Un padre británico se ganó la admiración, y ha creado conciencia sobre una cruel enfermedad, al saltar en paracaídas para su hijastro. El salto no fue una hazaña insignificante, dado que el hombre supuestamente tiene tanto miedo a las alturas que se siente mareado de pie en una silla.
Josh Collins, de 28 años, barbero de profesión, se ofreció como voluntario para hacer un salto en paracaídas para recaudar fondos para una silla de ruedas eléctrica todoterreno para su hijastro de 8 años, Zach Holland, debido a que la solicitud del joven se ha retrasado por un atraso con los servicios de sillas de ruedas debido a la pandemia.
«Siempre le he temido a las alturas», admitió Josh, de Daventry, en la región de East Midlands de Inglaterra, en Lad Bible. «Es raro porque cuando puedo ver hacia abajo y hay una posibilidad que pierda el equilibrio, me da vértigo».
Un poco asustado, Josh racionalizó que el salto en paracaídas solo sería «un mal momento» durante 20 minutos más o menos. «Cuando vamos a conseguirle a Zach la silla que quiere», dijo.
A la edad de 5 años, Zach recibió el diagnóstico de distrofia muscular de Duchenne, un raro trastorno genético con una tasa de mortalidad del 100 por ciento. La afección causa debilidad muscular progresiva y afecta la función cardíaca, que con el tiempo puede causar una insuficiencia respiratoria aguda.
Según la Asociación de Distrofia Muscular, la Duchenne es más frecuente en los varones y afecta a seis de cada 100,000 personas en Europa y América del Norte. Lamentablemente, en la actualidad no se conoce ninguna cura.
La condición significa que Zack lucha para poder caminar largas distancias sin ayuda o necesita moverse en una silla de ruedas manual, o en algunos casos incluso ser cargado por sus padres.
La madre de Zach, Laura Holland, de 28 años, conoce a Josh desde que la pareja era adolescente. Se convirtieron en pareja después del diagnóstico de Zach, y Laura elogia la estrecha relación de su pareja con su hijo, llamando a Josh «el mejor padre de Gran Bretaña».
La familia comenzó una campaña en GoFundMe para conseguir patrocinio para el salto de Josh, con un objetivo de 14.000 libras (18.402 dólares estadounidenses). Las donaciones que excedan el objetivo se destinarán a cubrir las futuras necesidades médicas de Zach y, en palabras de su madre, a «mejorar su calidad de vida», según un mensaje en Instagram a The Epoch Times.
Josh programó un salto en paracaídas para el 27 de septiembre con su amigo Dan. «¡Nuestros nombres son Dan y Josh y somos dos tipos grandes, velludos y tatuados que se petrifican con las alturas!», escribió la pareja en la cuenta de GoFundMe.
«Si un chico puede ser tan valiente como [Zach],» continuaron, «¡consideramos que podemos soportar y enfrentar nuestros miedos!».
Sin embargo, las malas condiciones climáticas en la zona de East Midlands retrasaron el salto tres días, pero Josh y Dan se prepararon de nuevo y completaron su salto de 10.000 pies el 30 de septiembre. Naturalmente, el mayor seguidor de Josh fue Zach, de 8 años.
Laura, una supervisora, expresó su inmenso orgullo a The Epoch Times. «Estuvieron increíbles», dijo. «Josh dijo que fue la cosa más aterradora y sorprendente que ha hecho jamás».
«Definitivamente lo disfrutó más de lo que esperaba», continuó, «pero no creo que tenga prisa por saltar de otros aviones pronto».
Laura explicó a Lad Bible que el vínculo entre Josh y Zach es increíble. «Lo harían todo juntos», se sorprendió. «Josh es muy paciente con Zach y seguirá jugando con él durante horas en sus videojuegos».
Sin embargo, después que Laura dio a luz a su hija este año, se vio incapaz de empujar las sillas de su bebé y las de Zach al mismo tiempo. Mientras Josh estaba en el trabajo, la madre y sus hijos se quedaban encerrados en casa.
El salto desinteresado de Josh también fue un esfuerzo por devolverle a su familia su independencia, porque Zach ahora podrá manejar su nueva silla de ruedas eléctrica por su cuenta.
«Nuestra principal misión es simplemente darle a Zach una vida increíble», reflexionó Laura. «Vamos a tener muchas aventuras. Ahora que su movilidad está disminuyendo es más difícil, pero cuando tenga su silla podremos llevarlo a cualquier parte».
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