Réhahn, un fotógrafo de viajes originario de Normandía (Francia), se trasladó a Vietnam tras enamorarse de la amabilidad de su gente y la serenidad de sus paisajes. Los vietnamitas se convirtieron en sus musas, una pasión que terminó tomando la forma de un especial proyecto que duró una década, en el que documentó 54 grupos étnicos del país.
Mientras viajaba con su cámara en la mano, Réhahn se tomó el tiempo necesario para entablar amistad con miembros de las 54 tribus étnicas minoritarias de Vietnam.
Atraído por sus historias, sus trajes, su hábil artesanía de la recolección del cáñamo y el teñido a mano de los tejidos, que están cayendo en el olvido ante la rapidez de las generaciones más jóvenes, Réhahn, que también es padre de familia, decidió ayudar a preservarlos, dando así origen al reconocido: «Proyecto del Precioso Patrimonio».
«Me obsesioné con aprender todo lo que podía sobre los grupos étnicos de Vietnam», dijo Réhahn a The Epoch Times por correo electrónico, refiriéndose a la inspiración de su proyecto. «Me di cuenta rápidamente que solo había una pequeña parte de información disponible sobre muchos grupos».
Sobre el proyecto que comenzó en 2011, Réhahn dijo que había algunos detalles disponibles en los informes de población; sin embargo, frente a todas las culturas vivas y en evolución, se dio cuenta de la riqueza de los patrimonios de estos grupos y de lo mucho que se desconoce en todo el mundo.
«Quise crear un lugar para celebrar la diversidad de estas culturas y su artesanía, así como para preservar valiosos artefactos, trajes e historias», añadió.
No hace falta decir que era imposible llegar a tantas tribus étnicas por teléfono o correo electrónico, así que Réhahn viajó a cada lugar. Conoció y forjó relaciones con los miembros de las tribus, explicando siempre su proyecto a los ancianos de la aldea y deleitando a los niños hablándoles en vietnamita.
«Lejos de ser una tarea, ¡en realidad esta fue mi parte favorita de la investigación!», explicó. «Sentí el impacto emocional de su deseo de preservar y proteger su patrimonio».
El resultado fue una impresionante serie fotográfica que surgió en el transcurso de los nueve años siguientes y que representa a las 54 tribus minoritarias de Vietnam.
A pesar de los innumerables desafíos que se presentaron en el camino, Réhahn nunca pensó en renunciar. Detener el proyecto a mitad de camino, especuló, habría sido como escribir un libro y dejar de lado los últimos capítulos. Él cree firmemente que «cada grupo merece que lo vean, lo honren y lo respeten».
Inevitablemente, a lo largo del camino, algunas historias se destacaron para el curioso fotógrafo. Un retrato que siempre invoca una sonrisa es el de una niña llamada Huong.
«Ella pertenece al grupo étnico Pa Then», explicó Réhahn. «Los Pa Then hacen un esfuerzo especial para preservar su cultura, como por ejemplo que sus hijos lleven sus trajes tradicionales a la escuela todos los lunes. Su traje es especialmente complicado y fue una gran alegría ver a Huong y a su padre riendo juntos mientras intentaban ponérselo correctamente para mi retrato».
Réhahn creó el Museo del Patrimonio Precioso en Hoi An (Vietnam), en una casa francesa, para exponer 200 fotografías y 62 conjuntos de vestuario tradicional en cinco salas, de forma totalmente gratuita para el público. Según su página web, la mayoría de los trajes se los entregó el jefe de cada pueblo.
El fotógrafo también expone su trabajo en Instagram, Facebook, y en su página web personal.
Al haberle confiado las historias y los preciosos trajes de los grupos étnicos que documenta, dice que la respuesta de la gente a su trabajo ha sido «abrumadoramente positiva».
Michael Croft, de la UNESCO, hizo un reconocimiento al proyecto por su «comprensión y respeto» de las culturas tradicionales. Réhahn también ha recibido testimonios positivos de la Fundación Christina Nobel, de UNICEF y de numerosas embajadas y consulados en Vietnam.
En 2018 recibió el Trophée des Français de l’Etranger en el Elíseo por su trabajo.
Réhahn cree firmemente que es «indispensable» que las futuras generaciones conozcan su patrimonio y su cultura.
«¿Cómo podemos celebrar la diversidad, el patrimonio y nuestra historia si todos formamos parte de un solo continente sin rostro en Internet?». planteó Réhahn, en declaraciones a The Epoch Times. «Detenerse y dedicar tiempo a aprender las habilidades tradicionales que se han transmitido de generación en generación crea una cultura de respeto».
En cuanto a su precioso proyecto que se completó en 2019, Réhahn se siente «honrado (…) de haber tenido la oportunidad de entrar en la vida de tantas personas extraordinarias».
«Mi cámara desaceleró el mundo. Me tomé el tiempo para escuchar historias y ver cosas que antes simplemente habría dejado pasar», añadió.
A continuación se muestran más fotografías de la inspiradora serie:
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