Son frecuentes los comentarios sobre la distracción de los adolescentes, pero en esta ocasión uno de ellos se convirtió en héroe al entrar en acción oportunamente.
Es muy probable que los compañeros de clase del estudiante Dillon Reeves, de la Carter Middle School de Warren, Michigan, Estados Unidos, estuvieran muy ocupados con sus celulares mientras regresaban a sus hogares en el autobús escolar el pasado 26 de abril, pero para nuestro héroe la situación lo urgió a una acción insólita.
La situación se presentó cuando la conductora del autobús empezó a jadear luchando por una bocanada de aire para sus congestionados pulmones que se negaban a funcionar normalmente, tal como se ve en un video compartido en redes sociales.
En cuestión de segundos su cuerpo se desplomó, quedando completamente desmayada frente al volante. A partir de ahí, el vehículo lleno de estudiantes quedó a la deriva mientras seguía en marcha, sin control alguno.
En ese mismo instante, Dillon, de 13 años, quien se sentaba 5 filas atrás, voló a pisar el freno, mientras que con solo la mano derecha sobre el volante apartaba al pesado vehículo del tráfico, colmado con poco más de 60 aterrorizados compañeros.
Y no solo eso, además, el despabilado adolescente tuvo el coraje de gritar pidiendo que alguno de los estudiantes llamara al número de emergencias, el 911. Mientras todos se hundían en el pánico, Dillon logró imponer su decidido mandato:
“Llamen al 911.
Ahora.
Alguien, llame al 911.
¡No me importa!
¡Llamen al 911!”, urgió Dillon sin perder la calma.
Las maniobras de este valiente alumno de 7º grado son aún más asombrosas si tenemos en cuenta que el autobús transitaba en una doble vía con tráfico abundante, lo que aumentaba el riesgo de colisión y el posible número de víctimas potenciales.
Unos padres orgullosos
Un jovencito con cualidades tan especiales como las de Dillon, necesariamente refleja la educación que recibió de sus padres, a quienes debe la oportunidad de desarrollar tal coraje y aplomo, además de las habilidades de buen conductor a tan temprana edad.
Esta hazaña salvadora de vidas fue posible gracias a que Dillon era el único que no se entretenía con su celular.
«¿Qué otra cosa vas a hacer cuando no tienes celular? Vas a mirar a la gente. Vas a fijarte en cosas. Vas a mirar por la ventana y disfrutar del mundo. Es una lección muy poderosa. Quizá una lección del tipo que ‘cambia el mundo'», dijo Steve Reeves, el padre de Dillon, de acuerdo a la página The Heads Up Alliance.
Sin embargo, cuando Reeves fue notificado por la policía, fue tomado completamente por sorpresa.
«¿Qué rayos hizo?», exclamó el exasperado padre. Pero cuando supo la historia, su corazón y el de esposa se llenaron de orgullo por su hijo. La velocidad del joven en pleno control de sí mismo evitó una tragedia monumental.
Además, el padre de Dillon explicó más tarde que la razón de que su hijo haya sabido exactamente qué hacer, se debe a que: «Ha estado en mi regazo [mientras] conducía por caminos rurales, entrando al garaje, desde que tenía unos 4 años», de acuerdo a People.
Se desconoce la causa de la pérdida de conciencia de la conductora. Sin embargo, sabiendo la responsabilidad que conlleva su labor, poco antes de sufrir el colapso avisó por radio: «Me siento muy mareada y tengo que parar», lo que no alcanzó a cumplir. Luego del percance recibió la atención médica adecuada.
Una comunidad agradecida
Cada acción heroica cobra sentido por la simple razón de ayudar a otros, y la hazaña se perpetúa al recibir el reconocimiento. Dillon no es la excepción y tras el incidente recibió el aprecio de su comunidad.
Su increíble respuesta ante una situación de emergencia llamó mucho la atención, lo que hizo que se convirtiera en protagonista de entrevistas nacionales.
«No esperaba nada de esto», dijo Dillon a GMA.
Además, recibió un certificado del Superintendente del Distrito Escolar Consolidado de Warren, Robert D. Livernois, en una ceremonia celebrada el 3 de mayo, una semana después del afortunado rescate.
«A Dillon Reeves, en reconocimiento a tu rapidez mental y valentía», dijo Livernois durante el evento.
Livernois enalteció aún más al adolescente, al comentar a la cadena WXYZ: “Lo que hizo crecerá en intensidad con el tiempo. Cuando consideras que detuvo un autobús escolar de 15,000 libras con 65 niños en él. Pensó con frialdad, calma y rapidez bajo presión”.
Dillon establece un precedente para los jóvenes de su edad: «No todos los héroes llevan capa ni smartphone», reflexiona la página The Heads Up Alliance.
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