 60s. El comunismo cree que «la unidad familiar es un obstáculo para la liberación humana», y requiere que la «unidad familiar privada sea revolucionada en una forma de propiedad pública». Durante los movimientos feministas, se inculcó a las mujeres que ser ama de casa era igual a estar esclavizada, y rechazarla proporcionaría la verdadera liberación.
Aunque no hay nada de malo en que las mujeres tengan la opción de empoderarse fuera del hogar, la manifestación extrema de las influencias feministas de izquierda ha llevado a consecuencias tales como sentimientos de estrés hacia el matrimonio y la maternidad, al tiempo que están agotadas en la fuerza de trabajo.
Feminismo tradicional inspirado en lo divino
Las mujeres se están dando cuenta que han sido desconectadas y desalentadas de los roles otorgados por Dios durante el empuje feminista, lo cual se puede ver en las escuelas y lugares de trabajo. Poco a poco están retomando el feminismo tradicional, donde la elección de adoptar el estilo de vida tradicional del matrimonio y la maternidad puede ser una opción a otro tipo de libertad también —una que está inspirada en lo divino. Una que también tiene un lugar para el hombre, que se honra en su respectivo papel de marido y padre, dando lugar a fuertes lazos familiares.
Lo que las amas de casa del siglo XXI tienen en común en sus matrimonios es que los roles de género son complementarios y no competitivos. Una relación sana entre marido y mujer se orienta hacia la tradición divina, lo que a su vez hace que el caótico mundo moderno tenga una vida mucho más resuelta y pacífica.
Epoch Inspired tuvo la maravillosa oportunidad de escuchar a algunas amas de casa enfocadas en la fe. Siga leyendo para saber cómo ven sus papeles en el matrimonio y la maternidad.
Conozca a las damas:
Jennifer L. Scott, de 41 años, del sur de California, es madre de cuatro hijos y una reconocida escritora. Es la autora de uno de los libros más vendidos por el New York Times de la serie «The Madame Chic» y «Connoisseur Kids», y una YouTuber en The Daily Connoisseur. Sus libros y videos sobre la feminidad y las tareas domésticas han inspirado a innumerables personas.
Alena Kate Pettitt, de 35 años, de los Cotswolds, Inglaterra, es ama de casa a tiempo completo, autora y bloguera. Alena, que dejó su trabajo para optar por un estilo de vida más tradicional, dice que su hogar se ha convertido en un «lugar de descanso en lugar de una tarea extra», y que las frustraciones cotidianas que ella y su esposo solían experimentar entre sí desaparecieron completamente, permitiendo que floreciera una feliz armonía en su vida matrimonial.
Cherry Lynn, de 38 años, oriunda del norte de Chicago, es madre a tiempo completo y trabaja en Fascinating Womanhood. Su esposo fue criado por padres trabajadores y, por lo tanto, que su esposa se quedara en casa fue un concepto muy nuevo para él.
Dixie Andelin Forsyth, de 71 años, de Springfield, Missouri, es la madre de Cherry. Es la presidenta de Fascinating Womanhood y autora del libro superventas de Amazon «Fascinating Womanhood for the Timeless Woman». Ella y su esposo, el Dr. Robert Forsyth, están juntos desde hace 50 años.
Preguntas y respuestas con amas de casa enfocadas en la fe
Epoch Inspired: ¿Qué significa para usted ser una verdadera esposa y madre?
Jennifer: Amor y sacrificio. La vida familiar no siempre es fácil, pero considero una completa bendición ser esposa y madre de nuestros cuatro hijos. Mi papel en la familia también significa que tengo el placer de crear una atmósfera de belleza y paz en nuestro hogar, algo que me tomo muy en serio.
Alena: Muchas mujeres, como yo, ven el título de «esposa y madre» como una vocación, más que como una simple forma de presentarse. Es un papel que crea un propósito en su vida, que está al servicio de los demás. No es necesariamente una vida de servidumbre, porque nada te obliga a hacerlo: ¡es un deseo interior! [Uno] elige encarnar estas bendiciones de todo corazón.
Cherry: La lealtad, el compromiso genuino, el amor profundo, la capacidad de reírse de los errores y de aprender de ellos, así como la formación constante del carácter, son las bases para convertirse en una madre y esposa exitosa.
Dixie: Ser esposa y madre lo es todo para mí. El centro de mi felicidad es la relación con mi esposo. Llevamos más de 50 años juntos y hemos pasado por muchas cosas, incluida la crianza de siete hijos. He aprendido y experimentado que mi papel es clave para la civilización, como ocurre con todas las demás esposas y madres. El poder y la influencia de nuestros valores y prioridades se multiplican a través de las generaciones que nos siguen.
Epoch Inspired: ¿Qué opina su esposo de su papel?
Jennifer: Ben y yo llevamos 15 años casados. Me apoya mucho en mi papel de madre y, en particular, en mi elección de ser madre trabajadora. Es mi mayor motivador. Su apoyo lo es todo para mí.
Alena: Aunque mi esposo es el líder de nuestro hogar, la mayoría de las veces es un socio silencioso porque tenemos un objetivo claramente comunicado que es tener un hogar armonioso y bien dirigido. Los roles de género tradicionales que hemos elegido para nuestro matrimonio nos convienen realmente como pareja. Ambos creemos que a las mujeres se les ha vendido la idea de que «trabajar para el hombre» y ser completamente independientes de todo el mundo es «liberador»; sin embargo, el matrimonio y la formación de una familia es una responsabilidad. Es como el secreto mejor guardado del mundo en 2021: ¡la generación de nuestros abuelos tenía razón! ¿Por qué negarlo en aras del orgullo y de seguir el «pensamiento moderno»?
Cherry: Tuve una carrera durante más de 17 años. Él me apoya mucho y me agradece mi papel en el hogar, pero este fue un camino para llegar a donde estamos. Siento que las mujeres que deciden quedarse en casa con sus hijos son tachadas por la sociedad de «débiles» o «rendidas», y simplemente no es cierto.
Dixie: Mi esposo me apoya mucho. Confía en que yo cumpla con mi papel al igual que yo lo hago con él. Siempre ha asumido su papel de esposo y padre, y ahora de abuelo. Ha dedicado toda su vida a estos roles, y ha sido ejemplar. Me colma de afecto, aprobación y apoyo, y vive para servirme, al igual que yo vivo para servirle a él. Ha sido un proveedor maravilloso.
Epoch Inspired: ¿Su familia le ha transmitido consejos sobre la maternidad y el ser esposa que le hayan resultado útiles?
Jennifer: Mi mamá me enseñó la importancia de cocinar alimentos saludables desde cero. Ella es panameña y siempre ha cocinado lo más sano. Mis padres también me enseñaron la importancia de sentarse a cenar cada noche con la familia. Mis padres llevan casados más de 52 años, así que son un gran ejemplo para mí.
Alena: Tanto mi esposo como yo fuimos criados por madres solteras, y las relaciones felices y saludables fue algo que no nos modelaron en nuestra infancia. Tuvimos que hacer un gran examen de conciencia para darnos cuenta que queríamos una vida familiar tradicional, pero para crearla, teníamos que adoptarla de todo corazón. Tuvimos que rechazar el pensamiento moderno y la escuela de pensamiento de cómo debería ser el matrimonio y la vida familiar moderna.
Cherry: Una de las cosas más importantes que me ha dicho mi mamá desde que era adolescente es: «¿Qué tipo de mujer cree que quiere el hombre de sus sueños? Sea esa». El mensaje de superación personal está constantemente en mi mente debido a esta poderosa afirmación. Ella siempre se ha esforzado por ser la mujer con la que mi padre quiere vivir y construir su vida. Una pequeña cosa que me dijo mi mamá y que se ha quedado conmigo como madre: «Sus hijos no solo necesitan una mamá, necesitan una mamá feliz». Me ha ayudado a ponerme límites sanos y, en cierto modo, me ha dado permiso para ser más amable conmigo misma.
Dixie: Mi mamá escribió La mujer fascinante en 1963, y llegó a vender más de 5 millones de ejemplares y fundó el movimiento internacional. Me enseñó una ética del valor implacable. Me ayudó a encontrar un gran sentido de valor como mujer femenina y me enseñó a apreciar y cultivar el poder femenino. Me enseñó mucho sobre cómo entender a los hombres: qué es lo que les satisface y lo que es importante, por qué se comunican y actúan como lo hacen, cómo ayudarles a curar sus heridas y a expresar sus sentimientos, cómo ganar y fomentar la confianza con ellos, la importancia de la admiración para los hombres, qué es y qué no es la masculinidad, y mucho más.
Con información de Arshdeep Sarao.
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