Un neoyorquino que irrumpió en una escuela durante una tormenta de nieve para buscar refugio para él y otras 24 personas que se habían quedado fuera recibió el reconocimiento público de la policía por su buena acción.
El hombre, identificado como «Jay», fue grabado por una cámara de seguridad entrando en el colegio Pine Hill de Búfalo durante la tormenta del 23 de diciembre. Un vigilante de la escuela recibió un aviso de que una ventana había sido forzada, pero debido al mal tiempo, la policía tardó en investigar.
Cuando un oficial del Departamento de Policía de Cheektowaga (CPD) llegó a la escuela, encontró el edificio vacío y aparentemente intacto, con una nota manuscrita sobre una mesa.
«La nota comenzaba con una disculpa por causar daños en la ventana y tener que pedir prestado el soplador de nieve para rescatar a otros que se habían quedado sin gasolina y estaban atrapados en sus coches», declaró el CPD en su página de Facebook.
«Vimos el video de vigilancia y fuimos testigos de cómo la gente cuidaba de la gente», añadieron. «Había un congelador lleno de comida pero nadie la tocó. Solo comían lo necesario para mantenerse con vida. Utilizaron el gimnasio para que los niños jugaran y sacaron las pizarras inteligentes de las aulas para ver las noticias de última hora».
Él y dos desconocidos habían dormido dentro de su camión la noche anterior al robo, «simplemente intentando no morir», decía la nota. Entonces se dio cuenta de que había otras personas que necesitaban refugio, entre ellas siete ancianos atrapados sin combustible, y al parecer reunió al grupo. «Tuve que hacerlo para salvar a todos y conseguirles refugio, comida y un baño», escribió, antes de firmar: «Feliz Navidad, Jay».
Antes de abandonar el local, volvieron a enchufar las pizarras inteligentes y limpiaron las mesas y todo lo que habían utilizado. El único rastro que quedó de su presencia fue la ventana rota, aunque la policía de Chicago declaró que no iba a presentar cargos.
Sin embargo, estaban interesados en identificar a «Jay» para darle las gracias por «ir más allá» para ayudar a salvar vidas. Pidieron a los internautas que ayudaran a encontrar al hombre de las imágenes.
Días después, amigos y familiares se pusieron en contacto, y se reveló que «Jay» era Jay Withey, de 27 años, un mecánico de Kenmore.
«Caminé hacia las casas para ver si podía encontrar refugio, cualquier casa que tuviera las luces encendidas», dijo Jay a Fox 10 Phoenix. «Tenía 500 dólares que ofrecía para dormir en su piso». Pero nadie lo dejó entrar.
En una actualización del 30 de diciembre, el CPD confirmó que su jefe de policía habló con Jay y expresó su gratitud por su heroísmo. Compartieron una foto de los hombres y mujeres que se refugiaron en la escuela.
«Jay dijo que todos ellos son ahora como una familia y planean reunirse en verano», dijo el CPD.
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