Tras rastrear una tabla de surf perdida que había fabricado su difunto padre y sorprender a su madre, un joven cineasta se sintió obligado a saber más sobre su padre rastreando las tablas que fabricaba hasta las personas que más le querían.
Troy Bedenbaugh, de 25 años, nacido en Carolina del Sur, vive en San Petersburgo, Florida, y dirige una productora de video. Su padre, Mikell Ralph Bedenbaugh, falleció el 17 de agosto de 2004, cuando Troy tenía siete años.
«No me di cuenta de su efecto hasta más tarde», dijo Troy a The Epoch Times. «En realidad murió de un infarto fulminante. Era lo último que nadie esperaba… murió, de hecho, mientras hacía surf».
«Haciendo la película, ‘One Lost Many Found’, lo más importante que aprendí fue la importancia de vivir la vida, no solo de servirte a ti mismo, sino de servir a los demás, y de apreciar a los que te rodean… 20 años después, la gente seguía llorando en las entrevistas por las cosas que [mi padre] hizo por ellos. Incluso después de su muerte, poder ver el impacto que tuvo [en los demás] tuvo un fuerte efecto en mí».
La tabla de surf desaparecida
Mikell «hacía muchas cosas» para llegar a fin de mes, dice Troy, pero una en la que destacaba era dando forma a tablas de surf. Tras su muerte, un artista pintó un mural conmemorativo en la parte posterior de una de sus tablas, que se convirtió en la favorita de Robin, la madre de Troy. Robin y su segundo marido perdieron la tabla por accidente en una mudanza a campo traviesa de Michigan a Minnesota en 2016.
«Un fin de semana, mi amigo de la universidad y yo fuimos a empaquetar la casa y la tabla de surf se quedó atrás, pero yo tenía la impresión de que también iban a contratar empresas de mudanzas», dijo Troy.
«Yo lo llamo un gran error de comunicación. Resumiendo, mi padrastro dijo que podían vender muchas de las cosas que [dejamos atrás], y de alguna manera la tabla de surf se vendió».
En julio de 2020, Troy decidió empezar a buscar la tabla de surf desaparecida. Recurrió a subastas locales sin suerte antes de buscar la antigua casa de su madre en Internet, llamar a los actuales propietarios y dar con el oro.
No estaban dispuestos a vender la tabla, pero en septiembre de 2020 hicieron una oferta y Troy la compró; quería darle una sorpresa a su madre por Navidad. «El padre de mi mejor amigo me la recogió y la envió a Carolina del Norte, a casa de mi hermana. Allí fue donde sorprendí a mi madre», cuenta Troy.
Troy filmó la gran revelación y subió las imágenes a TikTok, donde, al ver la tabla perdida, Robin rompe a llorar de alegría e incredulidad. «Estaba alucinada», dice Troy. «No podía creer que hubiera sido capaz de encontrarla. Fue genial verla reencontrarse con nuestro pasado de una forma positiva».
El video de Troy tiene más de 15 millones de visitas hasta la fecha. Aunque conmocionado, el cineasta cree que la «historia cruda y honesta» debe resonar fácilmente en cualquier persona que haya perdido a un ser querido.
Vea el video:
(Cortesía de Troy Bedenbaugh)
«One lost many found»
Mikell y Robin se casaron el 11 de abril de 1980. Juntos tuvieron tres hijas y dos hijos.
Un fin de semana en que los niños estaban fuera, Mikell sufrió un infarto fulminante mientras practicaba surf después de un huracán; con la ayuda de un médico que pasaba por la playa, Robin llamó a una ambulancia, y Mikell pasó dos días con respiración asistida.
«Eso permitió a mis hermanas volver y despedirse, pero en ese momento tenía muerte cerebral… mi hermano y yo éramos tan jóvenes que no entramos en la habitación», cuenta Troy. «Algunas de sus últimas palabras fueron [que] quería su tabla de surf, porque la acababa de fabricar… luego falleció, justo en los brazos de mi madre».
Troy lamenta haber tenido «cero recuerdos» de su padre.
Regalarle a su madre la tabla de surf perdida plantó la semilla de una idea: en septiembre de 2021, Troy empezó a rodar un cortometraje documental sobre la vida de su padre, «One Lost Many Found».
«Entrevisté a ocho personas, una mezcla de familiares y amigos íntimos de mi padre», dijo. «Básicamente lo que hice fue descubrirle a través de las tablas que plasmó y dejó… como un dispositivo para descubrir quién era».
Troy voló a California para conocer a los antiguos compañeros de surf de Mikell e incluso localizó la tabla conmemorativa firmada por su padre de su «paddle out», la salida de surf en grupo que se celebraba en su memoria. Troy aprendió que su padre, atlético y divertido, tenía un círculo social muy unido y que la humildad es primordial.
«No tenía muchos amigos, pero a los que tenía les causaba un gran impacto», dice Troy.
Apenas diez días después del 18º aniversario del fallecimiento de Mikell, la película «One Lost Many Found» se estrenó en el Buffer Festival de Toronto, Canadá, el 27 de agosto de 2022. Hasta la fecha, la película cuenta con más de 120,000 visitas en YouTube.
A sus 25 años, Troy sabe que se parece a su padre. Tras mudarse a Florida, su mujer le animó a volver a hacer surf, y Troy empezó a echar de menos a su padre más que nunca.
«Me dije: ‘Nunca antes había sentido esto'», cuenta Troy. «Al crecer, no pensaba en él. Pero ahora … él falta grandes momentos, o incluso los pequeños momentos, definitivamente me encantaría simplemente hablar con él.
«La mayoría de las cosas por las que la gente se esfuerza en la vida, nadie las va a recordar nunca… pero la gente sí recuerda el impacto que les dejaste personalmente. Así que si pudiera decir algo, es que no des por sentada a la gente que te rodea en tu vida. Nunca va a ser perfecta, pero haz todo lo posible por servir a los demás y estar presente con ellos, y vive una vida desinteresada».
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