Cuando la pandemia obligó al artista y desarrollador de videojuegos Steve Derrick a trabajar desde casa, encontró un tiempo extra en sus manos que no quería pasar viendo Netflix o Hulu. Cuando se tropezó con una foto de una revista donde aparecía una enfermera que acababa de pasar un largo turno tratando a pacientes de la COVID-19, decidió pintarla con las marcas de su EPP y todo lo demás.
Esto lo llevó a pintar más de 100 retratos de trabajadores médicos de primera línea y enviarle las pinturas a sus modelos, de forma gratuita.
Derrick, de 54 años, dijo a CNN que después de pintar ese primer retrato, él se sintió inspirado y comenzó a utilizar Instagram para llegar a las enfermeras que posteaban fotos después de sus turnos tratando a pacientes del COVID-19. A medida que se corrió la voz, los trabajadores médicos empezaron a enviarle fotos y también lo hicieron sus amigos y familiares que querían honrar su duro trabajo.
«Lo bueno de esto es que ellos envían fotos que no son las lindas que uno espera de Facebook», dijo. «Estas son experiencias reales, que en realidad la gente tuvo».
Para mostrar su gratitud por todo lo que hacen, él les envía sus pinturas. Aunque la COVID-19 le hace casi imposible conocer a alguno de ellos en persona, Derrick dijo que sus respuestas lo impulsan a seguir adelante.
«Vi quiénes son, así que envié las fotos a la gente y les dije: ‘Aquí tienen un agradecimiento’, y la reacción que obtuve fue: ‘Esto es asombroso, está documentando un tiempo en la historia'», dijo.
Derrick dijo que tomaría una foto del retrato antes de enviarla por correo. El proyecto explotó cuando empezó a postear las pinturas en las redes sociales. Él empezó a recibir fotos de trabajadores médicos de primera línea de todo el mundo.
Amigos y familiares le enviaron fotos de médicos y enfermeras para que las pintara. Incluso recibió fotos de pacientes que querían honrar a los médicos que les ayudaron a salvar sus vidas.
Desde principios de abril, Derrick pintó y regaló al menos 100 retratos. Él dijo que cada uno de ellos toma de tres a cuatro horas completarlos. Todavía tiene su trabajo de 9 a 5 pero encuentra tiempo para pintar en las mañanas y después de la cena y a veces incluso durante sus descansos del almuerzo.
Derrick nunca había mostrado su obra de arte en una galería. Cuando Albany Center Gallery en el norte del estado de Nueva York le pidió que exhibiera los retratos, se le presentó un problema: «Habían visto una gran cantidad de trabajo, pero no lo pude mostrar nada porque le di (cada retrato) a la persona de inmediato».
Entonces se puso a trabajar y creó 20 retratos en dos semanas, lo suficiente para mantener la exhibición y seguir difundiendo la positividad.
«Solo soy un tipo que pinta cuadros. Así que, es un poco abrumador para mí. Pero estoy muy contento que la gente esté recibiendo buenas noticias y algo de inspiración y que haya luz sobre lo increíble que es esta gente», expresó.
The-CNN-Wire
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Sobreviviente de COVID-19 dice que recitar estas palabras le ayudó a recuperarse
Osnat Gad, residente de Long Island , sufrió síntomas de COVID-19 durante más de un mes. Ella recibió la visita de algunos miembros de su familia, de Manhattan y se fueron de excursión. Una semana después de la visita, comenzó a sentirse increíblemente enferma.
El primer síntoma extraño que notó fue perder el sentido del gusto y el olfato. Dos días después, ni siquiera podía levantarse de la cama. Gad tuvo la sensación de que había contraído el virus.
Al día siguiente, sintiéndose aún peor, Gad solicitó atención urgente de un hospital. Allí, dio negativo por gripe estacional y le dijeron que se fuera a casa, se pusiera en cuarentena durante dos semanas y tomara Tylenol cada cuatro horas. Aunque los médicos y enfermeras aun no realizaban pruebas para COVID-19 le dijeron que era probable que lo tuviera.
Gad realizó un seguimiento de sus niveles de oxígeno y temperatura, que se mantuvieron en niveles normales. Después de una semana, pensó que había mejorado. Entonces, un día, se levantó para lavar la ropa y comenzó un “segundo ataque”.
“No podía moverme”, dijo Gad. Después de un tiempo, se recuperó y tuvo una videoconferencia con su médico, quien le dijo que había otros pacientes con COVID-19 que también tuvieron un segundo ataque después de una semana de retroceso de los síntomas.
“[El COVID-19] se quedó conmigo más de un mes, tal vez seis semanas. Si no respiraba, tal vez no podría mejorar”, dijo.
Gad se sentía profundamente sola. Aislada en casa sin nadie para acompañarla, se dio cuenta que, si dejaba de respirar por completo, ni siquiera podría pedir ayuda. No había nadie que pudiera llamar por ella.
Llamó a sus amigos para pedirles consejos. Algunos le aconsejaron respirar vapor. Nada funcionó. Entonces, una de sus amigas, Anna, le dijo algo en chino y la cabeza de Gad estaba tan borrosa que no pudo escuchar ni recordar la explicación.
Anna le dijo que simplemente repitiera estas palabras: «Falun Dafa Hao. Zhen Shan Ren Hao».
¿Qué tenía que perder? Ella dijo las palabras y sintió que el oxígeno volvía a entrar en su sistema.
“Estaba muy enferma e indefensa. Confié en que mi amiga Anna tenía el mejor interés en su corazón. Sé que ella se preocupa por mí y quería que sanara. Su pasión y fuerza fue la razón por la que comencé a recitar [esas palabras]”, dijo.
Nunca imagino que recitar simplemente tres palabras salvaría su vida. Gad dijo que era como si estas palabras le enseñaran a su cuerpo a respirar de nuevo y cuanto más las decía, mejor se sentía.
Las palabras están formadas por nueve caracteres en chino que se traducen como “Falun Dafa es bueno. Verdad, Benevolencia y Tolerancia son buenas”.
Ella comenzaba sus mañanas con las palabras y las decía antes de quedarse dormida. El efecto había sido inmediato, pero ella quería seguir diciendo las palabras.
Después de lo que pareció un milagro, Gad tenía que saber qué era exactamente Falun Dafa. Así que llamó a Anna para saber más al respecto.
“Tengo que estar muy agradecida con Falun Dafa”, dijo. “Puedo decir que me salvó. Me enseñó a respirar”.
La cultura tradicional china tiene una larga historia de sistemas de “autocultivación”, o prácticas de mente y cuerpo. Falun Dafa es una práctica espiritual que se introdujo al público en China en la década de 1990, promueve ejercicios suaves, meditación y vivir según los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia para superarse a sí mismos.
Gad se dio cuenta y sintió que decir esas palabras como un mantra era una forma de “autoayuda”.
“[Decir esto] cambió completamente mis niveles de energía. No sé si está asociado o no, no soy médico, pero sé que esto me salvó, porque aprendí a respirar diciendo el mantra, ¿entiendes lo que digo? Fue increíble”, dijo.
Gad investigó más sobre Falun Dafa y se interesó por aprender los ejercicios y la meditación.
“Estoy leyendo sobre la fuerza interior que tenemos dentro de nosotros y solo depende de nosotros usarla siendo buenos humanos”, dijo Gad. “Espero poder estudiarlo profundamente”.
Gad continuó diciendo las frases todo los días y, poco después, decidió comenzar a practicar Falun Dafa: «Estoy extremadamente feliz de practicar e incorporar Falun Dafa a mi vida», dijo.»Me ha mostrado una nueva manera de ver la vida».
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Vivió 15 años con dolor y ahora viaja compartiendo el hallazgo que le cambió la vida
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