Los arqueólogos están seguros que según las pruebas disponibles en la actualidad, un naufragio que ha permanecido bajo el agua durante más de dos siglos es el Endeavour del capitán James Cook.
«Estoy convencido de que éste es el lugar de descanso final de uno de los buques más importantes y polémicos de la historia marítima de Australia», anunció el 3 de febrero Kevin Sumption, director del Museo Marítimo Nacional de Australia.
«Se debían confirmar las últimas piezas del rompecabezas antes de sentirme capaz de hacer este anuncio», dijo sobre el barco hundido descubierto bajo las olas de un concurrido puerto estadounidense de Rhode Island.
Desde 1999 los arqueólogos han estado investigando el lugar del naufragio.
Ahora están convencidos de haber encontrado el Endeavour, debido a que detalles como la estructura y la forma de los restos coinciden con los planos del siglo XVIII del barco original.
Sumption también hizo un homenaje al equipo del Proyecto de Arqueología Marina de Rhode Island (RIMAP), dirigido por Kathy Abbass, por «su constante compromiso con el yacimiento y su historia».
Sin embargo, Abbass dijo que el anuncio era «prematuro» y que, a pesar de que el naufragio coincidía con lo que cabía esperar del Endeavour, los datos no eran definitivos.
«Hay muchas preguntas sin respuesta que podrían anular tal identificación», dijo en un comunicado.
Sumption señaló que todavía estaban en el proceso de concluir su informe y esperan que sea revisado por pares y publicado a su debido tiempo.
«El trabajo arqueológico aún continúa, y prevemos que en los próximos meses se sigan analizando las pruebas. Esperamos continuar con el trabajo en Rhode Island mientras pasamos a la siguiente fase», dijo.
El Endeavour llegó a Australia el 29 de abril de 1770. Fue el primer barco europeo que llegó a la costa occidental de Australia, poniendo en marcha los acontecimientos que culminaron con la colonización británica. Pero la ubicación del histórico barco había sido un misterio durante siglos.
Durante la Guerra de la Independencia estadounidense, los británicos hundieron el barco junto con otros cuatro buques en 1778 para crear un bloqueo en el puerto.
Esto significaba que era muy poco probable que se encontraran artefactos que permitieran realizar una identificación inmediata.
«Esto se debe a que cualquier cosa de valor habría sido despojada del barco antes de hundirlo», dijo el arqueólogo marino James Hunter, a quien le encargaron la construcción de un modelo en 3D del Endeavour.
«Pero lo que se ha recuperado hasta ahora ha indicado un marco temporal del siglo XVIII», añadió Hunter.
Solo queda un 15 por ciento de la nave, y ahora se está focalizando en lo que se puede hacer para protegerla y conservarla.
«El museo sigue colaborando estrechamente con expertos marítimos de Rhode Island y con los gobiernos de Australia, Rhode Island y Estados Unidos», dijo Sumption.
«Es un momento histórico importante, ya que el papel de este buque en la exploración, la astronomía y la ciencia se aplica no solo a Australia, sino también a Aotearoa Nueva Zelanda, el Reino Unido y Estados Unidos».
Un ancla original del Endeavour que fue rescatada en la década de 1970 se encuentra en el Museo de Cooktown, antiguo Museo de James Cook, en Cooktown, en el extremo norte de Queensland, Australia.
En 1770, Cook y su tripulación pasaron alrededor de 48 días reparando el Endeavour cerca de la desembocadura del río Endeavour tras encallar en la Gran Barrera de Coral.
Durante ese tiempo, Cook interactuó con los aborígenes locales Guugu Yimidhirr, de quienes grabó la palabra para el animal marsupial saltarín, el gangarru, que hoy conocemos como canguro.
Con información de Caden Pearson.
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