Un aventurero fotógrafo de origen ruso captó recientemente algunas imágenes de sorprendentes paisajes de Socotra, una isla de extraordinaria geografía situada frente a la costa oriental de África y Yemen. Las palabras no pueden describir adecuadamente algunas de las imágenes que obtuvo en su viaje.
Daniel Kordan, embajador de Nikon que ahora vive en una magnífica villa en la Toscana, viajó a Socotra con la misión de capturar las impresionantes características de la isla, incluyendo su notable flora y sus dunas de arena blanca. Describe la isla como «uno de los lugares más impresionantes del planeta para fotografiar».
Entre los principales lugares que Kordan visitó y consiguió captar en la isla se encuentra la meseta de Diksam, un lugar que alberga la Dracaena cinnabari, también conocida como el «árbol de la sangre de dragón».
El árbol, de forma anatómica distintiva y llamativa, tiene una leyenda para su peculiar nombre: se dice que el primer árbol de sangre de dragón se formó con la sangre de un dragón herido al luchar contra un elefante.
Muchas de las fotos de la meseta se tomaron de noche, en un entorno con menos contaminación lumínica y una atmósfera más clara.
Para realizar tomas como éstas, el fotógrafo aconseja elegir una semana sin luna en la que se pueda aprovechar un fondo estrellado y con poca luz.
Kordan prosiguió tomando imágenes de lo que denominó el propio «Edén», un valle con rosas en flor «inusuales» entre árboles de incienso y un cielo matutino de color púrpura surrealista, un lugar que describe como «puramente mágico».
El fotógrafo viajero fotografió el paisaje al amanecer con la luz de la mañana para que las flores brillaran de verdad.
Kordan también visitó las dunas de arena blanca de la espectacular costa de Socotra, con sedosas líneas de arena que se elevan con gracia y luego se sumergen en un precioso mar turquesa. Tomó las fotos después del amanecer, cuando había mucha luz, para producir un increíble contraste de líneas y texturas. Sobre la luz diurna, señaló que estas condiciones de luz hacen que la arena parezca de un blanco puro.
Al adentrarse en el interior, el fotógrafo visitó y retrató el desierto de arena blanca de Zahek, con sus dunas igualmente espectaculares, aunque menos pronunciadas, antes de visitar por último el pueblo de Qalansiya, el segundo asentamiento más grande de Socotra.
El pueblo, situado junto al mar Arábigo, se encuentra cerca de una masa de agua llamada laguna Detwah, con pintorescas playas y algunos animados habitantes locales que hicieron su aparición en la sesión.
Kordan aconseja a los fotógrafos que quieran retratar a los habitantes del pueblo que lleguen 30 minutos antes del amanecer, para tener tiempo de prepararse y encontrar el lugar perfecto para la llegada de los habitantes.
Kordan realizó el viaje en un vuelo chárter con un grupo de fotógrafos, en colaboración con una agencia local que les proporcionó visas de Yemen.
Advierte que Socotra tiene «cero turismo» y no hay hoteles de lujo. Se alojó en una tienda de campaña en la naturaleza durante su viaje, se bañó en piscinas naturales de agua dulce y cocinó su comida en hogueras abiertas.
Kordan se interesó por la fotografía desde que era niño, cuando crecía en una hermosa región de lagos cerca de Moscú.
Desde el inicio de su carrera fotográfica, ha ganado varios premios. En 2013, Kordan ganó el concurso de National Geographic Rusia; más recientemente, ganó las nominaciones a la Tortuga de Oro 2013 de la Naturaleza, entre otros premios.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
