Fue su fe en Dios la que le quitó sus preocupaciones a pesar de estar embarazada de cuatrillizos y de no tener idea de cómo ella y su esposo manejarían la carga. Sin embargo, cuando la mujer nigeriana de 34 años dio a luz, se podría decir que se produjo un milagro.
La pareja de Awka, estado de Anambra, son dueños de un negocio y estaban preparados para tener un bebé, hasta que se enteraron que se trataba de un embarazo múltiple y las preocupaciones financieras comenzaron a invadirlos
Si bien ya tenían un hijo de cuatro años antes y sabían qué esperar con la llegada de un bebé, esta vez era muy diferente. Sin embargo, su fe en Dios les dio seguridad.
«Yo dije ‘¡Wow!'», relató la mujer a Legit TV durante una entrevista. «De todos modos, doy gracias a Dios, porque sé que Dios no te da lo que no puedes manejar».
Pronto se dieron cuenta lo difícil que sería la carga. Con cuatro bebés, había tantas complejidades, cosas que podían salir mal en cada paso del camino. Tendrían que trasladarla al hospital para poder manejar el embarazo, lo cual sería bastante caro. Cuando finalmente se volviera inmanejable, si tenía demasiada incomodidad o dolor, los bebés serían sacados prematuramente y amamantados en incubadoras y eso sería aún más costoso.
«El costo promedio es de 20.000 [nairas] por bebé, por día», dijo el padre a Legit TV. Eso es alrededor de 220 dólares para los cuatro niños por día.
Mientras tanto, los padres rezaban por ayuda financiera y esperaban que el gobierno intervenga para cubrir algo de sus gastos médicos. Sin embargo, al poco tiempo que los cuatro nuevos miembros de la familia entraron en el mundo, alguien intervino, aunque no fue el gobierno, fue el padre Ejike Mbaka, fundador del Ministerio de Adoración en el estado de Enugu. Él fue a visitar a los bebés y a hacer el milagro por el que sus padres habían rezado.
Bueno, afortunadamente, todo salió según el plan.
El director espiritual entregó un cheque de 3,5 millones de nairas, (unos 9710 dólares) a la nueva madre y ella estalló en lágrimas. Esto cubriría la cuenta del hospital de 1,5 millones de nairas y serviría para apoyar el negocio de su esposo. Después, los dejó con sus oraciones y bendiciones.
Proféticamente, las palabras de fe de la nueva madre antes que el nacimiento ocurriera fueron: «Dios lo hizo, así que Dios les dará todo a los que ella cargue y Dios los bendecirá a todos».
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