Un padre de dos hijos de 41 años se graduó junto a su hija y le agradece por animarlo a perseguir su sueño. Los dos se apoyaron mutuamente en sus estudios, y se graduaron con honores.
«No creía que fuera apto para la universidad», admitió César Galarza en el sitio web de la Universidad Estatal de Buffalo. César, soldador de profesión y pastor de la iglesia de West Side, quería ser trabajador social.
Su hija, Clarimar Galarza, a quien le gusta el trabajo en cerámica, estaba segura que el programa de educación artística de la Universidad Estatal de Buffalo era perfecto para ella.
Los dos se graduaron en la Universidad de Estatal de Búfalo, en Nueva York, y el 15 de mayo anunciaron sus nombres durante la ceremonia de graduación virtual de la universidad.
Al principio, César pensaba que era demasiado mayor para ir a la universidad, hasta que su familia lo convenció; finalmente decidió tomarlo en serio. Primero aprobó el examen de educación general GED, obtuvo un título de asociado en el SUNY Erie Community College (ECC) y luego se transfirió a la Universidad Estatal de Buffalo en el otoño de 2019. Al poco tiempo comenzó a enamorarse de los cursos y desarrolló una pasión por ayudar a los demás.
En realidad, fue «fantástico» ir a la escuela con mi hija, dijo; si nos sentíamos abatidos, nos teníamos el uno al otro para apoyarnos.
«Sabíamos que no estábamos solos», dijo César. «Si nos cansábamos o sentíamos que era demasiado, hablábamos de nuestras tareas y de todo».
También iban en el mismo auto a la universidad y compartían el almuerzo siempre que pudieran, aunque César bromeó diciendo que a veces era difícil apartar a su hija del estudio de cerámica.
La pandemia representó un gran obstáculo. «Pasamos por la escuela durante la época más dura, pero lo superamos», dijo César a Good Morning America. «A ella le fue mejor que a mí (…) A mí me fue bastante bien, pero a ella siempre le fue mejor».
César se trasladó con su familia a Buffalo desde Puerto Rico en 2008 y tuvo que superar la barrera del idioma para estudiar en la universidad de Buffalo. Tuvo que aprender a escribir en inglés, pero lo logró con la ayuda de su comprensiva esposa y de su hijo de 15 años, que le ayudaban a corregir sus trabajos.
Clarimar, que tiene también el inglés como segunda lengua, quería enseñar en un entorno bilingüe. En la primavera de 2021, obtuvo un puesto como profesora en el Instituto Multicultural Dr. Martin Luther King Junior.
«Tuve mucha suerte de que mis profesores y mentores supieran que quería adquirir experiencia enseñando de forma bilingüe», dijo.
La recién graduada ahora quiere enseñar arte en la escuela primaria, dice que el arte es «como la magia» para los niños. «Me encanta poder enseñarles el arte desde el proceso inicial», explicó. «Es muy divertido verlos aprender y crecer».
Por su parte, durante la primavera de 2021, César tuvo la oportunidad de trabajar con los estudiantes locales en el programa de tutoría Compeer en la escuela secundaria Maryvale. Él considera las prácticas como una «bendición», ya que quiere trabajar con los jóvenes.
Durante sus años en la universidad, Clarimar recibió tres becas de educación artística y dos premios a la excelencia. Era la encargada de hacer la lista del decano todos los semestres desde que comenzó en la Universidad de Buffalo en 2017.
César ganó el Premio a la Excelencia en Trabajo Social al graduarse, sus temores universitarios quedaron atrás hace mucho tiempo. Incluso fue aceptado en el programa de posgrado de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad de Buffalo., donde realizará una maestría.
«Siempre es posible», afirma. «Tengo 41 años y lo he logrado».
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
