Un abuelo de 55 años de Warren, Ohio, compartió fotos desde su cama en el hospital luego de una experiencia cercana a la muerte con el virus del PCCh, conocido comúnmente como coronavirus. Su historia de lucha y recuperación está informando a la gente globalmente.
Video: Experiencia cercana a la muerte de paciente de Covid- 19
Luego de regresar a casa del hospital, Kevin Harris habló con The Epoch Times por teléfono. Kevin dijo que no es un héroe, pero que desea simplemente compartir su experiencia con la esperanza de que ofrecerá tranquilidad y ayudará a disipar desinformación. Él representa a una creciente comunidad de personas que han experimentado el virus del PCCh y lo han superado.
«Tienen que tener la fuerza dentro de ustedes mismos» dijo Kevin. «Con el virus, tienes que ser positivo, tienes que orar, y esos respiradores, ese oxígeno, medicina, no te está curando —te está dando tiempo. Tiempo para que el sistema inmune que Dios nos dio entre en acción y nos cure».
«Me enfermé un martes [3 de marzo]», dijo Kevin, «y no fui al hospital sino hasta el domingo. Ellos realmente no sabían que estaba mal conmigo hasta el jueves».
Kevin fue admitido en el Hospital Mercy Health St. Joseph Warren el 8 de marzo de 2020, luego de experimentar una fiebre, falta de aliento, fatiga y una tos persistente. Fue diagnosticado con el virus del PCCh tres días más tarde. The Epoch Times se refiere al nuevo coronavirus, que causa la enfermedad COVID-19, como el virus del PCCh porque el encubrimiento y la mala gestión del Partido Comunista Chino permitieron que el virus se propagara por toda China y provocara una pandemia mundial.
Luego de su diagnóstico, Kevin filmó un video desde su cama en el hospital en su unidad de aislamiento y lo publicó en Facebook. Hasta la fecha, el video ha sido visto más de 359.000 veces tan solo en Facebook.
Reflexionando en el aislamiento, Kevin, padre de cuatro hijos y abuelo de tres, dijo a The Epoch Times: «Aún cuando disfruto estar solo, cuando estás enfermo y piensas que vas a morir, quieres a tu familia a tu lado. Pienso en toda la gente que ha muerto sola porque su familia no ha estado allí».
El personal médico vestido de pies a cabeza con equipo protector era la única visita de Kevin. Respondiendo a la condición declinante de Kevin, le informaron a su paciente que había poco que pudieran hacer por él; Kevin recuerda sentirse «más y más deprimido, enojado y desesperanzado».
«Todo lo que puedes hacer es orar», dijo Kevin. «Y eso fue lo que hice, mucha oración, y sé que mucha gente oró por mi, pero no hizo realmente mucho para mi espíritu porque seguía sabiendo que iba a morir».
Incluso cuando Kevin comenzó a sentirse mejor, los rayos X indicaban otra cosa. Luego, la experiencia de enfermedad de Kevin también tomó un giro hacia lo peor. A nueve días de ser admitido en el hospital, Kevin se volvió enfermo del estómago y no se podía sentar. Luego, encontró una paradoja. «[Podía] respirar otra vez», dijo. «Así que en realidad estaba queriendo pasar por la peor parte otra vez, porque sabía que me sentía mejor que nunca».
Kevin dijo: «Si puedo seguir parándome y sacando la cosa fuera de mis pulmones, la neumonía, y mi corazón, no importa qué tan mal me sienta […] Sabía que iba a vivir».
Él contó a The Epoch Times que pergeñó un nuevo mantra: «Voy a vivir». Tres días más tarde, Kevin estaba caminando. Al día siguiente pudo dejar el hospital. «Me puse realmente emocional», dijo, «porque comencé a darme cuenta de que no morí».
En cuestión de días, Kevin volvió a ganar la voluntad y la habilidad de subir y bajar las escaleras, cocinar comida y tomar duchas. «Aún no lo sobrepasé», dijo a The Epoch Times. «No lo he atravesado y eso es lo que mucha gente no sabe. Ellos te quieren fuera del hospital tan inmediatamente como sea posible para dejarle la cama a alguien más enfermo».
Kevin recibió un cóctel de vitamina C de alta dosis, medicina para la tos, y una droga antiviral experimental, una vacuna para la malaria, y antibióticos, según el New York Post. Sin embargo, no hay vacunas para el nuevo virus por el momento. The Epoch Times publicó en un informe del 16 marzo de 2020, sobre que no hay tratamientos probados disponibles aun, aunque algunas drogas han «mostrado efectividad en algunas situaciones y están siendo probadas mejor por investigadores».
El hijo de Kevin, que juega al fútbol americano en la Universidad de Ohio, sigue en la universidad con el cachorro de la familia. Al estar solo en casa, Kevin ha encontrado solaz en una fuente impensada: llamadas de gente con buenos deseos de todo el mundo.
«Tuve gente que llamó de Australia, Noruega, los Países Bajos», dijo Kevin. «De todo el mundo. Hablar con ellos, los hace sentir bien porque no puedo llegar a la gente porque estoy tan aislado aún».
Sin embargo, Kevin dijo que las historias de recuperación no son causa para la complacencia. Pasos de precaución ahora, dijo, te salvarán contra una respuesta de pánico más tarde; sé más activo y no reactivo.
«En la televisión americana todos están como felices y despreocupados y veo alguna gente que mantiene distancia social», dijo, «Pero hay mucha gente que no lo está haciendo, no lo entiende, no escucha».
Al reflexionar sobre su terrible experiencia como un todo, Kevin dijo que su lección más grande fue simplemente ser él mismo en su más plena expresión. Él alienta a otros a hacer lo mismo. «Yo sé quien soy y sé quien quiero ser para mi familia», dijo, «para mi comunidad, para mi Dios […] Solo voy a ser más de mi».
«Si hablé fuerte, quiero hablar más fuerte», concluyó Kevin. «Si era un poco ridículo voy a ser mas ridículo. Y si voy a amar, voy a amar mucho más».
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