La gente solía detener a Kevin Sorbo en los aeropuertos y en la calle porque lo habían visto interpretar a Hércules, el personaje que por mucho tiempo le dio una proyección internacional.
Desde entonces ha pasado de Hollywood a las películas independientes, manteniéndose tan ocupado como siempre, produciendo, dirigiendo y protagonizando tres o cuatro proyectos al año, y se ha dado cuenta de que los fans están entusiasmados con los mensajes positivos de sus películas independientes.
«Ahora la gente me detiene todo el tiempo y me dice que siga haciendo las películas que estoy haciendo», dijo Kevin.
En los últimos años, Kevin y su esposa Sam Sorbo se han unido para hacer justamente eso, y han visto cómo sucedía un milagro tras otro.
Lo que la gente quiere ver
Muchos de los medios de comunicación —ya sean noticias o entretenimiento— describen un mundo en el que la corrupción prolifera y no hay consecuencias. Puede deprimirte al final del día. Este no es el mundo que la gente quiere ver.
Así que Sam pensó que si no podía encontrar el tipo de películas que quería ver, valía la pena intentar hacer las suyas.
«Pensaba: ‘Kevin, tengo una idea para una película. Creo que estarías genial, y creo que deberíamos tratar de hacerla. Y luego me dio una palmadita en el brazo y me dijo: ‘Qué bien, querida'», dijo Sam riendo. «Porque hacer una película es un proceso muy difícil».
Sin embargo, las cosas fueron encajando una tras otra.
La idea de Sam era, ¿qué pasaría si el ateo más grande del mundo tuviera una experiencia que desafiara completamente su visión del mundo? Se puso en contacto con un amigo guionista nominado al Oscar, quien inmediatamente la rechazó.
Pero cuando Dan Gordon la conoció para escuchar la historia, aceptó ser coguionista. Dos semanas después, de repente, Kevin recibió una llamada de alguien dispuesto a financiar toda la película antes de empezar a buscar financiación.
Los Sorbo volaron para presentar la película a Sean Hannity, que había estado buscando un proyecto cinematográfico basado en la fe, y rápidamente subió a bordo.
«Esto no sucede, es extraño», dijo Sam. «Creo que a veces en la vida, cuando te lanzas con fe, Dios recompensa esa acción, y hay una bendición ahí dentro que lo afirma».
La película «Hágase la luz» también tocó temas como el dolor, la paternidad, la redención, y también es una película navideña.
«Hay tantas películas negativas ahí fuera ahora mismo, hay tanta ira, odio y división, y mucho de esto está saliendo de Hollywood, en la televisión y en las películas. Todo lo que eso hace es alentar más ira y odio», dijo Kevin. «Y tú piensas: ¡wow!, espera un minuto, volvamos a las películas que la gente quiere ver».
Los Sorbo terminaron haciendo gran parte de todo ellos mismos, y la pequeña película independiente debutó en el top 10 de la taquilla. Incluso alcanzó el segundo promedio más alto en la pantalla durante el fin de semana de apertura, antes de expandir la segunda semana al doble de cines.
«Comencé a recibir correos electrónicos de personas que la estaban viendo de nuevo para Navidad», dijo Sam. «Los mensajes que contiene son tan atemporales, que la gente los está viendo una y otra vez y estoy recibiendo estos mensajes de personas que dicen que este año ha dado un giro diferente para ellos por lo que hemos experimentado y por cosas así. Encontramos nuestro nicho: queríamos hacer películas que elevaran a la gente y ofrecieran esperanza».
Eso los llevó directamente a su próxima película, cuando alguien los escuchó hablar en un evento y se acercó con dinero para invertir en otra película en la línea de lo que acababan de hacer.
«Ya teníamos un guión que queríamos hacer, así que lo armamos y ahora mismo está creciendo en los festivales de cine», dijo Kevin.
«Milagro en el Este de Texas» es la historia de dos estafadores ancianos durante la Gran Depresión y la mayor huelga petrolera del mundo, basada en una historia real. La comedia, escrita por Dan Gordon, ha ganado premios desde la mejor película familiar a la mejor comedia romántica y mejor narrativa, y los Sorbo sienten que es una muestra del hecho de que trata de historias para todos.
«Estamos buscando películas que tengan un mensaje; no tiene que ser una película basada en la fe, pero queremos hacer películas que sean positivas, en lugar de negativas», dijo Kevin.
Sam dijo que la historia es sobre el petróleo, pero también sobre la gente que necesita perdón, y sobre la redención, la libertad y el espíritu emprendedor.
«Así que, en cierto modo, es un reflejo de los valores tradicionales de Estados Unidos, y es una comedia, así que es muy divertido», comentó. Están trabajando para llevar la película a los cines la próxima primavera.
Impactando la cultura
Kevin vio una obra de Shakespeare a los 11 años y nunca volvió a ser el mismo.
«Me impresionó y la semilla fue plantada muy temprano para mí», dijo. «Quería hacer reír a la gente, hacerlos llorar, hacerlos pensar. Justo como lo hizo para mí».
Sam también empezó a actuar porque quería cambiar el mundo, los dos se conocieron en el set de «Hércules», donde ella interpretó a la princesa Serena.
Con mucha experiencia y confianza el uno en el otro, hacer buenas películas en un tiempo apremiante y con un presupuesto mínimo no es realmente la parte difícil.
«Estamos haciendo películas que son más o menos lo contrario de lo que hace Hollywood, así que es una batalla para nosotros salir a la calle», dijo Kevin. En lugar de campañas de marketing multimillonarias, solo se habla de boca en boca. «La gente sigue diciéndonos que hagamos más películas como esta, bueno, ayúdennos, chicos. Necesitamos el boca en boca para que estas películas sean un éxito».
Kevin también ha estado trabajando en varios otros proyectos, como «The Reliant«, que recientemente se estrenó en las salas en un evento un día antes del lanzamiento del DVD de la película en diciembre. También ha trabajado en tres documentales, dos de los cuales tienen temas de fe.
Además de hacer más películas, Sam también tiene planes para la televisión. De hecho, habían empezado con ideas para la televisión antes de la primera película, pero la serie se archivó después de haberla vendido.
«Estamos viviendo en una cultura que está en declive, creo, y nuestros medios de comunicación tienen un impacto directo en la cultura», dijo Sam, que también es presentadora de un programa de radio. Ellos tienen la oportunidad de influir positivamente en la cultura, y eso es exactamente lo que están haciendo. «Ponemos nuestro dinero donde está nuestra boca, por así decirlo».
«Solo estamos tratando de poner un poco de luz en la oscuridad, un poco de luz y un poco de esperanza», dijo Sam.
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