Cuando la perrita de Bryden Morton fue robada de su casa, nunca se imaginó que al recuperarla estaría ayudando a la persona que se la había llevado.
El pasado 18 de junio Bryden Morton, de 35 años, se encontraba trabajando en la oficina de su casa en Cranbrook, Columbia Británica, Canadá. Cuando escuchó un fuerte ruido en el jardín trasero, salió alarmado y se dio cuenta que su perrita shar pei de 3 años, Darla, ya no estaba.
«Miré por la ventana y ya no vi a Darla. Bajé corriendo las escaleras y salí al jardín, Darla ya no estaba, y vi que una camioneta Ford azul retrocedía y se alejaba a toda velocidad», dijo Morton a CNN.
Rápidamente, Morton informó a las autoridades y también hizo una publicación en Facebook que se hizo viral. Con la esperanza de recuperar a Darla, un amigo ayudó al preocupado dueño a completar USD 5000 para ofrecer una recompensa a cualquiera que regresara a la perrita o que informara dónde estaba.
Aunque Morton recibió muchas llamadas y mensajes, ninguno tenía información precisa que le ayudara a recuperar a Darla. Sin embargo, una llamada de una mujer llorando le dio la corazonada de que por fin estaba cerca de recuperar al can.
«Sabía en mi corazón que esta persona tenía a mi perro o sabía dónde estaba», publicó Morton en su Facebook.
Antes de que la mujer pudiera hablar, Morton la tranquilizó: «Escucha, no estoy enojado contigo, no soy nadie […] He estropeado muchas cosas en mi vida. Déjame ir a casa, tomaré la recompensa en efectivo para ti e iré a conocerte. ¿Dónde quieres que nos encontremos?».
Sin dudarlo, Morton tomó la recompensa y fue a conocer a la mujer que se había llevado a Darla. Ella pidió disculpas por llevarse a la perrita, y dijo que no podía vivir con ella misma por ayudar a robarla.
«En el momento en que la vi, corrí hacia [Darla] y la levanté. Se sintió demasiado bien para ser verdad», dijo Morton a CNN.»Ella estaba tan feliz de verme. Estábamos tan felices de vernos».
Sin embargo, Morton se dio cuenta de inmediato que la mujer era adicta a las drogas. Le dio un abrazo y le dijo que la perdonaba por completo, ya que él mismo fue adicto durante años, y entendía por lo que estaba pasando.
«Le mostré el dinero de la recompensa y le dije que pasara lo que pasara iba a mantener mi palabra, pero los dos sabíamos que si le daba ese dinero estaría muerta en un día. Y ella agachó la cabeza y dijo ‘Sí'», compartió Morton al medio local Cranbrook Daily Townsman.
Así que en lugar del dinero, Morton se ofreció a pagar un tratamiento para que se recuperara y superara las adicciones en New Westminister House.
Morton había sido adicto al fentanilo desde los 24 años y trató de desintoxicarse 16 veces. En esa etapa, había sido traficante de drogas, y fue baleado y apuñalado, hasta que un día terminó con un machete incrustado en la cabeza. Aún así, solo pensaba en salir del hospital y volver a drogarse.
Pero días después sintió el impulso de llamar a Tricia Hedrick, una amiga de su familia que además era especialista en rehabilitación de drogas.
«Brayden, tus padres creen que estás muerto. Tienes que intentar limpiarte una vez más», dijo Hedrick, según CNN.
Esa llamada lo cambió todo, Morton recuerda: «Tomé un montón de alcohol, fentanilo y pastillas para dormir y esa noche lo tomé todo. Me dije a mí mismo: ‘Si no muero y de alguna manera me despierto, iré a rehabilitación’. No sé cómo ni qué pasó, pero me desperté «.
Nunca más volvió a probar drogas, se rehabilitó y ahora vive junto a Darla y otra perrita en Cranbrook.
Después de ofrecerle ayuda, Morton pagó los boletos de avión y el tratamiento para que la mujer que ayudó a llevarse a Darla pudiera llegar al centro de rehabilitación.
Morton espera que la historia de cómo recuperó a Darla pueda ayudar a entender que la «experiencia a veces no es para nosotros, sino para otra persona», como le sucedió a él. También cree que hay buenas personas que desafortunadamente son adictas a las drogas y que «solo necesitan alguien con quien hablar y pedir ayuda».
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