Un pequeño restaurante familiar de Tennessee se llevó una gran sorpresa un día de junio, cuando al menos 22 policías acudieron a cenar a su establecimiento.
Pero cuando los policías fueron a pagar la cuenta, se llevaron una gran sorpresa por parte de un buen hombre que quiso hacerles un homenaje, dejándolos sin palabras.
Los policías acababan de terminar su entrenamiento K-9 del día y estaban buscando una buena comida casera.
El restaurante, llamado Twisters Shakes & Sundaes & Diner, en Knoxville, es propiedad de la pareja Dixie y Don Miller.
Su gerente, Lauren, dijo que se sorprendió al ver entrar a todos esos clientes uniformados al mismo tiempo. Pero rápidamente esa sensación se disipó.
«Dijo: ‘Fue un poco abrumador al principio’, pero enseguida se dio cuenta que todos eran muy amables y pacientes durante toda la visita», dijo más tarde Dixie a The Epoch Times.
Sin embargo, lo que empezó como un día ajetreado en el restaurante se convirtió en algo mucho más especial cuando un buen hombre decidió recompensar a los policías por su servicio a la comunidad.
Cuando los policías terminaron su comida y fueron a pagar, descubrieron que alguien ya lo había hecho.
Y no solo la comida de un policía, sino de los 22.
El portavoz de los agentes, Brian Baldwin, dijo al restaurante: «¡Pensamos que el mesero se estaba divirtiendo con nosotros!».
Dixie dijo: «¡Luego descubrieron que el cliente de verdad pagó TODAS sus comidas!». Estaban asombrados.
«Los policías estaban muy sorprendidos y muy agradecidos. Cada uno de los policías dejó una propina por separado, a pesar de que en la tarjeta del buen hombre había una propina».
Los propietarios tomaron una foto del recibo y lo publicaron en la página de Facebook del restaurante Twisters para que todos en Internet pudieran apreciarlo.
El recibo muestra un total de 506.53 dólares, que incluía una propina de 60 dólares.
«¡El premio al buen hombre de la semana es para este cliente!», decía el posteo. «¡¡Amamos a nuestros clientes de las fuerzas del orden y les agradecemos cada día que ponen sus vidas en juego por nosotros!!!».
Al preguntarle quién era el buen hombre, Dixie dijo a The Epoch Times que era el empresario local Ron Keese, que suele frecuentar Twisters.
Dixie recuerda lo que dijo: «Quería asegurarme de que alguien le dijera las ‘gracias’ a esos policías ese día. Se despiden de sus familias antes de ir a trabajar y no saben si van a regresar a casa o cuándo».
«No lo hago para obtener ningún tipo de reconocimiento para mí. Que Dios los bendiga».
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