Graham Young, residente de Cobh (Irlanda) de 45 años, ha pasado los últimos seis años construyendo un imperio de Lego de extraordinario alcance y escala.
Impulsado por su pasión por los bloques de colores intercambiables y con textura, Young ha gastado más de 15,000 euros (aprox. 18.250 dólares) en Lego, dedicándose a cumplir el sueño de convertirlo en su carrera.
La fascinación de Young por Lego comenzó a principios de la década de 1980, en su infancia. Se enamoró aún más de los bloques de construcción mientras crecía. A los 6 años, hizo su primer hito notable con Lego.
«Recuerdo que había un auto de bomberos, con pequeñas luces azules en la parte superior y una sirena», dijo Young al Irish Examiner. «Estaba sentado en la alfombra con él, tenía unos seis años».
Después, el irlandés se lanzó a la fabricación de maquetas. Luego se tomó un descanso de 30 años y lo retomó con renovado vigor.
Young ha explorado y ampliado diferentes temas con sus creaciones, que incluyen un proyecto con la temática de Batman y edificios de la zona local de Cork.
«Estaba estudiando la posibilidad de hacer maquetas, no especialmente de Lego. Pero fui a Smyth’s Toys, y por nostalgia principalmente, me di un paseo por el pasillo de Lego, y tenían un set con temática japonesa de Ninjago», dijo Young. «Así que compré tres de los sets del templo».
Desde entonces, el interés de Young por Lego se descontroló y se convirtió en un imperio en constante expansión.
Con el tiempo, su mesa de temática japonesa se convirtió en una ciudad, que incluye otras culturas, con una arquitectura inspirada en varios lugares emblemáticos.
Young se ha dedicado a realizar una serie de proyectos en los seis años que lleva expandiendo el imperio de Lego.
Entre sus proyectos más destacados está, por supuesto, la Baticueva de Lego, que surgió de su propia imaginación y no de la del diseñador del producto.
El proyecto, que tardó un año y cuatro meses, consiste en un gran interior con cavernas, una sala de armas, un gimnasio, una sala de trofeos, una sala de trajes y una zona de operaciones.
Young construyó una serie de casas de Lego inspiradas en una colorida hilera descendente (que recuerda sorprendentemente a las Painted Ladies de San Francisco) en Cobh, cerca de su casa.
Además de sus proyectos de Lego, Young dirige un gimnasio en la ciudad.
También tiene otros pasatiempos, como la música, las artes marciales y el interés por las motos, pero dedica la mayor parte de su tiempo a su pasión de la infancia.
«Este es mi hobby. No bebo, no fumo. Así que no me siento mal gastando dinero en esto», dijo Young, añadiendo que ha dedicado miles de euros a los juegos de coleccionista.
Por su parte, la esposa de Young, Lynne, ha apoyado su inofensivo pasatiempo.
«Esta es su pasión, esto es lo que quiere hacer y donde quiere estar», dijo al Examiner.
Durante estos años, Young ha ido mostrando su trabajo en Instagram y YouTube, y cada día acumula más seguidores.
Sueña con seguir haciendo lo que mejor sabe hacer y convertir su pasión en una carrera de tiempo completo que le genere ingresos.
Mientras tanto, anima a otros a que hagan siempre lo que les dicte su corazón.
«Cuando uno encuentra algo en la vida que le aporta una cantidad masiva de alegría, uno tiene que perseguirlo. Y eso es lo que quiero», afirmó Young.
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