George Ahearn, que creció en la ciudad agrícola de Otelo, Washington, cofundó EastWest Food Rescue (Rescate de alimentos del Este y el Oeste) después de enterarse de que COVID-19 representaba un costo tan alto para los agricultores locales que incluso estaban dispuestos a destruir sus cultivos.
Desde entonces, su organización sin fines de lucro ha trasladado 3 millones de libras de productos de los agricultores del este de Washington a la parte oeste del estado para su distribución a cientos de bancos de alimentos y programas de comidas.
«Conozco a estas personas con las que crecí por un lado, y por el otro sé que hay una necesidad aquí; solo voy a conectar los dos puntos», dijo Ahearn a CNN.
Ahearn, de 45 años, que vive en Bothell, Washington, y que también dirige un servicio de enfermería, comenzó llamando a los bancos de alimentos locales, que dijeron que estarían encantados de tomar algunos de los productos que de otra manera se desperdiciarían. Pero cuando llamó a los agricultores, querían darle papas y cebollas en un camión completo. Eso era mucho más de lo que el auto de Ahearn podía soportar.
También tenía otro problema: los bancos de alimentos necesitaban que las papas y cebollas fueran limpiadas y embolsadas antes de la donación.
«Lo que no me di cuenta fue la pesadilla logística porque pensé que podría aparecer con las papas cosechadas directamente del suelo y entregarlas directamente al banco de alimentos. No podía creerlo», dijo.
Así que Ahearn hizo una llamada de ayuda en Facebook. Así es como se conectó con sus dos cofundadoras, Nancy Balin y Zsofia Pasztor. Mientras Balin ayudaba a organizar el convoy para conducir a través de Washington para recoger los productos, Pasztor reunió voluntarios para limpiar y embolsar la comida, que luego distribuyeron a través de conexiones en su otra organización sin fines de lucro, Farmer Frog.
Una semana después de comenzar, el convoy creció y pudieron transportar más de 60 toneladas de productos a través del estado y entregarlos a los bancos de alimentos. Después de dos convoyes y unas 70 toneladas de alimentos donados, Ahearn pensó que habían cumplido su misión. Pero sus cofundadores señalaron que la comida iba rápido, y su trabajo apenas comenzaba.
«Son 140,000 libras, seguramente hemos inundado el mercado, y deberíamos estar orgullosos de nosotros mismos, y eso es todo. Tres días después y no había ni una patata ni una cebolla aquí. Me di cuenta de que tenemos que hacer esto de nuevo, y tenemos que hacerlo durante meses».
EastWest Food Rescue depende de las donaciones de alimentos, pero también recauda dinero para pagarles a los agricultores. No pueden igualar los precios de mercado de los alimentos, pero Ahearn dice que tratan de negociar, «estamos diciendo ‘¿cuál es su costo para recoger y empacar?’. Si podemos cubrir ese costo, genial. Si no podemos, se lo haremos saber».
A medida que se corrió la voz, también llegó la ayuda de la comunidad. Una empresa de autobuses ofreció un autobús que utilizaban para transportar cebollas, un concesionario local de Honda ofreció el uso de un coche nuevo, mientras que dos condados locales ofrecieron camiones de descarga, que transportaban toneladas de productos.
Desde mayo, EastWest Food Rescue ha aumentado el tamaño de sus operaciones y convoyes. El 30 de julio, llegaron a 3 millones de libras de alimentos donados.
Ahearn tiene un mensaje para cualquiera que quiera hacer de su comunidad un lugar mejor: «He visto cómo minutos de esfuerzo mueven miles y miles de libras (de comida). Solo tienes que descubrir qué te apasiona y en qué podrías involucrarte».
CNN Wire contribuyó a este informe.
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