Un británico apasionado por los automóviles antiguos e inusuales encontró oro cuando halló la réplica del Peel P50. Después de comprarlo, empezó a utilizar el pequeño coche para sus desplazamientos diarios. Pronto, el coche se convirtió en su embarcación para un viaje de 1500 millas que batió el récord, recaudando miles de fondos para una organización benéfica.
Alex Orchin, de Sussex, Inglaterra, se interesó por el microcoche Peel P50 de los años 60 en 2005, después de ver al presentador del programa de televisión británico «Top Gear», Jeremy Clarkson, conduciendo uno. El joven de 31 años dijo que el inusual vehículo era «tan divertido» que quiso conseguir uno para él.
«Son tan raros y codiciados que hoy en día pueden llegar a costar más de 100,000 libras esterlinas [aproximadamente 128,000 dólares], así que me di cuenta que nunca iba a poder conseguir uno», dijo a The Epoch Times. «Pero años y años después, empezaron a aparecer empresas; una llamada P50 Cars, con sede en Londres, realmente replica el Peel P50, así que decidí que me gustaría conseguir una réplica».
Alex compró su réplica en eBay en 2018 a un hombre cuya entonces embarazada esposa había insistido en venderlo porque el diminuto vehículo de una sola plaza no era bueno para una familia en crecimiento.
Describiendo el pequeño coche, que ha sido incluido en el Guinness World Records 2010 como el coche de producción más pequeño jamás fabricado, Alex dijo: «Creo que es un cochecito divertidísimo. Tiene dos ruedas delante y una detrás, tiene un pequeño motor de moto y me encantan los faros delanteros. Creo que a la gente le encanta el coche, y a los niños, porque es muy divertido de ver».
Alex empezó a conducir su Peel P50 por su pueblo, al trabajo y a la tienda, deleitando a los transeúntes con su inusual visión. Pero pronto empezó a desear una aventura mayor.
Millones de personas han recorrido toda la extensión de Gran Bretaña, desde John o’ Groats, en Escocia, hasta Land’s End, en el suroeste de Inglaterra, a pie, en bicicleta o en coche, pero nadie había hecho el viaje en un Peel P50. Alex quería ser el primero en hacerlo.
Salió de John o’ Groats el 13 de noviembre de 2021, metiendo su metro setenta y cinco en el diminuto vehículo y conduciendo durante tres semanas seguidas.
«A veces conducía hasta 160 kilómetros al día, y eso era realmente duro… era bastante duro para mis piernas», recuerda. «Pero como a la gente le gusta tanto ver el coche, eso me hacía seguir adelante».
Reforzado por el apoyo, las donaciones, las preguntas entusiastas y las fotos con simpatizantes a lo largo del camino, Alex pudo aguantar varios problemas técnicos; el cable del embrague del coche patinaba a menudo, y las bisagras de la puerta que se abre hacia atrás se rompieron varias veces.
«En el Reino Unido se llama ‘puerta suicida'», dijo Alex, «porque si el viento la atrapa cuando estás conduciendo, sale volando».
Al final, Alex se acostumbró a conducir con la puerta cerrada. Sin embargo, P50 Cars lo apoyó, siguiendo su viaje y enviando piezas de repuesto a su ubicación siempre que las necesitaba. Alex afirma que el coche «aguantó muy bien el viaje» en general.
Alex también se preocupó de salpicar su viaje con visitas a lugares famosos. Uno de sus momentos favoritos fue llevar su Peel P50 a la cima de la Torre de Blackpool y conducirlo por el mirador, algo que ningún otro coche sería lo suficientemente pequeño para hacer.
También dio una vuelta en el circuito de carreras de Knockhill, en Fife, donde tiene el récord de la vuelta más lenta. «Fue muy divertido», dijo.
Reflexionando sobre todo su viaje, dijo que podrían haber completado el trayecto en menos tiempo, pero que acabaron parando en muchos lugares, visitando todos los diferentes puntos de interés porque fueron invitados.
«Tradicionalmente, serían 870 y pico millas, pero nosotros hicimos 1498 millas», dijo Alex.
Un mapa interactivo de la ruta y los registros de video diarios del viaje de Alex, publicados en línea, consiguieron un público fiel. Los fans preguntaban si Alex se había saltado algún día, esperando que todo estuviera bien, y el espíritu de comunidad lo hizo seguir adelante.
También lo hizo su meta final: el viaje de Alex, que batió el récord, no solo fue una aventura en sí mismo, sino que también sirvió para recaudar fondos para Children In Need, una organización benéfica con sede en el Reino Unido que recauda fondos anualmente en noviembre, el mismo mes que el viaje de Alex.
Llegó a Land’s End el 4 de diciembre y recaudó más de 11,000 libras (unos 14,000 dólares) en patrocinios y donaciones para la causa que eligió.
Alex, que está gestando ideas para futuros proyectos y mantiene a su público informado a través de su canal de YouTube, declaró a The Epoch Times: «Mucha gente me dijo antes de empezar: ‘No puedes hacer esto, no se puede hacer, no lo hagas’. Así que poder demostrar que están equivocados y mostrar lo bien que lo pasé… fue bonito».
«Si tienes una idea y todo el mundo está en contra, pero sabes que quieres hacerlo, ignora lo que dicen, hazlo, demuéstrales que se equivocan y disfruta».
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