Un adolescente que sufrió lesiones severas en la cabeza tras ser atropellado por una furgoneta fue declarado con muerte cerebral cuatro días después de ser ingresado en el hospital. Su familia, destrozada, llegó a firmar la donación de sus órganos. Sin embargo, apenas unas horas antes de desconectar el soporte vital, el adolescente empezó a respirar milagrosamente por sí mismo.
Lewis Roberts, de 18 años, fue trasladado por aire al Hospital Universitario Royal Stoke el 13 de marzo tras ser atropellado por una furgoneta en su ciudad natal, Leek, en Staffordshire, Inglaterra. Fue operado de urgencia.
Cuatro días después, le informaron a la familia de Lewis que no sobreviviría.
«Después de numerosas pruebas, el hospital nos sentó y dijo que Lewis tenía muerte cerebral. Él había abandonado la lucha», dijo su hermana Jade, de 28 años, según Stoke Sentinel. «Dijeron que había sufrido una muerte cerebral y que había fallecido».
Incluso se informó de la muerte del adolescente al forense. Mientras la desconsolada familia firmó los papeles y se preparó para despedirse. Decidieron donar los órganos de Lewis, ya que el adolescente, que terminó el proceso de selección para el ejército británico en diciembre de 2019, podría salvar efectivamente a otras siete personas que lo necesitaban.
Los arreglos para la donación le dieron a la familia una noche más con su ser querido. Pero el 18 de marzo, pocas horas antes de la cirugía, Lewis mostró señales de vida.
Jade, que describe a su hermano como «increíble» y «un milagro», estaba sentada junto a su cama alrededor de las 3:30 de la madrugada cuando empezó a respirar por sí mismo por primera vez desde el accidente.
«Llevábamos muchos días esperando que apareciera una línea marrón que indicara que estaba respirando por sí mismo, pero no teníamos nada», Jade compartió en Facebook. Tomándole la mano, le rogó a su hermano que respirara, indicándole el conteo: «1, 2, 3».
Cuando se registró una línea, las enfermeras pensaron que el parpadeo del monitor era un error causado por el agua en el ventilador. Pero al poco tiempo un médico confirmó que el milagro era real.
Al volver a casa, Jade recibió una llamada: «Lewis ya respira», contó en la descripción: «Sus ojos se están dilatando, algo que antes no teníamos». Dijo que su equipo médico se disculpó por su error, maravillados porque nunca habían visto algo así.
La familia compartió unas imágenes desgarradoras de Lewis intentando respirar con la cuenta de un familiar:
(Cortesía de Jade Roberts)
El incidente que llevó a Lewis a estar tan cerca de la muerte está en investigación. Un portavoz de la policía confirmó: «Las investigaciones siguen en curso (…) todavía se está hablando con los testigos. No habrá otra actualización hasta que se completen estas investigaciones».
Después de desafiar su pronóstico, el adolescente está avanzando hacia su recuperación. Su familia lanzó una campaña de crowdfunding para recaudar dinero para su regalo de bienvenida.
«Empezó a reaccionar a las pruebas de dolor», escribió Chloe Roberts, integrante de la familia, en GoFundMe, «moviendo las extremidades por sí mismo y también moviendo la cabeza de lado a lado, parpadeando y también moviendo la boca. Cada día este chico se hace más fuerte».
Hasta la fecha, han recaudado más de 5600 libras (aprox. 7700 dólares).
Además, con las restricciones del virus del PCCh, Jade fue elegida como la única visitante de su hermano. «Me siento súper, súper privilegiada por ser esta persona y reunirme con mi mejor amigo», compartió en Facebook.
«Qué visita tan increíble y qué progresos está haciendo», añadió, al compartir imágenes de Lewis apretando su mano. «VENGA NUESTRO Soldado. ¡¡¡Nuestro Héroe!!!».
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