Aunque el 2018 fue testigo de algunas grandes noticias sobre la salud, como la disminución sin precedentes del porcentaje de adultos que fuman en los Estados Unidos anunciada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, aún se estima que 34,3 millones de personas, es decir, el 14 por ciento de los estadounidenses, fuman cigarrillos de manera regular.
Esto tiene consecuencias desastrosas para su salud así como para el sistema de atención médica, que debe pagar la asombrosa cifra de 300.000 millones de dólares por enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco.
Aunque muchas campañas han buscado educar a la gente sobre los efectos adversos del tabaquismo, muchos estadounidenses todavía parecen ignorar lo que escucharon o, al menos, lo han olvidado para evitar cambiar su conducta. ¿Qué podría hacer a la gente cambiar de opinión y de comportamiento?
Amanda Eller, una enfermera especializada en atención cardiovascular de Mission Heath en Asheville, Carolina del Norte, se cansó de ver el daño que el tabaquismo causa en sus pacientes y decidió hacer algo radical.
Amanda se describe en Facebook cómo: «Seguidora de Jesús. Generosa. Enfermera».
Hace un año Amanda publicó unas sencillas fotos y vídeos en Facebook para mostrarle a los internautas, en especial a los fumadores, cómo el tabaco perjudica a sus pulmones.
Puso los videos de dos pulmones, uno al lado del otro. Eran los pulmones de una persona saludable que no era fumador y los de una persona que había fumado una cajetilla al día durante dos décadas.
El comentario de su posteo en Facebook dice: “1 paquete por día durante 20 años: pulmones con cáncer ???? en comparación con pulmones sanos. ¿Todavía quieres fumar?”.
No hace falta decir que los resultados fueron impactantes.
Los dos pares de pulmones no podrían verse más diferentes. Los del fumador eran de color oscuro, estaban cubiertos de hollín por dentro y por fuera. Tenían un horrible aspecto marchito y arrugado por años de uso del tabaco, al lado de los saludables pulmones frescos y de color rojo brillante.
Y se ve como conectan cada uno de estos pulmones a una bomba para que los espectadores vean cómo se inflan durante la respiración normal.
En el video que Amanda compartió se muestra que los pulmones del fumador, cuando son inflados, tienen algo que esta mal porque no se llenan por completo.
Como explicó Amanda, «Debido a que estos pulmones tienen EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), en los pulmones cancerosos desaparece la elasticidad (elastancia), por lo que se dilatan, y luego se contraen […], se puede ver la velocidad del desinflado».
Luego, los pulmones sanos reciben la misma cantidad de aire y se inflan hasta más del doble del tamaño de los pulmones que están cubiertos por humo de cigarro.
Los pulmones sanos no requieren más aire al estar inflados y permanecen llenos de aire por más tiempo que los pulmones cancerosos, lo que significa que con los pulmones sanos el cuerpo recibe mucho más oxígeno para funcionar.
Desde que estos videos fueron publicados, la gente ha recibido su mensaje.
Los vídeos que muestran el experimento con los pulmones de los fumadores se acerca ahora a la asombrosa cifra de 52 millones de vistas y han sido compartidos con cientos de miles, tanto con aquellos que fuman y con quienes no lo hacen.
El mensaje te lo dice muy claro: ¡Deja de fumar antes de que sea demasiado tarde!
Trabajó para la mafia y fue un adicto durante décadas, al fin se libera con ayuda de la meditación
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