Un hombre, de 24 años, de Escocia, Reino Unido, logró superar su adicción a la cocaína en plena pandemia del virus del PCCh (Partido Comunista Chino). Logró sacar un beneficio del confinamiento y aprendió a vivir una vida en paz.
Jonathon Macleod, de Motherwell, Escocia, comenzó a consumir cocaína cuando tenía 15 años. Solía hacerlo en bares, partidos de fútbol y con amigos.
El joven dijo que la cocaína lo hacía “sentirse mejor”, pero que inmediatamente caía en una terrible «depresión, autocompasión [y] culpa», hasta el punto de sentir que «no merecía estar vivo».
Macleod explicó que era consciente del daño que la droga le hacía a su vida, pero que no podía dejarla.
«Estaba extremadamente ansioso y paranoico, me sentía inútil y vacío y estaba plagado de culpa por cómo trataba a mi pareja, familia y amigos. No importaba quién estaba en mi vida o qué tenía en la vida, no podía parar, aunque quisiera», dijo Macleod a UNILAD.
«A veces lloraba hasta quedarme dormido o no dormía en absoluto, tratando de decirme a mí mismo que debía detenerme y usar mi fuerza de voluntad para no volver a hacerlo. Sin embargo, siempre volvía a consumir», continuó
También contó que a menudo lloraba incluso mientras se «metía cocaína en la nariz».
El joven dijo que la adicción «le quitó» toda las cosas buenas de su personalidad: ya no “era trabajador, honesto, seguro, divertido y cariñoso» como antes.
Su apariencia también cambió: dejó de hacer ejercicio, estaba «completamente consumido por la cocaína y nada más importaba».
La adicción afectó la relación con su novia y con su familia; lo hizo quebrar financieramente y además tenía deudas con traficantes de drogas.
Macleod dijo sentirse “vivo físicamente pero no mentalmente», en ese entonces. Recordó que tuvo un ataque cardiaco por un atracón de cuatro días y que un día intentó suicidarse, pero no lo hizo gracias a la foto de su novia que llevaba en su billetera.
Al día siguiente, se sintió totalmente «golpeado» y «destruido». Supo que era hora de buscar ayuda y fue cuando comenzó a asistir regularmente a las reuniones de Cocaína Anónimos (CA), e inició un programa de 12 pasos para dejar su adicción.
Cuando iniciaron los cierres globales por el virus del PCCh a principios de este año, Macleod aún tenía recaídas con la droga: el aburrimiento, el aislamiento y el tiempo libre lo llevaron a consumir aún más cocaína.
Sin embargo, el cierre de bares, la cancelación de partidos de fútbol y otras actividades le ayudarona evitar estos detonantes de consumo.
Decidido a recuperarse, aprovechó el tiempo libre para asistir a las reuniones de CA donde pudo aprender más sobre su salud mental.
Actualmente, se encuentra en el paso 10 de los 12 pasos del programa de CA y lo celebró sus 90 días de sobriedad con una publicación en Twitter junto a una increíble imagen del antes y después de iniciar su recuperación de la adicción a la cocaína.
“Esta noche recogeré mi insignia de 90 días en la CA. Abajo se muestra la diferencia de ser golpeado en medio de la locura a estar limpio y sobrio. Hablar y admitir que necesitaba ayuda me salvó la vida. Un día a la vez, 92 días y contando”, escribió.
Tonight I collect ma 90 day chip at CA.
Below is the difference in me from being slap bang in the middle of the madness to being clean and sober.
Speaking out and admitting I needed help saved my life.
One day at a time. 92 days and counting ??. pic.twitter.com/DCMVEY8i7m
— Jonathon Macleod (@jonnymacleod1) November 30, 2020
La impactante imagen es uno de los tantos grandes cambios en la vida de Macleod.
«Puedo recostar mi cabeza para descansar por la noche y quedarme dormido sabiendo que estoy haciendo todo lo posible por ser una buena persona y que no estoy cargando ninguna mentira. Puedo mirar a mi novia, a mi mamá, a mi papá, a mi hermano y a mis compañeros a los ojos y saber que estoy viviendo una vida honesta y pacífica», dijo a UNILAD.
Drugs pulling you apart? Looking for a way out? We have a solution. #C.A #service #recovery Call #CocaineAnonymous on 0800 612 0225 #recoveryispossible
— CA UK SCD (@CA_UK_SCD) August 8, 2020
«He convertido mi egoísmo en generosidad y siempre que pueda ayudar a otra persona en mi día, lo haré. Estoy disfrutando de todo en la vida, desde el trabajo hasta mi relación, desde tener un poco de dinero en el bolsillo hasta ser feliz y estar contento en mi propia piel”.
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