Cuando eres padre supones que al llegar a la vejez tus hijos cuidarán de ti. Sin embargo, hay ocasiones en que se cambian los papeles y el profundo amor de un padre hace que siga cuidando de sus hijos a pesar de los años.
Esto fue lo que sucedió el 31 de con julio Victor Coella, un anciano de 96 años de Estados Unidos que recibió una multa por exceder la velocidad permitida en una zona escolar, según el Huffpost.
Frank Caprio, el juez municipal principal del Palacio de Justicia del condado de Providence, en Rhode Island, fue el encargado del caso que posteriormente se televisó en el reconocido programa que le juez tiene hace años donde comparte con el público los juicios que preside. «Caught in Providence», que se emite los sábados a las 23:35 por ABC6-WLNE, tiene fama de hacer juicios prácticos con su inquebrantable amabilidad.
En su programa, no todas las historias tienen finales felices, pero él trata de ver lo mejor de las personas y ayudarlas. Eso precisamente fue lo que pasó con el anciano, quien conmovió al juez de tal forma que decidió perdonarlo.
Luego de saludar al juez, el hombre con voz quebrantada le explicó que él usualmente no conduce a esa velocidad. «No conduzco tan rápido, juez», dijo en su defensa. «Tengo 96 años y conduzco despacio, y solo conduzco cuando tengo que hacerlo».
Victor le contó al juez que tuvo que conducir a esa velocidad debido a que estaba llevando a su hijo de 63 años al consultorio del médico como parte de su tratamiento para el cáncer.
Caprio se notó muy conmovido porque el anciano, a tan avanzada edad, seguía cuidando de sus hijos cuando ellos lo necesitaban.
En el video que se ha vuelto viral, se observa cuando Caprio le dice: «Eres un buen hombre. Eres un buen hombre». Víctor tocó las fibras sensibles del juez que le dijo: «Realmente eres todo lo que Estados Unidos es. Aquí tienes más de 90 años y sigues cuidando a tu familia. Eso es algo maravilloso».
Caprio aprovechó la oportunidad para poner algo de humor y señalando a su hijo presente en la corte, le advirtió a Victor que estaba dando mal ejemplo. «Cuando yo tenga noventa años, mi hijo, que allí está, va a querer que lo lleve a todas partes», bromeó el juez.
Casi entre lágrimas el anciano aliviado escuchó lo que no esperaba: «Te deseo todo lo mejor, para ti y tu hijo. Les deseo buena salud. El caso es descartado. Dios los bendiga», dijo finalmente Caprio.
Luego del veredicto, las redes sociales se inundaron de comentarios sobre este caso tan especial. «…increíble juez, a eso llamo JUSTICIA. Que sirva de ejemplo a todos aquellos que imparten justicia y a todos los padres también». Y otro abrió el debate sobre la necesidad de contar con jueces como este en México. «En México necesitamos ese Tipo de Grandes Jueces con Gran Criterio, Corazón y sobre todo Justos en casos como este o alguno similar».
Pero las felicitaciones no fueron solo para el juez, sino también para el anciano papá: «Increíble, me he quedado mudo. Con 96 años y cuidando a su hijo. Ojalá fuéramos todos así. Muy buen comportamiento también el del juez. Me ha conmovido??».
No es la primera vez que el juez Caprio resuelve un hecho de la vida cotidiana apelando a su gran sentido de humanidad, un método que resulta mejor que cualquier otra condena. Dar otra oportunidad y que cada uno se responsabilice por sus actos, una gran manera de hacer justicia.
Mira al juez Caprio dictando el veredicto para Victor:
Contra la injusticia: La conmovedora historia de un abogado chino
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.