Durante una oleada de calor en Inglaterra, un senderista quedó atónito al encontrar un extraño túnel de nieve en Northumberland, al noreste de Inglaterra.
Paul Carr, de 62 años, estaba subiendo con su amigo los 500 metros de altura de las colinas Cheviot, en la frontera entre Inglaterra y Escocia, el 29 de mayo, cuando encontró un enorme depósito de nieve.
Un arroyo causó que el interior del depósito de 5 pies (0.45 metros) de profundidad se ahuecara, creando un arco natural tipo iglú lo suficientemente grande como para permanecer bajo él.
«Mi amigo y yo subíamos por las colinas de Cheviot y seguíamos el arroyo que bajaba desde la cima», cuenta Paul al recordar el momento. «Al llegar a la parte posterior de la cima vimos este gran montón de nieve».
Paul, tipógrafo de Whitley Bay, North Tyneside, dijo que, aunque el día era muy caluroso, había una zona a la que no llegaba el sol, así que la nieve aún era muy espesa.
Cuando Paul y su amigo se acercaron, se dieron cuenta que se trataba de un túnel a ambos lados del arroyo.
Paul, que tomó algunas increíbles fotografías bajo el túnel de nieve, dijo que cree que, como en el mes anterior al hallazgo nevó mucho, la corriente erosionó el manto de nieve desde dentro hacia fuera, creando así un «increíble túnel de nieve» bajo el que cualquiera podía estar de pie.
«Pensé que debía ser la única persona en Gran Bretaña que caminaba por la nieve durante una ola de calor, pero el tiempo de Northumberland suele ser sorprendente», dijo Paul.
Con información del personal de Epoch Times.
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