El fotógrafo Rafhan Ahmed empieza todos los días de la misma manera. Saborea su café expreso en la playa bajo un cielo azul claro, agradece a sus estrellas de la suerte.
«Es una sensación maravillosa. Me siento fantástico llamando a esta isla tropical paradisíaca mi hogar», dijo.
Ese pedacito de cielo son las islas Maldivas, donde Rafhan, de 28 años, trabaja como divemaster y fotógrafo con certificación PADI.
Un día en particular, el afamado Instagrammer estaba en la isla de Fulidhoo cuando grabó un video de una mujer acostada en una tabla de paddle rodeada de tiburones y rayas en perfecta armonía. Fue una escena sublime que resume la belleza del entorno y la habilidad del propio Rafhan.
«Es increíblemente relajante ver a las rayas y a los tiburones deslizarse por la playa en mi país», dijo a The Epoch Times. «Siempre me pregunté cómo sería la vista desde un ojo de pájaro».
«Tal vez ese día tuve la suerte de obtener esta hermosa toma».
La pasión de este amante de la naturaleza por la fotografía lo llevó a explorar el trabajo con drones, que según él, abre nuevas y emocionantes posibilidades:
«La fotografía con drones me permite explorar un nuevo tipo de realidad desde arriba. Este tipo de fotografía le muestra a la gente lo que no puede ver en su vida cotidiana».
Oriundo de la isla de Fulidhoo, pero actualmente residente en la capital Male, a Rafhan siempre le ha gustado hacer fotos. Sin embargo, no fue hasta que obtuvo el título de maestro de buceo PADI cuando empezó a hacer fotografía submarina.
«Bucear con confianza, sabiendo lo que estoy haciendo, ha sido la clave para enfocar la fotografía y la videografía bajo el agua», aseguró.
Instagram ha sido clave para mostrar las increíbles imágenes de Rafhan en su isla natal del océano Índico.
«Las redes sociales han sido un gran beneficio», dijo. «Promociono mi trabajo en las redes sociales y también en las pantallas de televisión de algunas casas de huéspedes».
(Cortesía de Rafhan Ahmed)
Tomar fotografías de tiburones es una de sus cosas favoritas, pero Rafhan dice que ve la majestuosidad en todas las criaturas marinas.
«Siempre es un reto tomar fotos de tiburones», añadió. «Con enfoques planificados y metódicos, he producido algunas fotos realmente hermosas y memorables de ellos.
«Soy un amante del océano; para mí todos los animales marinos son favoritos a su manera».
El camino que emprendió fue inesperado, pero se ha adaptado a él como un pez al agua.
«Nunca tuve planes de dedicarme a la fotografía como profesión, pero siempre he sentido una gran conexión con el océano: surfear, hacer snorkel, bucear o simplemente estar en la playa junto al mar», dice. «Ahora no puedo hacer nada de esto sin llevar mi cámara».
El escenario de las aventuras de Rafhan no podría ser más perfecto.
«No hay nada como el paisaje tropical, con playas de arena blanca bordeadas de palmeras y aguas turquesas con abundante vida marina y arrecifes de coral para explorar», dijo.
Al final de su jornada, Rafhan se encuentra a menudo en la playa, tomando fotos de mágicas puestas de sol.
Tiene algunas palabras para la gente que se inspira en sus fotos y en su estilo de vida amante de la naturaleza:
«Mi consejo para cualquier aspirante a fotógrafo es que dispare constantemente. No importa lo bueno que sea, hay que disparar mucho para obtener buenas fotografías. Tampoco hace falta un gran equipo para tomar una gran foto. Lo que uno crea con ella es mucho más importante».
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