Una hermosa novia que quería que su mamá hiciera parte del día de su boda planeó celebrar sus votos en la capilla del hospital donde estaba su mamá. Aunque un cáncer terminal se llevó la vida de su madre al día siguiente, ella conserva los preciosos recuerdos que se crearon, y el último «gracias» de su madre, para toda la vida.
Elizabeth Basoski, de 27 años, y su esposo, Ivo, de 34, viven en Sydney, Australia. Ambos son abogados y se tomaron un tiempo libre antes de su boda para cuidar a la mamá de Elizabeth, Magda, de 60 años, mientras luchaba contra el cáncer.
«Tuvo cáncer durante 16 años», dijo Elizabeth a The Epoch Times. «Era técnicamente una sobreviviente del cáncer. Tuvo un cáncer de mama que luego hizo metástasis en el pulmón».
Magda ingresó al Hospital del Sagrado Corazón de Sidney, donde su familia la cuidó mientras su estado empeoraba. Cuando los médicos le dijeron a Elizabeth que a su madre le quedaba poco tiempo, se enfadó y lo negó, pero sabía lo que había que hacer: ella e Ivo tendrían que adelantar el día de su boda para que Magda pudiera participar.
Elizabeth escribió una carta al hospital exponiendo su caso, y los planes se concretaron en cinco días. Según Elizabeth, todo el mundo fue increíblemente comprensivo con el adelanto del día de la boda. Su esposo, dice, la apoyó «al mil por ciento» y nunca cuestionó los planes. Mientras tanto, los padres de Ivo, que viajaron desde su casa en Canberra, también la apoyaron completamente y estaban dispuestos a asumir cualquier tarea.
Los proveedores también la apoyaron, incluido su diseñador, Steven Khalil, que le hizo el vestido. Según Elizabeth, normalmente se tarda un año en entregar un vestido.
«Fue increíble», recuerda Elizabeth. «No hubo una sola persona que no nos apoyara».
«Planificamos nuestra boda con tan poco tiempo de antelación, pero la complejidad y la dificultad también se debieron a la pandemia», añadió Elizabeth.
Elizabeth decidió vestirse en la habitación de su madre, y recuerda que el día de su boda, el 10 de octubre de 2020, fue «perfecto en todos los sentidos».
«Me senté junto a su cama. Recuerdo que me dijo: ‘Gracias, estás preciosa'», continuó. «Fue un regalo tan pequeño para devolvérselo después de lo que nos ha dado».
El hermano y el cuñado de Elizabeth llevaron a Magda, en su cama, a la capilla del hospital. Cuando su madre entró en la iglesia, sacó fuerzas para aplaudir e incluso «sabía dónde estaba».
Elizabeth recuerda que, durante toda la ceremonia, que se celebró de día, se sentía muy nerviosa y angustiada. En algunas de sus fotografías incluso se la ve mirando a su mamá, preocupada por ella. Además, mientras Elizabeth se quitaba el vestido se sentía muy agobiada. «Pensaba que [su mamá] estaba viva, como si estuviera en loa dos pies», dijo Elizabeth.
Las fotos del estudio de fotografía Ariana se compartieron en Instagram (vistiéndose, y la ceremonia), mostrando momentos íntimos y conmovedores entre la novia, su madre y su familia extendida.
Según Elizabeth, Magda se burló de ella por ser lenta mientras se vestía, lo que causó risas y una alegre foto captó el momento especial.
La pareja celebró la recepción de la boda al día siguiente en la ciudad. La tía de Elizabeth estaba en el hospital con Magda mientras veían la recepción por video.
Recordando el momento, Elizabeth dijo que, después de hacer una entrada, hizo un pequeño homenaje a su mamá.
«Mi tía estaba hablando con ella y decía: ‘Mi bebé se casó’ y tenía lágrimas en la cara, lo cual era completamente extraño porque los médicos dijeron que sus ojos se estaban secando».
Después que su tía le explicó que Elizabeth se había casado un día antes y le dijo que esa era la recepción, Magda le apretó la mano. Esa noche falleció.
Desde entonces, mucha gente se pregunta si Elizabeth se arrepiente de haber celebrado una boda no tradicional, pero la novia nunca ha mirado atrás.
«Tuve lo mejor», afirmó; «pude casarme al lado de mi mamá, y creo que eso prevalece. Me habría arrepentido de lo contrario. [Fue] la mejor decisión que he tomado, la más inteligente».
Para Elizabeth e Ivo, la familia ha sido importante desde el principio. Sus dos familias estuvieron presentes cuando Ivo le propuso matrimonio, y ambas familias han apoyado sus decisiones desde entonces.
Elizabeth recuerda a su mamá, que estuvo casada casi cuatro décadas, como una mujer «muy fuerte y muy dura» con un corazón humilde. Una gran cantidad de anécdotas que se compartieron en su funeral dan fe de que siempre encontraba tiempo para ayudar a los demás.
«Éramos completamente inseparables», dijo Elizabeth a The Epoch Times, «hasta el punto de que me resultaba muy incómodo dejarla mientras estaba enferma».
«Le contaba muchas cosas. Era una de las personas a las que recurría para hablar, pedir consejo y compartir cosas», añadió Elizabeth. «Tengo que vivir la vida sabiendo que ya no puedo».
A su vez, Elizabeth fue la confidente de Magda mientras su cáncer empeoraba. Sin embargo, en medio de la angustia, la cariñosa madre tuvo palabras de consejo para su hija recién casada.
«Siempre me has cuidado, eres tan compasiva (…) tendrás un matrimonio exitoso hasta el final», dijo. «Eres muy segura de ti misma; sigue siendo así, no te pierdas en tu matrimonio. Sé tú misma, porque él se enamoró de esa persona».
Por último, aconsejó a su hija: «¡Te estresas demasiado! Ponte en primer lugar a veces, está bien».
Desde que las fotos de la boda de Elizabeth se compartieron en las redes sociales, otras personas la han contactado para compartir sus propias historias de amor y pérdida. Elizabeth, que conoce la profundidad de su dolor, ha respondido a todas ellas.
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