Un joven argentino con síndrome de Down logró su sueño y fue nombrado oficialmente como bombero. Su historia de perseverancia y determinación se convirtió en un gran ejemplo. Aunque de pequeño las maestras le decían que no podría terminar la primaria, nos demuestra que no hay imposibles y ¡ahora es un bombero!
Alvaro Lafarge Sánchez, es un joven de 26 años de edad, originario de la ciudad de Junin provincia de Buenos Aires, Argentina. Al igual que muchos jóvenes uno de sus sueños era ser bombero. Sin embargo, Lafarge se enfrentaba a una “dificultad”, debido a que tiene síndrome de Down, las posibilidades de convertirse en bombero parecían en algún momento lejanas.
Sin embargo, Álvaro demostró que no hay imposibles y tras un largo camino de esfuerzo y determinación finalmente lo logró.
Tras 3 años de haber incursionado como voluntario en el Cuartel de Bomberos de Junín, Lafarge luchó junto con su madre y su padre, quien trabaja en la Unidad Penitenciaria de Junin, para que pudieran designarlo de manera oficial, informó Clarín.
«Álvaro estaba haciendo una pasantía en la municipalidad de Junín, pero no le gustaba. Un día me vino a decir que quería ser bombero», relató Mariana Sánchez, su mamá, al mismo medio.
Fue entonces cuando comenzó su camino como voluntario con los Bomberos de Junín.
«Cumplió con todos los requisitos que le pedían y en 2013 empezó a ir tres veces por semana. En diciembre de ese año empezamos los trámites para que lo contrataran oficialmente, pero nunca lo terminaban de aceptar. Nos pasamos tres años y medio de oficina en oficina», explicó su madre.
Aunque Álvaro realizaba todas las tareas que le asignaban, ser contratado como un empleado era un problema, por el simple hecho de tener síndrome de Down. Y tras un cambio de jefe del cuartel, se le impidió continuar yendo como voluntario pues “en Junín no hay bomberos voluntarios, sino que la fuerza consiste en personal civil de la Policía de la Provincia”.
Fue entonces cuando su madre decidió ayudar a su hijo a hacer todo lo posible para que se convirtiera formalmente en bombero, y cumplir otra de sus metas en la vida. Comenzó con una petición en Change.org, donde logró conseguir más de 18 mil firmas. Tras la amplia difusión de la iniciativa, lograron llevar el pedido de manera formal al ministerio de Seguridad.
Finalmente, Álvaro lo logró y en mayo de 2017, en un acto encabezado por el ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, fue nombrado oficialmente como bombero.
El acto se llevó a cabo en el Cuartel de Bomberos de Junín y se convirtió en un logro realmente importante, tanto para el joven con síndrome de Down, como para su familia y para la comunidad entera.
Álvaro recibió su equipo de bombero, incluido su casco personalizado como donativo de la empresa mexicana Fire Equipment de México.
«Parecía un trámite interminable, seguido por su mamá día a día, que tuvo un final feliz porque además era un objetivo para nuestra fuerza que él sea parte de esta inclusión», dijo el ministro según La Nación.
“Lo más importante es escuchar a los hijos, porque yo siempre escuche a Alvaro y yo ahí salí a pelarla”, explicó Mariana a The Epoch Times en una llamada telefónica, agregando que es «igual que con cualquier otro hijo».
A partir de ese momento Álvaro comenzó a laborar formalmente como bombero, cumpliendo 30 horas semanales de trabajo y desempeñando diferentes tareas dentro del cuerpo.
Después de 4 años de estar trabajando oficialmente como bombero, las tareas que Álvaro realiza hoy en día, incluyen actividades diversas como hacer custodia en la cancha, los llevan a las escuelas a dar charlas, e incluso participa en algunos incendios forestales. También aprendió a hacer RCP.
Aunque no participa en situaciones donde otras personas implicadas corren riesgo, como incendios en viviendas o accidentes de tránsito, el trabajo de Álvaro es realmente valuable, compartió su madre.
Su madre esta realmente orgullosa de que su hijo esté cada vez más incluido en la sociedad, y que mejor que siendo bombero en su propia comunidad y teniendo un trabajo propio.
Aunque de cierta forma ella señala que “no tendría que ser noticia que un chico de 26 años trabaje”, esta consciente de que la historia de Álvaro ayuda e impulsa a otras familias con discapacidad a seguir adelante.
“En vez de pedir un plan para discapacidad que se lo gane trabajando”, relató a The Epoch Times.
«Está muy sociabilizado y eso es lo que más me importa a mí. Era nuestro desafío desde que nació. Luchó en todos lados para integrarse y hoy lo quiere todo el mundo en Junín», dijo su mamá a La Nación.
«Verlo ganar otra batalla nos llena de felicidad. Luchamos por él desde que nació. Con la obra social, con las maestras que le decían que no podía terminar la primaria… y otra vez ganamos. Él nos demuestra que se puede», dijo su madre a Clarín.
Una historia que muestra que no hay imposibles, y aunque la vida aparentemente nos ponga ciertas “dificultades”, siempre se pueden convertir en oportunidades para fortalecernos en la vida. Y así lo demuestra este joven argentino que logró convertirse en uno de los primeros bomberos con síndrome de Down. ¡A seguir asistiendo en tu gran labor en tu comunidad Álvaro!
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