La bloguera Olga Stavrakis y la fotógrafa Rita Willaert ingresaron a la aislada aldea de África Occidental de Burkina Faso, donde documentaron a un pueblo extraordinario que vive en un hábitat sin igual.
La oscura aldea de Lies Tiebele es el hogar del pueblo Kassena.
La aldea, asentada por primera vez en el siglo XV, ocupa 1.2 hectáreas y está situada en la base de una colina, orientada hacia la inmensa sabana. El pueblo Kassena es uno de los grupos étnicos más organizados y antiguos de Burkina Faso, y sus antepasados se remontan a muchos siglos atrás.
Lo más llamativo es que gran parte de la aldea está completamente cubierta por arte, desde las estructuras hasta los motivos pintados que cubren las paredes. En particular, las residencias reales del pueblo, que consisten en originales viviendas de arcilla, están adornadas con motivos geométricos vivos e intrincados pintados a mano, que las distinguen de las casas más comunes.
El decorado pintado tiene un significado social, ya que indica la importancia de un residente en la aldea; mientras más adornada esté la casa, más alto será el estatus del propietario. Además, para mayor seguridad y protección, las puertas de las residencias reales son más pequeñas que las de las casas normales, así que hay que agacharse para entrar.
«El palacio es una serie de edificios rectangulares de ladrillos de barro distribuidos dentro de un recinto cerrado, pertenece a la familia del jefe», escribió Stavrakis en Flickr, donde relata sus viajes.
Sin embargo, no todas las estructuras del pueblo son residenciales; hay mausoleos donde se guarda a los muertos, que suelen ser las estructuras más elaboradas del pueblo.
Durante la visita de las viajeras en 2009, el jefe de la aldea había fallecido un año antes, y su hijo, que les hizo una excursión por el palacio, no podía tomar el relevo hasta que se completaran los ritos funerarios.
El hijo del antiguo jefe compartió que la causa del retraso era de tipo económico; estaban reuniendo el dinero suficiente para pagar el ganado y la comida para un banquete adecuado.
Las visitantes entraron a las casas de barro de la aldea y descubrieron sencillas estructuras de cocina provistas de unas pocas ollas de hierro y barro. La mayoría de las comidas se preparan en una olla común sobre un brasero.
«Las comidas usualmente consisten en un foofoo de almidón o una pasta espesa como gachas que luego se sumergen en una salsa de verduras y pimientos», explicó Stavrakis.
Los habitantes de Lies Tiebele han conservado esta cultura y su singular forma de vida durante mucho tiempo.
Entre sus tradiciones, mantienen una regla de vestimenta distinta según la posición social.
«Nos dijeron de antemano que no debíamos llevar nada rojo y que no podíamos llevar paraguas», dijo Stavrakis a My Modern Met.
«Solo la familia noble principal tiene permitido ese privilegio y hacerlo constituiría un gran insulto a nuestros anfitriones».
Durante su visita, los anfitriones de Stavrakis y Willaert se divirtieron con un espectáculo de danza y comedia. El pueblo se reunió para disfrutar de la fiesta, a la que también asistió la realeza.
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