El ingeniero francés, Geoffroy de Reynal, adquirió una nueva perspectiva sobre un tema que prevalece en su país de origen, después de tomarse un tiempo para trabajar en el extranjero. Geoffroy, de 26 años, se trasladó a Montenegro para trabajar en un proyecto de energía sostenible con aerogeneradores, pero cuando regreso a París, se sorprendió con lo que vio.
En enero de 2017, Geoffroy salió a las calles de la capital francesa y quedó consternado al encontrarse con un gran número de personas sin hogar, que luchaban por mantenerse a salvo y abrigadas. Es cierto que la distancia da una perspectiva y deja ver la magnitud del problema, que se hizo más evidente para el joven ingeniero, como nuca antes.
Hablando a Global Citizen, Geoffroy, explicó: «Me di cuenta de cuántas personas dormían en el difícil frío de las calles de París», comenzó. Se sorprendió por el contraste con Montenegro, el país del que volvió, porque «Francia es un país más avanzado económicamente», observó Geoffroy.
La preocupación aumentó y los engranajes de la mente del ingeniero para resolver el problema comenzaron a girar y nació el proyecto.
Con experiencia en soluciones de construcción, Geoffroy comenzó a pensar fuera de su ambiente.
El objetivo demográfico, de su floreciente proyecto, fue la comunidad de personas sin hogar, que «no pueden beneficiarse del programa oficial para personas sin hogar», declaró Geoffroy. El problema se había convertido, simplemente, en algo demasiado grande.
Geoffroy buscó por todas partes lograr una solución viable y finalmente encontró una forma que se adaptaba perfectamente a la situación en cuestión, un Iglou. El ingeniero no perdió tiempo en construir un prototipo desde su casa en Burdeos y solo tres meses después de su regreso de Montenegro, en la primavera de 2017, reveló el primer modelo «Iglou» en la granja de un amigo. Las frías temperaturas rurales fueron ideales para realizar una prueba de las propiedades de retención de calor del Iglou.
La estructura compacta, impermeable, lavable y reparable fue hecha de espuma de polietileno y papel de aluminio. Su modesto tamaño de 1,9 metros de largo por 1,2 metros de ancho, fue diseñada cuidadosamente. Un censo de voluntarios de 2018 registró al menos 3.000 personas durmiendo en la calle en París y el Iglou, iba a presentar una solución viable.
La temperatura corporal de una persona puede calentar el interior del Iglou por encima de 15 grados más caliente que la temperatura exterior, una característica potencialmente salvadora del invento del ingeniero.
El prototipo funcionó y desde entonces Geoffroy construyó e instaló un total de 20 Iglous alrededor de París y Burdeos. Francia garantizó legalmente el «derecho a la vivienda» desde 2007, compartió Geoffroy, pero «en la mayoría de las ciudades, el programa oficial de ayuda a las personas sin hogar está saturado, incluso en invierno».
No es raro ver a miembros de la población sin hogar durmiendo sobre la nieve.
Los recursos y la financiación para la vivienda para adaptar a la comunidad de personas sin hogar de la capital francesa, que crece exponencialmente, son algo escasos. El proyecto de Geoffroy llegó a tiempo y el joven ingeniero es muy consciente de cuántos Iglous más se necesitan realmente. Afortunadamente, el proyecto recibió reacciones positivas tanto de las personas sin hogar como de las que no lo son y continúa obteniendo apoyo.
Sobrevivir al invierno no se trata solo de mantener el calor para las personas sin hogar de la ciudad. También se trata de seguridad y dignidad. El Iglú proporciona ambos.
Geoffroy compartió con orgullo que la iniciativa crowdfunding de Ulele triplicó con creces su objetivo original al recaudar más de 20.000 dólares para la construcción de más Iglúes. «Cada noche que una persona duerme afuera en el frío afecta a toda la sociedad», destacó. «Proporcionarle Iglous a esta persona no lo hará perfecto, pero al menos es un primer paso… Ayuda a la sociedad en su general».
El proyecto ahora tiene su propio sitio web y continúa creciendo en un esfuerzo por ayudar a disminuir las últimas olas de frío del invierno y más allá.
Mira el video a continuación:
Un cachorro se preocupa por su dueño y trata de ayudarlo
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