Pocos en la NFL han sido tan alabados y a la vez han reclamado tan poco crédito como el receptor de los Rams, Cooper Kupp.
Dirigiéndose a los periodistas después de ganar el MVP, el premio al Jugador más Valioso del Super Bowl, y el Trofeo Lombardi, el domingo 13 de febrero, Kupp pasó con humildad la gloria de su logro al Señor de arriba.
«Todo se reduce a este equipo, a cómo nos hemos preparado, a la forma en que nos hemos amado los unos a los otros, a la confianza mutua», dijo el jugador de 28 años. «No sé, no me siento merecedor de esto. Dios es tan bueno. Estoy muy agradecido por los chicos con los que estoy, por los entrenadores, por mi familia».
El receptor de Los Ángeles, que anotó el touchdown de la victoria contra los Cincinnati Bengals, también reveló una visión que tuvo tres años antes —una visión que solo conocía otra persona— que predecía la victoria en el Super Bowl.
«En 2019 salimos del campo esa última vez después de perder contra los Patriots; no pude ser parte de eso», dijo. «Pero no sé qué fue, simplemente tuve esta visión donde Dios me reveló de que íbamos a regresar, íbamos a ser parte de un Super Bowl, íbamos a ganarlo, y que de alguna manera iba a salir del campo como el MVP del juego».
«Lo compartí con mi esposa porque no podía decirle a nadie más, obviamente, de qué se trataba, pero desde el momento en que comenzó esta postemporada, simplemente creía que cada partido ya estaba escrito. Ya estaba escrito y yo solo tenía que jugar libre sabiendo que tenía que jugar desde la victoria, no para la victoria. He podido jugar en un lugar en el que me sentí respaldado, no por nada de lo que ocurría en el campo, sino por mi valor en Dios y en mi Padre».
Humilde o no, el único otro jugador que ha ganado el MVP de la Super Bowl y el Jugador Ofensivo del Año en la misma temporada —como lo hizo Kupp— fue el miembro del Salón de la Fama Joe Montana. Kupp también se unió a Jerry Rice como los únicos receptores en la historia de la NFL, según ESPN, en ganar la triple corona, el Jugador Ofensivo del Año y el MVP de la Super Bowl en su carrera. Algo que Kupp hizo en una sola temporada.
Ese domingo en particular, la estrella de Kupp brilló con fuerza. En la victoria de los Rams en la Super Bowl (23-20), Kupp realizó 8 recepciones para 92 yardas y 2 touchdowns, incluyendo la captura ganadora del partido a falta de 1:25. La NFL alabó en Twitter la actuación estelar del jugador, con el mensaje: «HA SIDO COOPER KUPP TODO EL AÑO. LO HIZO DE NUEVO». En Instagram el jugador le dio el crédito, una vez más, a un poder superior. Publicando un video de sí mismo arrodillándose penitentemente en oración en un montaje de fotos, comentó: «Haciendo esto para obtener una corona que durará para siempre».
El domingo tampoco fue la primera vez que Kupp puso la fe en alto. En la semana previa al enfrentamiento del domingo, habló más sobre cómo Dios da forma a su juego, diciendo a los periodistas:
«Creo que lo que Él me ha enseñado es que uno se sentirá más realizado, encontrará la mayor alegría, cuando esté arraigado en Su propósito, y específicamente arraigado en el propósito que Él tiene para uno», dijo. «Eso, para mí, ha sido una de las mejores cosas de este año».
Y añadió: «Mi motivación al llegar cada día es correr la carrera para honrar a Dios y las aptitudes y talentos que me ha dado. Cuando estoy arraigado en eso, estoy en un gran lugar. Soy capaz de jugar libremente».
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