Una joven de Estados Unidos casi había abandonado la esperanza de ser adoptada cuando cumplió los 18 años. Sin embargo, la vida le dio una inusual sorpresa y fue adoptada en un hogar permanente el pasado abril.
Monyay Paskalides, de 19 años, vivió desde los 11 en hogares de acogida. Cuando la joven estaba por llegar a los 18 años, ya se había preparado mentalmente para vivir sola el resto de su vida, informó Good Morning America.
Pero la vida para Monyay dio un giro inesperado cuando recibió una llamada de Leah Paskalides, de 32 años, su mentora en Safe Children Coalition, una organización local sin fines de lucro que ayuda a los niños en el sistema de cuidado de crianza en Florida.
Leah y Monyay mantuvieron una relación cercana desde que se conocieron, pero debido al conflicto de interés por la posición de Leah, nunca pudo adoptarla. Sin embargo, Leah se inspiró en un documental que trataba sobre un hombre que por su decisión fue adoptado siendo adulto, una opción que «ni siquiera había pensado», dijo la madre adoptiva al mismo medio.
Así que Leah no perdió más tiempo, y en diciembre de 2020 le preguntó a Monyay si todavía estaba interesada en ser adoptada.
«Le respondí que sí, que no sabía de qué estaba hablando ni cómo iba a hacerlo. Me llamó para contarme lo de la adopción de adultos, y unas semanas después me envió los papeles para que los firmara», compartió Monyay en su Facebook.
Unas semanas después, Monyay recibió los documentos para firmarlos, «yo estaba tan emocionada que no podía creer que estaba sucediendo», dijo la joven. «Finalmente, el 27 de abril me adoptaron, y a veces todavía estoy en shock porque me sentía indigna y ahora tengo… a MAMÁ».
«Con mi firma, es oficial», dijo la jueza Teri Dees en medio de aplausos a través de videoconferencia. «Feliz día de la adopción».
Video cortesía de Leah Paskalides
Monyay fue separada de su madre biológica de 13 años, cuando era un bebé. Desde entonces, Monyay pasó de estar con familiares de forma temporal a hogares de acogida.
Leah y Monyay se conocieron en el 2015, cuando Leah fue asignada como trabajadora social de Safe Children Coalition.
Durante tres años, Leah fue encargada del caso de Monyay y luego se convirtió en su mentora, a quien podía acudir si necesitaba algún consejo.
«Con el tiempo, [Leah] y yo nos acercamos, cuanto más me visitaba y más hablábamos, más nos acercábamos y empecé a darme cuenta de que ella y yo nos parecíamos mucho», publicó Monyay en Facebook.
Safe Children Coalition celebró la inusual adopción de Monyay, y creen que el caso puede quedar como referente para los adolescentes que siguen en hogares de acogida sin ser adoptados, pero que aún necesitan un hogar seguro.
Para Leah era muy importante que la joven supiera que era amada por alguien, sin embargo, también creía que lo más importante era actuar y no dejarlo en palabras, «Habría hecho esto hace años y todavía lo haría [ahora que es] adulta», informó Fox 13 News.
Con toda su experiencia personal, Monyay ahora es voluntaria ayudando a niños que se encuentran en hogares de acogida. Además, trabaja en una guardería mientras estudia una licenciatura en educación infantil.
El sueño de Monyay es abrir un hogar grupal para adolescentes, y darles esperanza de que no todo es definitivo y hay posibilidades, no importa la edad. Su deseo es ayudar a personas que no tienen familia, justo como lo hizo Leah con ella.
«Nunca es demasiado tarde, porque ya soy mayor, pero todavía estoy siendo adoptada», reflexionó. «El hecho de que no sucedió no significa que no sucederá».
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