Un perrito que cojeaba con su pata delantera cuando salía a caminar, preocupó a su dueño, quien lo llevó al veterinario para descubrir que su mascota solo quería imitarlo.
Billy, un perro mestizo de Galgo, de 9 años, de Hoddesdon, Hertfordshire, Inglaterra, cautivó a los internautas cuando su dueño, subió recientemente un video en Facebook en el que se ve al perro regresando de su paseo, pero cojeando con una pata delantera, a la par de su propietario, que tiene la pierna fracturada y caminaba con muletas.
Russel Jones, dueño de Billy, escribió en la publicación:
«Me costó 300 libras esterlinas y rayos X, [no tiene] nada malo es [solo] empatía. Lo amo».
Jones comentó que realmente se preocupó por la salud de su mejor amigo que cojeaba al hacer sus caminatas junto a él.
El hombre, de 53 años, llevó a Billy al veterinario y gastó 300 libras esterlinas (410 dólares) en honorarios, radiografías y analgésicos para saber por qué el canino cojeaba. Lo que nunca se imaginó es que su perro no tenía ningún problema médico, sino que lo hacía por simple imitación y empatía con él, de acuerdo a Daily Mail.
Jones, que dirige su propio negocio de limpieza, estaba limpiando ventanas cuando se fracturó el tobillo y le tuvieron que colocar un yeso durante siete semanas.
Fue cuando Billy comenzó a reaccionar copiando la manera de caminar de su amigo humano.
Cuando el veterinario le dijo que no podía hacer nada más, la familia regresó a casa e hicieron jugar a Billy en el patio.
Para sorpresa de la pareja, Billy comenzó a correr, sin ninguna dolencia en su pata.
Entonces, Jones experimentó que sucedería si llevaba a Billy a caminar haciendo que la mascota siguiera la moto scooter de movilidad de su padre, concluyendo que cojeaba solo cuando caminaba a su lado.
«Billy es mi alma gemela. Siempre tiene sus ojos puestos en mí y es muy sensible”, dijo a Daily Mail.
«Cuando lo llevé [a correr] en la moto scooter, eso fue todo. Nunca cojeaba. Nunca volvió a cojear en su vida”, dijo al mismo medio.
“Me copiaba porque [yo] estaba cojeando», añadió.
Billy, aunque cumple diez años en febrero, es un perro muy activo y con una “energía ilimitada” según relata su dueño. Por esa razón, la falsa renquera del can había desconcertado a la familia.
Cuando Michelle Colgate, de 47 años, esposa de Jones, que trabaja en un supermercado Sainsbury’s, empezó a jugar con Billy en el jardín, se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo.
Jones relató que Michell le dijo: “[Billy] está siguiendo tu forma de caminar”. Mientras su mascota saltaba y saltaba sin problemas en su patio.
Colgate dijo que esta no es la primera vez que Billy muestra empatía por las dolencias de sus dueños.
Las mujer relata, una experiencia similar en la que Billy se acostaba repetidamente a su lado porque ella tenía un fuerte dolor muscular en la espalda.
«Él se acercaba, me acariciaba la cara y se acostaba a mi lado», dijo Michell al medio de comunicación.
«Luego, si iba a la cocina, caminaba suavemente detrás mío y me seguía», agregó.
La pareja contó que adoptó a Billy y a su hermana Ruby, quien falleció de insuficiencia renal hace tres años, cuando los Galgos eran pequeños cachorros.
Los cachorros crecieron junto a los dos hijos de la pareja, Kieran, ahora de 25 años, y Maisie, ahora de 22.
Jones describe a su fiel amigo, Billy, como una mascota muy activa, que generalmente, corre a una velocidad de 40 millas por hora. Además, cuenta que, al perro, le encanta saltar al río y es como «una lancha a motor persiguiendo palos».
«Él es un perro muy dependiente y le encanta estar cerca de nosotros, hagamos lo que hagamos. Se sienta con nosotros en el sofá y se acuesta en su manta mientras cenamos o jugamos video juegos», dijo Jones.
Por otra parte, Michelle fue quién grabó el video de la cojera de Billy, después del accidente de Russell en junio del año pasado. Pero Jones decidió compartirlo el 15 de enero.
“Ha sido una locura desde que el video se volvió viral”, dijo Jones al mismo medio.
«La gente ha dicho cuánto les ha animado y cuánto les ha gustado escuchar sobre Billy, especialmente durante el encierro», agregó.
El engañoso Galgo, que no tenía ninguna dolencia física le sacó una sonrisa al mundo con su falsa fractura.
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