Dos hermanas de Michigan, una de ellas con parálisis cerebral, han hecho realidad un sueño compartido al crear su propia granja de flores. Con un ramo para cada estación, su empresa va viento en popa.
Las hermanas Britney, de 34 años, y Emily Zondlak, de 31, crecieron en el seno de una familia de agricultores en el oeste de Michigan, donde siguen viviendo. Unidas por la hermandad y la fe, lanzaron juntas su proyecto de pasión, Two Sisters Flower Farm, en Byron Center, Michigan. Hoy en día, su granja es próspera.
La «analítica» Britney se encarga de las operaciones diarias y trabaja a tiempo parcial en una granja lechera vecina, mientras que la «emotiva» Emily, autora publicada y voluntaria del ministerio que vive con parálisis cerebral, ayuda con las relaciones con los clientes y la administración.
«A menudo nos referimos a Emily como el ‘corazón’ de nuestro negocio», dijo Britney a The Epoch Times. «Con su gran sonrisa y su risa contagiosa, tiene un don para hacer que la gente se sienta bien, y creemos que eso es algo que nuestros clientes realmente aprecian».
«Cuando crecíamos éramos las típicas hermanas, nos gustaba salir y pasar tiempo con las demás. Las dos siempre hemos sido muy hogareñas, y probablemente de ahí surgió nuestro interés por la jardinería».
«Cultivar flores no estaba destinado a ser una idea de negocio. Un verano, decidí cultivar un jardín de flores solo por diversión. Emily solía quedarse fuera conmigo mientras yo estaba ocupado trabajando en el jardín. Como cultivábamos más flores de las que necesitábamos, decidimos ver si era posible venderlas».
Y así fue. El segundo año, Britney y Emily vendieron ramos de flores en un puesto de autoservicio al final de su calle, y a su comunidad le encantó. Decidieron convertir su aventura en algo más grande, y así nació Two Sisters Flower Farm.
Al principio, sin experiencia y sin fondos para comprar un invernadero con calefacción, tuvieron que ser creativos.
«Queríamos poder vender flores durante más tiempo del que nos permitía la temporada de cultivo», explica Britney. «Una vez que nos dimos cuenta de que las ‘flores’ podían adoptar diferentes formas a lo largo del año, fue cuando decidimos intentar trabajar con la madre naturaleza».
Nuestro lema es: «Ayudar a celebrar la magia de cada estación».
Las hermanas cosechan narcisos y tulipanes en primavera; un cuarto de acre de flores anuales en verano, como zinnias, cosmos, girasoles y bocas de dragón; y seis acres de calabazas heredadas y crisantemos en maceta en otoño. En invierno se dedican a fabricar macetas decorativas para el porche y coronas frescas de hoja perenne.
Les encanta mezclar ramos con «elementos de textura» como la flor de fresa, la celosía y el amaranto, y hierbas como la albahaca y la menta para dar una «sensación de jardín fresco». En el otoño de 2022, cultivaron cerca de 40 variedades diferentes de calabazas decorativas. «Fue muy divertido verlas todas juntas», dijo Britney.
Para Britney y Emily, un «negocio de hermandad» significa permanecer juntas en las buenas y en las malas.
«Cualquiera que haya montado un negocio puede dar fe de lo solitario y aislante que puede ser todo el proceso, y tener a alguien de tu lado puede marcar la diferencia a la hora de mantener esa mentalidad positiva», dijo Britney.
Igualmente, ambas hermanas se apoyan en la fe para gestionar juntas una pequeña empresa.
Britney dice que gracias a su fe es capaz de confiar más en el proceso.
«Hemos tenido años en los que nuestra cosecha de un cultivo específico no ha sido lo que hubiéramos querido», dijo. «Hemos tenido años en los que los gastos eran mucho más elevados de lo que habíamos previsto… hemos tenido que ajustarnos… e incluso durante nuestros años más difíciles, las cosas siempre han parecido salir bien».
«Cuando recuerdo esos momentos, a menudo pienso en esa cita, ‘A veces Dios te lleva a un viaje que no sabías que necesitabas, para traerte todo lo que siempre quisiste’. ¡Confía en el plan! Si no tuviera fe… creo que habría dejado todo este viaje de la floricultura hace mucho tiempo».
Emily es una cristiana devota, y su fe la ha inspirado incluso a escribir libros.
«He tenido la bendición de ser criada en una comunidad de fe», dijo Emily a The Epoch Times. «Cuando tenía 8 años, Dios puso el deseo en mi corazón de convertirme en una autora publicada, para cambiar el pensamiento estereotipado de que las personas con necesidades especiales no están contentas con la vida. Quería escribir libros para mostrar a la gente que puedo actuar de forma diferente debido a mi discapacidad física, pero que tengo algunos de los mismos sueños y deseos que ellos».
Emily, a quien se le diagnosticó parálisis cerebral a los 4 meses de edad, ha publicado cuatro libros sobre su vida, su fe y sus retos: «Capítulo a capítulo», «Abrir su palabra», «Tenuemente iluminado» y «La vida escrita por el espíritu».
Desde el punto de vista de las hermanas, el negocio va viento en popa en Two Sisters Flower Farm. Los clientes fieles las apoyan temporada tras temporada, y han acumulado apoyos de todas partes al compartir su viaje en Instagram y YouTube. Les encanta recibir comentarios de otras personas en el proceso de seguir su propio sueño de cultivar flores.
«Tal vez el mayor ‘éxito’ con nuestra granja ha sido que nos permite vivir una vida que amamos absolutamente», dijo Britney. «Puede sonar a cliché, pero realmente esperamos que nuestra historia transmita la idea de posibilidad. Todo lo que estamos haciendo hoy nos parecía un sueño muy lejano hace poco tiempo».
«Tendemos a pensar que si la gente tiene el valor de empezar, se sorprenderá de lo que es capaz de lograr en poco tiempo».
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
