Después de una experiencia cercana a la muerte —por un colapso durante una clase de fitness en un gimnasio de Texas—, Alvino Santana agradece estar vivo y sabe que cada día es un regalo.
Este hombre de 56 años de Katy estuvo a punto de morir el pasado octubre mientras daba una clase de kickboxing en un gimnasio L.A. Fitness del oeste de Houston. A causa de una parada cardíaca, su corazón se detuvo durante unos segundos.
A pesar de estar prácticamente agonizando, Santana se salvó gracias a los esfuerzos de reanimación de emergencia de los asistentes al gimnasio, que le dieron varias descargas con un DEA y le practicaron la reanimación cardiopulmonar.
Los socorristas llevaron a Santana al hospital Memorial Hermann de Memorial City, donde los médicos continuaron con la asistencia para salvarle la vida.
Cuando recobró el conocimiento, Santana no tenía idea de lo que había sucedido.
«Lo único que sé es que estaba en el suelo», dijo más tarde a Fox5. «No recuerdo nada, pero escuché que algunos de los chicos del gimnasio me hicieron reanimación cardiopulmonar, me pusieron el DEA y tengo entendido que me dieron unas cuatro descargas antes de detectar algún tipo de ritmo cardíaco».
El personal médico atribuye a la oportuna reacción de los espectadores que Santana haya sobrevivido.
«Hay un aspecto crítico en su recuperación, que es que tuvo lo que llamamos una ‘parada de testigo'», dijo el doctor Michael Macris, del Centro Médico Memorial Hermann de la ciudad. «Aunque en general la reanimación cardiopulmonar por parte de un testigo, la supervivencia cardíaca es realmente baja. En su caso, fue presenciado por personas que conocían la RCP y tenían la disponibilidad de un DEA, un desfibrilador externo, para darle una descarga muy rápidamente».
Al doctor Macris le preocupaba que la falta de oxígeno en el cerebro de Santana pudiera haberle provocado muerte cerebral, lo que lo habría convertido en donante de órganos.
«Llamaron a la gente de donación de órganos para que vinieran a verlo, pero por la gracia de Dios o lo que sea, se despertó y cancelaron la donación de órganos», dijo el Dr. Macris. «Llamaron al cirujano cardíaco en su lugar».
Pero Santana necesitaba una operación de bypass a corazón abierto; por suerte, aún estaba en el hospital. Durante la operación, el Dr. Macris hizo una incisión directamente a través de una cruz de rosario tatuada sobre el pecho de Santana, una señal fortuita, según el médico.
«Se tuvo que cortar a través de esa cruz para hacer la cirugía cardíaca, estoy seguro que nunca había hecho eso antes», dijo el Dr. Macris. «Si uno ve a un hombre con un rosario gigante en el corazón, es que tiene algún tipo de fe en alguna parte. Afortunadamente, todo se recuperó en muchos sentidos, así que cuando lo vea, quedará convencido de que se trata de una especie de milagro de Navidad».
Actualmente, Santana aprecia cada día, ya que obtuvo una segunda oportunidad en la vida, sea «despertando cada mañana, viendo la luz del sol, escuchando el ruido de la lluvia fuera, sintiendo el frío a veces».
El instructor de kickboxing dijo a The Epoch Times que «desea volver al trabajo», pero no podrá hacerlo hasta que vaya al cardiólogo el mes que viene.
«Si puedo llegar al menos a una persona, le digo que sonría y disfrute de su vida cada día como si fuera el último, el mañana nunca está garantizado para nadie», añadió.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.