Un hombre que contrajo COVID-19, estuvo meses en el hospital con respirador y en coma. Su condición empeoró al punto de estar al borde de la muerte. Sin embargo, cuando ya no había esperanzas de mejoría, la voz de su esposa le dio la fuerza que necesitaba para luchar contra la enfermedad.
Don Gillmer, de 43 años, de Maudlin, Carolina del Norte, dio positivo, el 5 se julio de 2020, a la prueba del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), que causa la enfermedad COVID- 19, y el 9 de julio comenzó a toser.
«No dormí esa noche», dijo. «[Me] desperté temprano a la mañana siguiente, hice una maleta y supe que era hora de ir al hospital”, dijo a WYFF4.
Gilmer estuvo internado en el Hospital Bon Secours St. Francis un total de 63 días, pasando por todo tipo de tratamientos para poder mejorar.
«Recibí plasma convaleciente dos veces, remdesivir, nada funcionaba», dijo. «Así que nunca olvidaré cuando llegaron con los papeles que tenía que firmar para conectarme a un respirador. Eso me asustó», dijo al mismo medio.
Su estado se agravó más, hasta llegar a tener una temperatura de 40 grados, entonces fue puesto en coma inducido médicamente.
Esa noche, su médico llamó a Lacy, la esposa de Gilmer, para que fuera a verlo porque quizás no sobreviviría.
«Conduje hasta el hospital y me dejaron quedarme un par de horas», dijo Lacy a CNN.
«Estaba allí con él. Le dije que lo estaba haciendo muy bien, que lo estaban cuidando muy bien, que estaban cuidando de él», agregó Lacy.
El sobreviviente dijo que sintió la dulce y suave voz de su esposa y que eso “le hizo dar la vuelta» y le “dio fuerzas».
«Juro que escuché su voz, y cuando ella se fue, yo estaba estable», dijo Gilmer a WYFF4.
«Ella es mi ángel. Ella es la razón por la que estoy aquí», añadió.
Además, su padre estaba allí con él y dijo que en ese momento pudo escucharlo hablarle y tomar su mano.
Cuando Gilmer despertó del coma no podía hablar, debido a que tuvieron que hacerle una traqueotomía. Sus oídos estaban tapados después de estar tanto tiempo con oxígeno, no podía ver bien sin sus gafas y no podía mover el lado izquierdo de su cuerpo. «Estaba confundido», dijo.
El hombre relató que los médicos y enfermeras le decían que «siguiera luchando», que iba a recuperarse, «pero que iba a tomar algo de tiempo».
Afortunadamente, Gilmer finalmente dio negativo a la prueba del virus del PCCh y pasó a la Unidad de Recuperación.
Lacey pudo visitar a Gilmer luego de 40 días. «Nunca olvidaré mirar la puerta de mi habitación del hospital y escuché unos pies caminando rápido por el pasillo. La sensación de verla finalmente […] después de tanto tiempo».
Gilmer se recuperó por completo, pero no fue nada fácil, ya que tuvo que aprender a caminar de nuevo y hacer mucha rehabilitación, de acuerdo a WYFF4.
El recuperado hombre, que está muy agradecido con el personal del hospital y con su terapeuta, fue dado de alta el 12 de septiembre de 2020 y aunque todavía debe recuperarse de una afección en la mano izquierda llamada muñeca caída, que no le permite sentir sus dedos, tiene esperanzas de que se recuperará por completo.
El lunes 28 de diciembre de 2020 pudo regresar a trabajar y cuenta que también está intentando volver a tocar la batería, su pasatiempo favorito desde hace 30 años.
Gilmor dijo que no lo hubiera logrado sin Lacy.
«Pienso en su viaje al hospital la noche en que le dijeron que tal vez yo no lo lograría», dijo. «No puedo imaginar eso, así que le digo a menudo que no sé si podría haber sido tan fuerte como ella».
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