Un albañil casi jubilado de Virginia dedicó años de tardes y fines de semana libres a construir una réplica perfecta del Arca de Noé. Hasta el más mínimo detalle, su creación es fiel a una de las epopeyas más perdurables de la Biblia.
Mackie Jenkins, de 65 años y originario de Washington D.C., inició hace tres décadas un ministerio de estudios bíblicos en Warrenton, Virginia, donde afloró su pasión por la enseñanza. A partir de 1999 empezó a producir materiales y maquetas del Arca para ayudar como atrezzo.
«Encontramos un tronco cuando estaba haciendo una construcción híbrida, a unos 45 pies [14 metros] por debajo del nivel de la calle en Alexandria, Virginia, en un rascacielos que estábamos construyendo», dijo el Sr. Jenkins a The Epoch Times, añadiendo su creencia sobre sus orígenes. «El tronco no era de esta época».
Era de la época «anterior a la inundación», cree.
Este fue el ímpetu que impulsó el primero de varios modelos de Arca que fueron creciendo sucesivamente en escala. En primer lugar, utilizó el tronco para construir un prototipo de 6 pies (1.8 metros). Fue en la época en que Ken Ham, director general y fundador de Answers in Genesis, estaba construyendo en Kentucky su ya mundialmente conocida Ark Encounter.
Esto inspiró al Sr. Jenkins a pensar a lo grande. Quería incorporar las 15 escenas bíblicas del Arca en una sola maqueta: incluida su construcción, el embarque de los animales y su desembarco tras el diluvio. Su réplica de 6 pies (1.8 metros) resultó demasiado pequeña para sus propósitos; así que pasó dos años más, entre 2015 y 2017, construyendo una versión de 12 pies (3.6 metros).
En busca de la autenticidad
«Bueno, nos estamos acercando, pero todavía no estamos allí», dijo el Sr. Jenkins. «Así que construí un tercero». A partir de 2019, dibujó los planos de un Arca más grande y reunió materiales de madera de una comunidad bastante particular.
En un aserradero Amish cerca de Lancaster, Pennsylvania, encontró el roble aserrado en cuartos que le daría el acabado ornamental que deseaba. Los Amish procesaban la madera cortándola «al revés» para dejar a la vista el patrón de las vetas.
«Llamaría la atención de la gente, y entonces podríamos hablarles del Arca y del Evangelio de Jesucristo», dice Jenkins, que se gastó entre 4000 y 5000 dólares solo en la vistosa madera.
Por tercera vez, Jenkins recurrió al experto en restauración de muebles de Virginia Jeff Hadley, de Winchester, que colaboró en las dos réplicas anteriores del Arca, para diseñar la obra magna.
«En la Biblia se dan las dimensiones exactas: Mide 300 codos de largo, 50 codos de ancho y 30 codos de alto», explica Jenkins. «Eso equivale a unos 152 metros de largo, 25 metros de ancho y 19 metros de alto». Por supuesto, el modelo solo mide unos 12 pies y medio (3.8 metros) de largo, por 3 pies (un metro) de ancho, por 2 pies (0.6 metros) de alto. Es decir, exactamente a escala 1:40.
Había tres reglas en el plan del Sr. Jenkins.
«Una, teníamos que coincidir correctamente con la Biblia», dijo. «El segundo objetivo era averiguar qué aspecto tendría el modelo». Para ello, consiguieron un pase de prensa para el Ark Encounter el día de la inauguración, y el Sr. Jenkins pudo hablar con el ingeniero naval que diseñó la versión a tamaño real para Ken Ham.
«En tercer lugar, queríamos incorporar una lección a la maqueta», dijo. Se dice que el Arca se construyó con madera de topo y se cubrió con brea, un tipo de resina del árbol «kaphar», que significa expiación en hebreo. «Así que la idea es que todos los que entraron en el Arca imaginarán que sus pecados han sido expiados», dijo el Sr. Jenkins.
De dos en dos… a veces
Una vez terminado el plan para el cuerpo del Arca y el diorama interior, Jenkins empezó a buscar un componente vital: los animales. Encontró una empresa en Erzgebirge, Alemania, que fabricaba animales en miniatura del Arca de Noé como juguetes. La escala era exactamente 1:40. Pasó varios años comprando estos animales en miniatura en eBay, ya que se habían dispersado por todo el mundo.
«Todos los animales eran herbívoros», dijo el Sr. Jenkins, refiriéndose a los hechos anteriores al diluvio. «Cuando Noé cargó el Arca, pudo cargar juntos a los leopardos y a los corderos porque no se comerían unos a otros». Había otros detalles, como la designación bíblica de animales «limpios» e «impuros». Entre los primeros se incluyen corderos, vacas, cabras y gallinas; y entre los segundos, cerdos, perros, ratas y serpientes.
«Había un sistema de sacrificios», dijo el Sr. Jenkins, añadiendo que los animales limpios eran, de hecho, traídos en siete de cada uno, ya que uno sería sacrificado a tono por los pecados. «Todavía quedaban tres parejas completas que reproducir para sacrificios posteriores». Los animales inmundos se traían «de dos en dos».
Para hacer honor a la mención bíblica de «el leopardo, el león y el unicornio», el Sr. Jenkins incluyó en su maqueta dos unicornios de cuento en miniatura y dos ejemplares siberianos. Hay pruebas de la existencia de estos últimos, dijo. En el permafrost de Rusia se encontraron y documentaron fósiles dejados por animales de un solo cuerno similares a los rinocerontes.
El Sr. Jenkins también descubrió populares líneas de miniaturas a escala de ferrocarril que desempeñaron un gran papel, ofreciendo diminutas balas de heno, árboles frutales y artículos de comida y bebida. Añadió luces LED que funcionaban como lámparas de aceite, ascensores manuales con animales en movimiento y altavoces Bluetooth para transmitir los sonidos de las criaturas y añadir realismo.
Hay maquetas funcionales de grúas de construcción basadas en diseños reales de tipo romano, griego y egipcio, ya que «nadie sabía qué utilizaba Noé», dijo. El propio Noé aparece en varias escenas, entre ellas bebiendo jugo de uva en la cocina del Arca, una escena de importancia bíblica.
Para mostrar el conjunto, el Sr. Jenkins hizo paneles desmontables para mostrar una sección transversal del interior.
Mackie Jenkins hace un breve recorrido por el interior de su maqueta del Arca. (Cortesía de Megan Jenkins)
«Supuestamente, cuando hablas con los creacionistas dicen que el mundo al principio tenía una atmósfera diferente», dijo el Sr. Jenkins. «En la atmósfera anterior al diluvio, el jugo de uva no fermentaba». Las cosas cambiaron después. «Noé volvió a beber su jugo de uva y se emborrachó. Porque la atmósfera cambió y el jugo de uva fermentó».
Difundir la palabra
Tras años de investigación, pruebas y devoción por el detalle, la réplica definitiva del Arca del Sr. Jenkins luce orgullosa en su despacho de estudio de la Biblia en Warrenton, la misma habitación donde escribe sus libros. Aún no ha salido de gira, como el segundo modelo del Sr. Jenkins. Ésta es llevada con frecuencia a escuelas, iglesias y festivales al aire libre para educar sobre historias bíblicas.
En el momento de escribir estas líneas, la réplica itinerante está expuesta en Ocean City, Maryland.
La historia de sus Arcas modelo continúa. Cuando Jenkin se jubile dentro de dos años, planea dedicarse a tiempo completo al ministerio, haciendo estudios bíblicos y repartiendo folletos evangélicos. Tendrá la oportunidad de mostrar sus habilidades con la madera. Con el tiempo, el modelo de las Arcas pasará a manos de su hijo, que dirige un grupo de estudio de la Biblia, de modo que el homenaje de Jenkin a Noé podrá ser disfrutado por muchos más.
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