«Necesitaba dejar de hacerlo»: Joven que dejó de maquillarse cuenta cómo afectó su vida

El proceso de una mujer que pasó de una mentalidad centrada en sí misma a una mentalidad más desinteresada, "necesitaba dejar de hacerlo"

Por Anna Mason
26 de septiembre de 2024 11:42 AM Actualizado: 26 de septiembre de 2024 11:42 AM

A Piper Kathryn Bond, la decisión de no maquillarse le cambió la vida.

Esta australiana de 23 años dice que creció sintiéndose «bastante insegura» porque su sistema de creencias en torno a la apariencia la obligaba a mantener y controlar constantemente su aspecto —pero nunca por las razones correctas.

La joven contó a The Epoch Times cómo solía maquillarse y peinarse a diario, pero sintió la necesidad de dejar lo que ahora considera una adicción.

«Necesitaba dejar de hacerlo», dijo. «Nunca hubiera conocido la libertad del otro lado si no lo hacía. Me mostró lo dependiente que era de eso».

Piper Kathryn Bond, 23 años, de Adelaida, Australia. (Cortesía de Piper Kathryn Bond/@piperkathrynbond)

Hoy, Piper dice que no puede ni imaginarse volver a ser como era antes.

«Me siento muy liberada», dice. «No siempre fui así» —realmente pensaba que una de las cosas más importantes de la vida era mi aspecto. Sentía que quizá no tenía un aspecto lo bastante profesional— como si no pudiera entrar en una oficina corporativa sin la cara completamente maquillada.

«Siempre fue, supongo, por las opiniones de los demás… Como mujer joven, hay mucha presión social —y es casi un malestar, ¿no? Se nos impone este estándar de belleza extrema o una especie de vanidad».

«Es tan fácil para nosotros mirar a mujeres hermosas que todo el mundo considera magníficas y luego mirarnos a nosotras mismas y pensar que somos menos comparadas con ellas. Pero no es así como Dios lo ve; Dios no nos ve como si fuéramos menos hermosos que otra persona. Él es nuestro creador. Él nos creó para ser nosotros mismos. Se trata de esa mentalidad celestial —poner la mente en las cosas de arriba, no en las terrenales».

Piper con su esposo. La joven esposa espera glorificar a Dios con su enfoque holístico de la vida y guiar a sus futuros hijos en el desarrollo de una autoimagen saludable y positiva. (Cortesía de Piper Kathryn Bond/@piperkathrynbond)

«La gente definitivamente está empezando a despertar».

Mientras se esforzaba por adoptar un estilo de vida más holístico con su marido en Adelaida, su ciudad natal, Piper empezó a examinar qué se ponía en la piel y por qué.

Aunque cree que cada persona tiene su propio estilo de aseo personal, Piper no podía ignorar la voz interior que le decía que abandonara el hábito de depender demasiado del maquillaje.

El dejar de maquillarse le mostró lo dependiente que se había vuelto, pero fue un proceso gradual, dice. En lugar de despertarse un día pensando que tenía que «dejarlo de golpe», su consumo de cosméticos fue disminuyendo con el tiempo.

«No me di cuenta dice, hasta que eché la vista atrás y llegué a un punto en el que, quizá, sólo me ponía máscara de pestañas cada día y pensé: ‘Dios mío, esto nunca lo habría hecho hace 12 meses'».

«Eso es lo bonito de Dios. Él es tan gentil cuando se trata de convencernos de las cosas de las que necesitamos ser convencidos. Muchas veces, no es como arrancar una tirita. Muchas veces, Él te prepara y te lleva lentamente hasta allí, y entonces, de repente, miras atrás y te das cuenta de lo lejos que llegaste».

Una foto de Piper de la época en que solía usar maquillaje completo. (Cortesía de Piper Kathryn Bond/@piperkathrynbond)

Lo que inicialmente le ayudó, y lo que Piper recomienda a quienes buscan reducir su uso de maquillaje, es empezar por cambiar a productos más naturales en lugar de sintéticos. En lugar de comprar en tiendas de cosméticos caros, Piper optó primero por marcas naturales que ofrecieran una cobertura más ligera. Después, fue eliminando pasos de su rutina: primero el rubor, luego la base y el corrector.

«Se trata de eliminar una pequeña cosa… Entonces sólo me ponía un poquito de bronceador y quizá máscara de pestañas y gel para cejas, o me esponjaba un poco las cejas. Y luego ya no usaba bronceador y solo mascara de pestañas. Con el tiempo, cada vez llevaba menos; paso a paso, poco a poco, hasta que dejé de maquillarme», explica.

Piper dice que estaba demasiado preocupada por su apariencia y que eso se había convertido en una especie de «adicción». (Cortesía de Piper Kathryn Bond/@piperkathrynbond)
Piper después de dejar de usar maquillaje. (Cortesía de Piper Kathryn Bond/@piperkathrynbond)

A Piper también le preocupaban los posibles riesgos para la salud de la aplicación diaria de fórmulas sintéticas, ya sean desodorantes, perfumes, cremas hidratantes u otros productos para el cuidado de la piel.

«Las mujeres usamos cientos de productos químicos al día sin saberlo. Está afectando a nuestra fertilidad. Afecta a todo. Creo que la gente está empezando a despertar», afirma Piper, y añade que los problemas de salud son «mucho más frecuentes hoy en día que hace 50 ó 60 años».

Vida holística y corazón desinteresado

La principal motivación de Piper fue cambiar lo que ella denomina su «postura del corazón»: pasar de una mentalidad centrada en sí misma a otra más desinteresada. De acuerdo con las escrituras bíblicas, que abogan por el ayuno como camino hacia la humildad, la comprometida cristiana siente que el viaje hasta ahora ha fortalecido su fe y cambiado su visión de la vida.

«El cambio de postura del corazón se produjo cuando quise servir a los demás por encima de mí misma, y eso vino con el desarrollo de mi relación con Dios», afirma.

La joven ama de casa ahora invierte su tiempo y esfuerzos en crear una vida más integral para su familia. Cortesía de Piper Kathryn Bond/@piperkathrynbond

«Siempre, siempre me peinaba. Ni siquiera me gustaba recogerme el pelo en una coleta porque no me gustaba cómo me quedaba la cara», dijo. «Pero el hecho es que hay mejores usos de mi tiempo, ya sea sirviendo a mi familia o incluso durmiendo media hora más por la mañana».

«Definitivamente estoy llenando mi tiempo con cosas más sanas que pueden ser fructíferas para otras personas a mi alrededor también… y no sólo para mí».

Piper ahora se apasiona por adoptar una mentalidad saludable y vivir una vida más plena. (Cortesía de Piper Kathryn Bond/@piperkathrynbond)
Piper con su marido. (Cortesía de Piper Kathryn Bond/@piperkathrynbond)

Piper, que lleva casada cuatro años y medio, subraya lo mucho que le gustan los niños y dice que está deseando tener su propia familia.

Esta entusiasta ama de casa, que admite no tener una gran autoestima durante su infancia, se muestra apasionada por inculcar actitudes sanas a sus futuros hijos, especialmente a las hijas que pueda tener.

Aunque ya no considera que los cosméticos sean una necesidad, la joven creadora de contenidos sigue creyendo que el maquillaje se puede utilizar de formas hermosas. «A veces es divertido ser creativo y sentirse elegante para una boda o algo así», afirma.

Piper, que se siente muy cómoda en su propia piel, aparece en sus canales de YouTube e Instagram al natural, centrándose en todas las bendiciones de la vida en su «pequeña y hermosa ciudad» del sur de Australia.

«La razón por la que comparto, a fin de cuentas, es porque no hay nada más importante que la salvación de las personas y el amor que Dios nos tiene. Si tengo una plataforma, la usaré para glorificar a Dios. Siempre quiero ser una luz positiva. Siempre quiero amar a la gente», afirmó.

Con información de Arsh Sarao.


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