Una joven que fue abandonada por su madre cuando era una recién nacida, decidió buscarla 14 años después. Sin rencor en su corazón, la adolescente la liberó de culpa y la invitó por medio de un programa de televisión a que se conocieran.
Cuando solo tenía unas horas de nacida, una madre tailandesa llevó a su pequeña al Hospital Liverpool de Sydney, donde la dejó con las enfermeras para luego salir del lugar. Esa misma noche del año 2005, la joven de 18 años había dado a luz, sola, en una habitación de su casa.
Los siguientes 5 meses la bebé fue noticia nacional en Australia. La policía, médicos y medios de comunicación suplicaron a la mujer que se presentara. Sin embargo, durante 14 años no se supo nada de ella.
Fue hasta agosto de 2019, cuando apareció la madre biológica de Jessica Boatwright, como fue nombrada aquella indefensa bebé. Tan solo luego de la súplica de la adolescente en el programa de televisión A Current Affair, en abril de 2019.
«No fue su culpa, ya sea que haya habido razones externas o cualquier otra razón», dijo Boatwright en el programa, luego de haber visto por primera vez el video del hospital donde aparece su madre biológica con ella en brazos, para después dejarla en el lugar.
Aunque la joven había visto fotos y leído artículos, nunca vio el momento exacto en que su madre la había abandonado en el hospital, «así que es un poco emocional ver eso», dijo la joven. Aún así, no guardó pensamientos negativos hacia su madre, y la liberó de toda culpa.
«Quiero que sepa que no debe sentirse terrible y que no debe sentirse culpable de ninguna manera por [irse]», expresó Boatwright.
«Quiero que sepas que te amo aunque nunca te he conocido […] Eres mi madre biológica y realmente me gustaría tener esa oportunidad [de hablar], pero estoy viviendo en una familia fabulosa en este momento», agregó la joven, que fue adoptada por una pareja con la que creció sana y feliz, excepto por el vacío de no conocer su origen.
«Solo sé valiente y da un paso al frente. No hay juicio. No voy a juzgarte», agregó.
La madre biológica de la joven pudo ver la desgarradora historia. Ella confesó que había querido regresar al hospital por su bebé pero el miedo se lo impidió.
«No pude hacerlo, estaba muy asustada», dijo la madre en un programa de A Current Affair en agosto del mismo año. «Estaba embarazada, sin esposo, y tenía 18 años en ese momento».
Cuando supo que estaba embarazada, decidió ocultarlo a su familia —diciendo que solo había subido de peso—, hasta el mismo momento del parto, del que se dio cuenta mientras hacía compras de víveres con su abuela. Cuando regresó a su hogar, la bebé nació en su habitación y, sin ayuda, cortó ella misma el cordón umbilical con unas tijeras.
«Recuerdo que no grité, simplemente no pude contenerla y la bebé simplemente salió», recordó la madre de Boatwright.
«Jessica ni siquiera lloró, nada en absoluto, simplemente estuvo callada y la puse en la cama, la cubrí con una manta y la mantuve abrigada y en mis brazos, me senté, la abracé y la miré», agregó.
Sigilosamente salió de su hogar, en medio de la noche, y llevó a la pequeña al hospital que más tarde la buscaría a través de los medios en toda Australia.
Casi una década y media después de aquel triste día, la desconsolada madre vio el programa donde su hija le suplicaba conocerla.
Las tiernas palabras de la adolescente conmovieron profundamente el corazón de su madre:
«Escuché la palabra que dijo: me perdona, me quiere, no importa quién sea», dijo la madre biológica. «Eso fue lo que me hizo levantarme y decir: de acuerdo, eres mi bebé, soy tu mamá».
Brad y Anna Boatwright, los padres adoptivos de la joven, estuvieron de acuerdo en que su hija se encontrara con su madre biológica, entendiendo la necesidad de la adolescente.
El detective Patrick Keating, que dirigió la investigación policial en en 2005, confesó que fue «un milagro encontrar a la madre» 14 años después, luego de confirmar su identidad por medio de pruebas de ADN.
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