Joven amputada tras sobrevivir a una bomba aspira a participar en Juegos Paralímpicos 2021

Por Louise Bevan
09 de marzo de 2021 2:06 PM Actualizado: 09 de marzo de 2021 2:06 PM

Hace casi 16 años, una niña sobrevivió a una explosión cuando sus padres biológicos empobrecidos detonaron una bomba dentro de su casa en Vietnam. Vivió, pero perdió las piernas.

Después de ser adoptada por una cariñosa familia de Estados Unidos, Haven Faith Shepherd, una inspiradora estrella de la natación con doble amputación, ha encontrado la forma de asumir su identidad como persona con una discapacidad diferente.

Como defensora y aspirante a nadadora paralímpica, Haven se siente feliz y orgullosa de ser una amputada.

Haven Faith Shepherd. (Cortesía de Shelly Shepherd)

«Es lo que me hace ser yo (…) yo misma», dice en la historia que envió a Love What Matters.

«Se suponía que iba a morir esa noche, y casi sucede. Me encontraron a nueve metros de la cabaña destruida y en llamas, destrozada y quemada, con esquirlas en la cabeza y en mi pequeño cuerpo. Lo sé por las cicatrices que todavía tengo».

Haven, que nació como Do Thi Thuy Phuong, tenía solo 16 meses cuando sus desesperados padres hicieron estallar una bomba dentro de su pequeña cabaña con techo de paja en la provincia vietnamita de Quang Nam el 19 de julio de 2004. Haven no recuerda la explosión, ni sabe por qué estalló la bomba. Sus padres murieron en la explosión.

«Tuve que reconstruir mi historia con lo que les contaron a mis padres adoptivos, con artículos de prensa traducidos del vietnamita y con entrevistas posteriores realizadas a mis abuelos biológicos», escribió Haven.

La pequeña Haven y su abuela en un hospital de Vietnam después de la explosión de la bomba. (Cortesía de Shelly Shepherd)

Los medios de comunicación informaron que el padre de Haven mentía diciendo que tenía otra familia, que la madre biológica de Haven lo había echado y que había regresado para vengarse, con una bomba. Sus abuelos contaron una historia de amantes desesperados que creían que un asesinato/suicidio era «la única forma de estar juntos para siempre».

Haven dice que su abuela la llevó al hospital; los médicos le amputaron las piernas por debajo de la rodilla. Eran demasiado pobres para pagar las facturas, así que los abuelos de Haven aceptaron donaciones para mantener a su niña en el hospital durante un total de 38 días.

En el extranjero, Shelly y Rob Shepherd, de Carthage, Missouri, pensaban aumentar su tropa de seis hijos biológicos. Al leer en las noticias la terrible experiencia de Haven, Shelly decidió ayudar.

La bebé Haven con su madre adoptiva, Shelly Shepherd. (Cortesía deShelly Shepherd)

Con la ayuda de la organización de sus amigos, Touch a Life Foundation, la pareja voló a Vietnam y llevó a Haven a Estados Unidos con una visa médica. Los Shepherds la adoptaron, permitiendo a Haven tener cuatro hermanas y dos hermanos mayores.

«Pasé a formar parte de la familia más increíble», escribió Haven. «Me enseñaron a aceptar mis diferencias, además de perseguir mi destino, con todo lo que tenía».

«No solo enseñaron a su hijo discapacitado adoptado estas cosas porque yo era un ‘milagro’. Les enseñaban y esperaban estas cosas de todos sus hijos porque todos éramos ‘milagros'».

Los hermanos de Haven eran todos atletas principiantes. Cuando Haven tenía 7 años, se animó a perseguir sus sueños a pesar de su discapacidad, consiguió unas cuchillas para correr y probó el atletismo, pero correr era doloroso, recuerda. A los 10 años, Haven cambió de carril y probó la natación de competencia. Le encantó.

«Estaba enganchada», escribió. «Podía quitarme la prótesis y moverme libremente en el agua sin la ayuda de nadie, ni de ningún equipo».

(Cortesía deShelly Shepherd)

A los 12 años, Haven entró en el equipo paralímpico emergente de Estados Unidos. A medida que su estrella atlética brillaba, también se presentaban oportunidades para abogar por la discapacidad y la diversidad. Haven empezó a actuar como modelo y a dar charlas de motivación.

Haven dijo que su madre la motivó cuando luchó brevemente con la presión de rendir, temiendo que su fracaso pudiera desanimar a toda esa gente que había puesto sus esperanzas en ella.
«Una cosa que [mi madre] nos decía a todos una y otra vez es: El deporte es algo que se hace. No es lo que uno es’. Siempre se debe tener claro quien es realmente. Así que, cuando fallen en lo que hacen, tendrán una base firme sobre la que aterrizar».
(Cortesía deShelly Shepherd)

Haven aprendió a nunca no verse como una víctima; sabía que estaba viviendo una vida increíble.

«He conocido a las personas más increíbles con historias increíbles, porque seamos sinceros, todo el mundo tiene una historia», reflexiona. «He viajado a otros países y he podido compartir mi historia con miles de jóvenes (…) Estoy muy agradecida».

A sus 17 años, Haven relata su vida en su página de Instagram, HavenFaithShepherd. Espera clasificarse para los Juegos Paralímpicos de 2021 en Tokio (Japón), en caso de que se celebren. Su entrenador de natación, Shawn Klosterman, la apoya en todo momento.

Todo esto está muy lejos de su trágico comienzo en la vida. «Como dice el refrán, el resto es historia (…) ¡aunque solo tengo 17 años y me queda mucha historia por hacer!

«Es mucha presión decir que uno es un milagro, pero supongo que lo soy».

(Cortesía deShelly Shepherd)

Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí


Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando

¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.