La conmovedora relación de un nieto y su abuela dejó la mejor enseñanza sobre el amor y la compasión por la que atraviesa una familia que se enfrenta con el Alzheimer.
Cuando un estudiante de filosofía de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (UFRGS) conoció el padecimiento de su abuela, no dudó en dejarlo todo, renunciando a su trabajo y a la universidad para dedicarse a su abuela por tiempo completo.
«Pasé de ser nieto al padre de mi abuela», le dijo a G1 Fernando Aguzzoli, un joven brasilero de 22 años que dio un giro a su vida cuando su abuela fue diagnosticada con Alzheimer.
Nilva de Lourdes Aguzzolli, sufrió la condición neurológica sin previo aviso.
El dramático proceso de la enfermedad de Nilva hizo que Aguzzoli adquiriera experiencia sobre los duros episodios del Alzheimer.
Desde su lado compasivo sintió la necesidad de compartirlo y desde su página en Facebook creó un medio de ayuda para los familiares que lidian con este padecimiento .
La experiencia que adquirió lo llevó a escribir un libro que no solo fuera biográfico, sino que tuviera opiniones de profesionales para ayudar a comprender la enfermedad.
“Escribí el libro junto a ella. Transcribí todo lo que me dijo. Fue fantástico», dijo el estudiante explicando que tuvo que invertir los roles para no dejarse llevar por la tristeza de la enfermedad, creando una relación de «mejores amigos”.
Pero cuando Nilva comenzó con los síntomas, desde vómitos, dolores de cabeza y zumbidos que no la dejaban descansar, la incertidumbre se apoderó de su nieto.
Aguzzoli no sabía como enfrentar la situación, solo pensaba que quizás la enfermedad se asemejaba al dibujo animado Doris de la película buscando a Nemo, “que pasarían cinco minutos y te diría hola… soy…”, le dijo a Razones para acreditar.
Comenzó a investigar sobre la enfermedad y que no eran fáciles las respuestas que obtenía al googlearla. Lo primero que encontró como información sobre el Alzheimer, fue que los familiares cuidadores morían antes que los ancianos afectados por la enfermedad porque desarrollaban depresión y otras patologías.
“Y yo me decía a mismo: Fernando no podrás afrontarlo. Fue el momento más doloroso”.
El joven recordó que su mundo se desmoronó cuando la anciana le preguntó quién era él.
“La abuela con una mirada muy triste olvidó a a su nieto”, expresó el ahora escritor de “Estrategias para familiares y amigos”.
El desarrollo de la enfermedad fue paulatino pero constante, y sus olvidos fueron aumentando con el pasar del tiempo.
“Notamos que se indisponía después del almuerzo. Luego vimos que estaba tomando las pastillas para la hipertensión de forma incorrecta. A veces lo tomaba más de una vez, otras las olvidaba”, relató el nieto.
Aguzzoli estaba desesperado por cómo podía terminar. Ella tendría que usar pañales, no iba a poder tragar comida, y él no tenía forma de curarla, pero decidió dedicarle todo su tiempo, experiencia que documentó en su página Vovó Nilva.
“Mi intención era crear un espacio diferente para hablar sobre el Alzheimer. Por lo general, cuando se habla de la enfermedad es negativo y muy técnico, específico. Quería hacer un contrapunto a ese contenido. Y conocí a personas de varias partes de Brasil y del mundo que también querían compartir sus historias”, reveló Aguzzoli.
Desafortunadamente, tras una infección del tracto urinario, Nilva falleció en diciembre de 2013 a sus 80 años, dejando un gran aporte para las innumerables familias que batallan con la enfermedad de sus seres queridos.
“No soy un héroe, no soy un niño iluminado. Simplemente tomé una decisión e hice lo que tenía que hacer. Aprendí mucho de ella”, concluyó el estudiante.
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