Un fotógrafo que estaba allí en el momento y lugar adecuados vio a una pareja de novios intentando hacerse sus propias fotos de boda frente a la Ópera de Sidney, en Australia. Se acercó a ellos y les preguntó si podía hacer algunas tomas gratis, y las imágenes resultantes son mágicas.
«Acababa de terminar una sesión de fotos y estaba pasando el rato con dos amigos cuando los vi. Llevaba mi cámara», explica Felipe Villegas Múnera, de 32 años, a The Epoch Times.
Al principio, a Múnera le pareció raro ver a una pareja de recién casados sin fotógrafo el día de su boda, por lo que se acercó a ellos preguntando si estaban esperando a un fotógrafo. Pero cuando le contestaron que ellos mismos se hacían las fotos, Múnera les preguntó si podía ofrecerles su ayuda.
«Se quedaron sorprendidos, pero dijeron que sí con mucho gusto… Lo vi como una oportunidad de hacer algo bueno», añadió Múnera.
Los recién casados, una pareja china residente en Australia, cuyos nombres en inglés son Irene y Stephen, se encontraban cerca del puente del puerto de Sydney, con la Ópera a sus espaldas; era el telón de fondo perfecto y Múnera estaba en su elemento.
«Suelo hacer fotos a desconocidos en la calle, así que estoy acostumbrado a acercarme a la gente y hablar con ella», relató.
Múnera capturó una serie de mágicas imágenes de la feliz pareja, aprovechando incluso el ventoso día para captar el vestido de novia de Irene ondeando con la brisa. Luego compartió sus fotos favoritas en Instagram y TikTok.
Los recién casados, dijo Múnera, lo siguieron después en Instagram y le enviaron un mensaje para decirle que estaban «extremadamente agradecidos» por su amable gesto.
Desde entonces, el fotógrafo recibió mucha atención positiva de los internautas por su espontánea sesión de fotos de boda, y afirma que el 99 por ciento de los comentarios expresan «cosas encantadoras». Una minoría acusa a la sesión de ser un montaje, pero Múnera lo entiende.
«No es muy frecuente encontrar a unos novios sin fotógrafo», razona, «pero lo importante es que los novios y yo sabemos que fue un momento real. Estuvimos allí en el lugar y el momento adecuados».
Nacido en Cali, Colombia, Múnera estudió derecho en la universidad antes de trabajar como abogado durante tres años. Dejó su trabajo para recorrer el mundo como mochilero, y durante ese tiempo se compró una cámara barata de segunda mano y aprendió a usarla viendo tutoriales en internet, para documentar sus viajes.
Tras cinco años de itinerancia, empezó a hacer fotos a tiempo completo en Sydney. Ahora dirige su propia empresa, FVM Photography.
«Hice fotografía de viajes durante casi dos años, y ahora me dedico a la fotografía de retratos y bodas desde hace dos años», dice, citando al fotógrafo de retratos Steve McCurry y al fotógrafo de aventuras Jimmy Chin como sus principales fuentes de inspiración.
Comparte su trabajo en TikTok y en dos cuentas de Instagram —una para su negocio en inglés y otra para mostrar fotos de desconocidos en español— que suman cientos de miles de seguidores. Nunca esperó que su negocio creciera tan rápidamente, ni que tuviera un impacto tan positivo en tantas vidas.
(Cortesía de Felipe Villegas Múnera)
«Mucha gente me manda mensajes diciendo cómo les alegro el día al hacerles las fotos», explica a The Epoch Times. «Otros incluso me dicen que tenían la autoestima muy baja, y que el hecho de que les pidiera que fueran mis modelos solo les subió el estado de ánimo».
Múnera, que dejó su carrera para seguir su pasión, anima ahora a otros a dar un paso adelante y seguir lo que realmente les apasiona.
«Ya sea la fotografía, la escritura, los viajes, ser abogado o lo que sea, solo hay que intentar trabajar en lo que te impulsa cada mañana a levantarte y sacar lo mejor de ti», añadió.
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