Con la llegada de las fiestas y la cercanía de la Navidad, un Papá Noel profesional de Inglaterra comparte su experiencia y consejos para los padres, para que su visita familiar a Papá Noel este año sea realmente inolvidable.
El «Papá Noel de Henley», Michael Facherty, de 70 años, que reside en Reading, Reino Unido, ha sido un Papá Noel profesional durante los últimos 35 años, después de haber interpretado por primera vez el papel en la feria de Navidad del colegio de sus hijos.
«Me gustaba mucho esto», dijo Facherty a The Epoch Times. Desde ese momento y hasta que se jubiló hace unos 10 años de su trabajo como analista de negocios, representó ocasionalmente el papel de Papá Noel en ferias escolares y fiestas navideñas en el trabajo para los hijos de los empleados.
Sin embargo, después de jubilarse, Facherty decidió ser más Papá Noel, ya que lo disfrutaba.
«Es muy bonito que la gente se acerque y se alegre de verlo», dijo Facherty. «Cuando me jubilé, pensé que podía hacer esto más tiempo, y me apunté a un par de agencias, y luego empecé a trabajar en una carpa».
Por suerte para Facherty, la barba le salió de forma natural. Dice que lleva barba desde los 19 años. Sin embargo, con su papel de Papá Noel, Facherty la ha ido dejando crecer.
Facherty, que habitualmente se encarga de cubrir la mayor parte de Berkshire y algunas partes de Oxfordshire y Buckinghamshire como Papá Noel, contó que, antes de la pandemia, solía pasar 10 horas en una carpa y recibir la visita de cientos de niños. Al detallar sus jornadas, dijo que solía esperar en la carpa hasta que su elfo Jingle Berry le llevaba un niño.
«Charlaba con el niño, hacía que me recordara lo que quería para Navidad y averiguaba si iba a estar en casa o fuera en Navidad, y luego le daba un regalo», dijo Facherty.
Sin embargo, en los dos últimos años, no ha estado en la gruta debido a la pandemia y, a cambio, ha pasado mucho más tiempo visitando a los niños en la puerta de sus casas, dependiendo de su situación de cuarentena.
El año pasado, Facherty recuerda que solo atendió llamadas de zoom porque las visitas a domicilio también estaban restringidas. Sin embargo, este año, el primer domingo de diciembre, realizó seis visitas a domicilio, llevando la emoción de las fiestas a niños que no habían visto a Papá Noel durante más de un año.
En sus visitas, Facherty regala a los niños libros ilustrados que él mismo ha escrito y un bonito certificado que detalla todas las cosas en las que se han portado bien durante el año.
Para Facherty, lo mejor de ser Papá Noel durante estos años es que logra hacer feliz a la gente y crear recuerdos.
«Creo que es maravilloso ver cómo se ilumina la cara de un niño y, al mismo tiempo, la de sus padres», dijo Facherty. «Es simplemente adorable (…) la gente es muy feliz cuando ve a Papá Noel».
Facherty compartió algunos de sus buenos recuerdos como Papá Noel, y dijo que en una de sus visitas a la carpa, llegó una familia de los niños, las madres, la abuela y la bisabuela. Esta última estaba tan contenta que incluso se tomó una foto con Papá Noel y él le dio un regalo.
En otra ocasión, Facherty recuerda que el elfo Jingle Berry le dijo que la niña que lo estaba visitando no quería establecer contacto visual con él. Así que aunque Facherty intentó interactuar con ella normalmente durante su visita, regalándole un adorable peluche de reno Rudolph, ella se negó a tomarlo. Sin embargo, al salir por la puerta de la carpa, la niña regresó y corrió hacia Facherty abrazándolo y diciéndole: «Te quiero, Papá Noel».
«La mamá estaba llorando y yo también. Y creo que Jingle Berry estaba llorando», dijo Facherty. «Lo que ocurrió fue el poder de Santa, supongo».
Durante todos estos años como Papá Noel, Facherty nunca cuenta a los niños todas las cosas malas que han hecho, ya que cree que no es el policía de los padres. Sin embargo, siempre consuela a los niños preocupados que piensan que están en la lista de los malos.
Aparte de todos los increíbles recuerdos que Facherty crea para los niños, ser Papá Noel, dice, supone algunos retos, especialmente cuando los niños piden que su padre, que ha muerto o se ha ido de casa, vuelva por Navidad, ya que esto le causa impotencia porque no puede hacer nada al respecto.
Sin embargo, algunos retos tienen resultados maravillosos. Una experiencia que Facherty recuerda claramente fue cuando una vez visitó una escuela como Papá Noel y una niña expresó su sincero deseo de ver al hijo de su hermana. Sin embargo, debido a una disputa entre su hermana y su madre, la niña no podía ver al recién nacido. Entonces Facherty aconsejó a la niña que explicara a su madre que su hermana la quería y que a Papá Noel le gustaría que la familia se reuniera.
Inesperadamente, en enero siguiente recibió una carta de la maestra en la que le decía: «No sé qué le dijo. Pero pasó la Navidad con su hermana de visita en casa».
En esta Navidad, cuando las familias visiten a Papá Noel, Facherty da algunos consejos a los padres que llevan a sus hijos:
- No hay que caer en la formalidad de visitar a Papá Noel.
- No hay que presionar a los niños para que se sienten sobre Papá Noel y tengan una gran sonrisa para tomar la foto perfecta. En cambio, una de las mejores fotos puede captarse cuando el niño y Papá Noel establecen un contacto directo cara a cara.
- No presione a los niños mayores que son tímidos para que conozcan a Papá Noel.
- Por último, consulte las opiniones del Papá Noel que contrate o de la carpa que visite antes de llevar a sus hijos.
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