¡Impactante! Piloto captura fotos de intensas tormentas a 40 mil pies de altura

Por Deborah George
15 de junio de 2024 12:57 PM Actualizado: 15 de junio de 2024 12:57 PM

Desde 40 mil pies de altura, el fotógrafo piloto de tormentas Santiago Borja captura una serie de imágenes impresionantes de las tormentas más intensas.

Borja, ex ingeniero de sistemas de software, es de Ecuador y vuela un Boeing 767 para una importante aerolínea de la región.

Antes de convertirse en fotógrafo de tormentas, el Sr. Borja estaba interesado en la fotografía como pasatiempo y usó una vieja cámara de película, que heredó de su padre, antes de pasar a una réflex digital.

«Las tormentas siempre me fascinaron y me preguntaba cómo podía capturar fenómenos tan hermosos y sorprendentes», dijo. «Probé diferentes configuraciones y técnicas hasta que finalmente se me ocurrió una forma de capturar tormentas de manera consistente desde un avión en movimiento».

Una tormenta activa se está levantando rápidamente sobre los bosques cálidos y húmedos de la Amazonia. El Sr. Borja sobrevuela frecuentemente esta zona ya que es la ruta más corta para llegar al Océano Atlántico y luego a Europa. (Cortesía de Santiago Borja)

El Sr. Borja, que normalmente vuela entre 30 mil y 40 mil pies sobre la tierra, a menudo se encuentra con tormentas cumulonimbos que varían en intensidad.

«Yo diría que es muy raro que no nos encontremos con tormentas», dijo. «Casi en todos los vuelos hay alguna actividad tormentosa moderada en nuestro entorno».

Una tormenta se está desarrollando sobre la Amazonia ecuatoriana cuando uno de sus poderosos relámpagos abandona repentinamente la tormenta y traza un camino muy particular en el aire antes de golpear el suelo alejándose de la tormenta. (Cortesía de Santiago Borja)

Como piloto de línea aérea, el señor Borja no puede modificar su ruta, por lo que aprovecha las diversas oportunidades para captar una buena imagen.

«Si el avión está demasiado cerca de la tormenta o del sistema de nubes, la turbulencia y las propias nubes lo hacen imposible», dijo. «Necesito aire en calma para poder capturar estas tormentas».

«Atravesar el cielo»: Una tormenta burbujeante que atraviesa el techo de nubes y descubre el sol al que antes no podía llegar. (Cortesía de Santiago Borja)

Muchos se preguntan cómo el señor Borja puede volar y capturar tomas tan increíbles al mismo tiempo.

A lo que él responde que, como suele volar rutas transatlánticas, los otros tres pilotos que lo acompañan se turnan para controlar el avión, dejándole cuatro horas de descanso para dormir y tomar fotografías.

El piloto no puede llevar consigo mucho equipo fotográfico en todo momento, por lo que casi siempre utiliza su DSLR de fotograma completo con un objetivo de 28-300 mm.

«Para las tormentas, realmente no necesito un lente largo, pero este es mi lente para cualquier ocasión», dijo.

Su mayor logro fue capturar la «Tormenta del Pacífico», una fotografía tomada sobre el Océano Pacífico en 2004. Esta imagen fue reconocida por National Geographic y ampliamente vista por científicos de todo el mundo.

«Terminé aprendiendo mucho sobre meteorología y ciencia hablando con todas las personas que se interesaron en esta imagen», dijo Borja. Este éxito le permitió publicar su libro «#The Storm Pilot».

Una fuerte célula cumulonimbus destella sobre el Océano Pacífico al sur de la ciudad de Panamá mientras lo rodean a bordo de un Boeing 767 a 37 mil pies. (Cortesía de Santiago Borja)

La fotografía de tormentas «requiere mucha suerte y mucho ensayo y error», según Borja. Como la cabina está rodeada por ventanas de cristal de alta calidad que no deslumbran mucho, esto se convierte en una ventaja para él. Sin embargo, otras variables como la luz escapan de su control.

«Cuanto más luz, más difícil es capturar una tormenta», dijo. «A veces, con luna llena o luces intensas de la ciudad, el paisaje es fantástico pero muy difícil de capturar».

Una furiosa tormenta se acerca a la ciudad de Panamá mientras el Sr. Borja y su piloto se alejan de ambos. (Cortesía de Santiago Borja)

El humilde fotógrafo de tormentas siempre está dispuesto a aprender más sobre su oficio.

«He ampliado enormemente mis conocimientos y mi práctica fotográfica gracias a las personas que conocí a lo largo de este viaje», dijo el Sr. Borja. «He tenido la oportunidad de hablar con grandes fotógrafos, quienes me enseñaron grandes lecciones».

Las tormentas nocturnas parecen las más frescas, pero eso no significa que no encontremos actividad diurna también. (Cortesía de Santiago Borja)

Aconseja a los fotógrafos de tormentas emergentes que aprendan bien las habilidades fotográficas, pero que no tomen esas pautas como reglas rígidas, o corren el riesgo de limitar su creatividad.

«Me enseñaron que no se puede tomar una exposición prolongada desde un avión en movimiento con una cámara en mano y, sin embargo, logré idear una estrategia para que funcione», dijo.

(Cortesía de Santiago Borja)

Al compartir sus espectaculares imágenes con el mundo, quiere que la gente disfrute de la naturaleza y todo lo que tiene para ofrecer.

«Vivimos cada vez más dentro de nuestras estructuras y entornos creados por el hombre», dijo Borja. «Disfruto profundamente volar y mirar nuestro planeta desde una distancia donde los humanos somos imperceptibles».

«Con demasiada frecuencia nos olvidamos de mirar hacia arriba y disfrutar de las impresionantes vistas que la naturaleza nos brinda de forma gratuita».

Descenso temprano por la mañana hacia Quito con una vista cercana del Volcán Cotopaxi. (Cortesía de Santiago Borja)

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